Si hay un sector afectado y reclamado por esta las crisis del coronavirus ese es el de la tecnología y los productos sanitarios. Margarita Alfonsel, secretaria general de la patronal de estas empresas, Fenin (que ha participado ya en iniciativas como el corredor aéreo organizado con el Grupo Oesía e Iberia), recuerda que a día de hoy, haya o no escasez de material en el mercado, las empresas del sector cumplen con las exigencias regulatorias y de calidad que exigen las autoridades europeas.
Por otro lado, espera que el refuerzo con el que ha contado la fabricación del material sanitario en España, con empresas reconvertidas a la hora de abordar la pandemia así como otras que han reforzado sus líneas de producción, se consolide cuando pase la pandemia.
¿Está siendo el mercado tan duro como dice el Gobierno, que lo cataloga como jungla?
Es una manera de expresarlo poco acertada, desde mi punto de vista. Hay muchas tensiones en el mercado ya que la demanda se ha multiplicado exponencialmente y también hay restricciones en el comercio internacional.
China ha emitido una disposición para que productos que no cumplan los requisitos mínimos de calidad, seguridad y eficacia no puedan salir del país. Es una buena decisión, no vale todo. Las empresas de Fenin están trabajando con proveedores formales ya que tienen que cumplir con la legislación de aplicación a los productos sanitarios y con ello podemos acreditar que, cuando se sigue el mecanismo establecido por las leyes de este mercado, no deberían producirse alarmas. Las empresas importadoras, que traen productos a nuestro país de fuera de la UE, obligatoriamente tienen que tener una licencia de importación que les faculta como actores acreditados por nuestra autoridad competente.
En cuanto a los productos, cuando llegan a la aduana son verificados para ratificar el cumplimiento de la legislación y marcado CE.
Se habla de situaciones complicadas y un mercado “agresivo” según he escuchado a miembros de la Administración, aplicando términos como el que apunta en su pregunta. Señalarle que las empresas cumplen con la legislación que les es de aplicación y además disponemos de un código de autorregulación por el que las empresas deben cumplir un comportamiento ético y responsable.
¿Considera el sector que se han podido cometer errores en la gestión de las compras de productos sanitarios por parte del Gobierno?
Es una situación enormemente compleja y seguramente nosotros no disponemos de toda la información para hacer una valoración. Necesitamos más elementos para poder emitir un juicio.
¿Han tardado mucho en reaccionar las Administraciones Públicas a la hora de ejecutar las compras necesarias?
Quizás conociendo el desarrollo del Covid-19 en otros lugares geográficos que nos han precedido podríamos haber enfocado una estrategia diseñada con el consenso de todas las autonomías en el seno del Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS) y de este modo compartir una única dirección. Pero estamos en una situación muy compleja y estoy segura de que nunca son fáciles las decisiones en tiempo y forma.
¿Hay relación de la patronal con el Ministerio de Sanidad?
Tenemos establecida una línea de colaboración y de relación con el Ministerio de Sanidad desde siempre, y más con ocasión de esta grave crisis. En los primeros días del mes de marzo mantuvimos una reunión institucional con el equipo del ministro.
Aportamos nuestro conocimiento del sector, nuestra experiencia y nuestras capacidades a todos los niveles, identificando y listando empresas fabricantes, distribuidoras e importadoras con el detalle de los productos declarados esenciales en esta pandemia, de modo que la disposición de esta información ha sido clave para el conocimiento de las empresas que ayudarían en la fabricación, importación y distribución de productos críticos.
Nuestro contacto con oficinas comerciales y económicas de embajadas con las que mantenemos un nivel de relación permanente por nuestra actividad internacional también aportó en la identificación de empresas con potenciales suministradores, siempre con la garantía de ser empresas profesionales y rigurosas en su actividad.
Esta relación permanente fue compartida con el Ingesa y por supuesto con la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (Aemps), con la que tenemos establecida una dinámica de relación permanente para múltiples consultas que hemos ido formulando y también para dar respuesta a cuestiones que nos han ido requiriendo.
Gracias a esta crisis, el país está ejecutando un importante cambio industrial que permitirá un incremento importante de la fabricación de productos sanitarios. ¿Cómo se valora esto desde Fenin?
Una valoración muy positiva impulsada por una situación dramática.
A veces las crisis se convierten en oportunidades y en este caso puede serlo para una reconversión de nuestro sector buscando tejido productivo de productos sanitarios esenciales para una epidemia o pandemia.
Tenemos dos escenarios. Por un lado, que empresas fabricantes con una producción de un número de unidades de productos pase a superproducir por la necesidad imperiosa de tener mayor disponibilidad para las necesidades de nuestro país. Este sería el caso de dos empresas fabricantes de respiradores para UCI y ventiladores que con el apoyo del Ministerio de Industria han podido aumentar la producción.
Y un segundo escenario, que se refiere a empresas fabricantes de productos sanitarios, establecimientos con las instalaciones adecuadas a las exigencias legislativas, puedan incorporar líneas de producción de otros productos como sumatorio a su producción habitual o cambio en su cadena de producción. Este es el caso de mascarillas quirúrgicas. Solo dos empresas en nuestro territorio fabricaban mascarillas y ahora contamos con cuatro empresas más, todas ellas ya activas en nuestro ámbito empresarial que están reconvirtiendo su actividad o ampliándola con estas nuevas líneas de producción.
Esperemos que cuando pase esta pandemia y alcancemos una situación de “normalidad” se den las condiciones de certidumbre y estabilidad para consolidar este escenario.
No podemos olvidar que empresas multinacionales tienen plantas de fabricación en nuestra geografía que también suman esfuerzos y generan empleo y riqueza para nuestro país. Si se dan condiciones de apoyo a este modelo de compañías podríamos contar con nuevas inversiones
¿Y qué impacto valora que va a tener el coronavirus en el conjunto de la sanidad española?
Estoy segura que la sanidad española tendrá un aprendizaje y todos los actores comprometidos deberíamos sumar esfuerzos para diseñar la mejor estrategia de futuro.
No creo que haya ya ninguna duda sobre la importancia de hablar de un sistema sanitario único donde la sanidad pública y la privada sean absolutamente complementarias, aprovechando sinergias y sumando capacidades.
Tendremos que revisar el modelo de financiación de la sanidad, el liderazgo del Ministerio de Sanidad en la fijación de estrategias, la importancia de contar con una reserva estratégica de productos sanitarios y desde luego las capacidades que puede aportar la industria sanitaria en su conjunto para tener un lugar en los órganos consultivos y de decisión del Ministerio.
¿Estaremos mejor preparados para futuras epidemias de este tipo y otras que puedan llegar?
Esperemos que no se repita una situación como la actual, pero todo apunta a que es factible, que sí viviremos de futuro más epidemias y este aprendizaje nos obliga a estar mejor preparados.
¿Y cómo ha cogido al sector esta crisis?
Entrábamos en un ciclo económico desfavorable y todo esto viene a agravar una situación que se avecinaba compleja.
Nos preocupan los plazos de pago de las administraciones públicas y del sector privado a nuestras empresas. Ya tenemos experiencia en este sentido.
También nos inquieta la bajada de la actividad asistencial en ámbitos no relacionados con el coronavirus que incide directamente en la actividad de nuestras empresas.
Tenemos que ser optimistas y mirar al futuro con oportunidad de mejora, pondremos todo nuestro empeño.
De hecho, ustedes tenían una serie de reclamaciones ya sobre la mesa sobre la obsolescencia tecnológica del parque tecnológico sanitario español.
No quiero ser oportunista, ni aprovechar una situación como la actual para incidir en temas ya identificados y enunciados a distintos gobiernos como es el de la obsolescencia tecnológica.
Lo cierto es que hoy creo somos más que nunca conscientes que el Sector de Tecnología Sanitaria es un sector estratégico, de alto contenido tecnológico innovador y comprometido. Por ello pedimos una atención especial a esta demanda que usted enuncia, ya que la obsolescencia tecnológica incide en diagnósticos menos precisos y en tratamientos menos eficaces y, un elemento muy importante, en la seguridad de profesionales y pacientes.