Martín Sellés, presidente de Farmaindustria, ha asegurado que las negociaciones para traer los ensayos clínicos de una de las vacunas del coronavirus están cerca de fructificar. El directivo farmacéutico ha recordado que "España está muy bien posicionada" en este campo y ha indicado: "Puedo adelantar que vamos a tener éxito y que algunos de esos ensayos clínicos se van a realizar en nuestro país". Aunque no ha precisado de qué compañía será el antígeno en pruebas que se pueda traer.
Por otro lado, Sellés no apoya la alianza de países que han formado Holanda, Italia, Francia y Alemania para obtener y potenciar la fabricación de vacunas de Covid-19. "Puede ser peligroso", ha criticado, puesto que podría suponer potenciar a unos países por encima de otros.
En este sentido, el responsable de la patronal del medicamento innovador ha resaltado que la apuesta del sector farmacéutico pasa por que el proceso de adquisición y coordinación en el reparto de las vacunas del Covid-19 sea liderado por la Comisión Europea. Si no es así, que sean los propios países los que gestionen esta iniciativa.
Cabe recordar que, como adelantó Invertia, el Gobierno negocia con varios laboratorios para traer los ensayos clínicos de la vacuna del Covid-19. Entre ellos Moderna, aunque desde el Ministerio de Ciencia aseguran que tienen varios frentes abiertos con este fin.
España está jugando la baza de que es uno los entorno predilectos por las multinacionales para el desarrollo de sus ensayos clínicos, gracias a su entorno sanitario asi como a la facilidad que tiene para reclutar pacientes. De hecho, es el país europeo líder en este campo en los que se refiere al coronavirus.
Papel en la reconstrucción
Por otro lado, la industria farmacéutica considera que debe tener un papel relevante en la reconstrucción de la economía española tras la crisis del Covid-19. Sellés, ha pedido que nuestro país favorezca las inversiones que impulsen la inversión biomédica y que permitan recuperar la producción de principios activos y de medicamentos, hoy externalizada fuera de España y Europa.
“Se ha puesto de manifiesto durante esta crisis la necesidad que tienen España y Europa de recuperar producción de principios activos y medicamentos que se han ido deslocalizando en países asiáticos en los últimos años. Tan alta dependencia del exterior es un riesgo en un ámbito tan delicado como el del medicamento y estamos en condiciones de recuperar parte de esa producción perdida. Esto tiene un valor sanitario, pero también económico y social, en tanto permitiría generar tejido productivo, exportación y empleo”, ha dicho en el Grupo de Trabajo de Sanidad de la Comisión de Reconstrucción del Congreso de los Diputados.
También ha puesto sobre la mesa las ventajas que aporta la creación de empleo en el sector farmacéutico, con un 94% de empleos indefinidos -frente al 73% de la media nacional-, con dos de cada tres trabajadores titulados universitarios y con casi uno de cada tres empleos para menores de 29 años.
Entre empleo directo, indirecto e inducido, este sector ocupa a más de 200.000 personas y, en el caso del empleo directo, más de la mitad son mujeres. “Podemos proporcionar empleos de calidad, y en especial empleo juvenil. Podemos crecer y aportar a nuestro país empleos cualificados, con proyección y vinculados a la innovación”, ha aseverado.
El presidente de Farmaindustria también ha propuesto aumentar las inversiones en investigación básica y clínica (cada año las compañías farmacéuticas dedican 150.000 millones de euros en el mundo a este capítulo) e incrementar la colaboración con instituciones públicas para fortalecer la I+D de nuestro país. Ha insistido en que “hay margen para crecer. Partimos de una posición de privilegio para hacerlo. Nuestro liderazgo en ensayos contra el coronavirus es el resultado de años de trabajo cooperativo, que nos ha permitido convertirnos en referencia internacional”.
España invierte en I+D el 1,24% del PIB, cuando muchos de los países del entorno dedican más del 2% y cuando la media de la Unión Europea está en el 2,2%. Según Sellés, la industria farmacéutica innovadora estaría en condiciones de contribuir a mejorar esas cifras, intentando, entre otras medidas, traer a nuestro país nuevos centros de investigación básica y tener más comunidades autónomas participando en ensayos clínicos, ya que ahora la mayoría se concentran en Madrid y Cataluña.
“Por supuesto que tenemos que apoyar a los sectores tradicionales de nuestra economía, pero ya hemos visto que con eso no es suficiente. Son necesarios, pero no suficientes. Tenemos que ir más allá y apostar por la I+D, por la innovación y el conocimiento. Es la única forma de mantener el estado de bienestar”, ha dicho Sellés.