La Comisión Europea ha concluido este jueves conversaciones exploratorias con CureVac con vistas a la adquisición de una posible vacuna contra la Covid-19, tras los resultados positivos de las gestiones con Sanofi-GSK el 31 de julio y con Johnson & Johnson el 13 de agosto y de la firma de un compromiso anticipado de mercado con AstraZeneca el 14 de agosto.
El contrato previsto con CureVac ofrecería a todos los Estados miembros de la UE la posibilidad de adquirir la vacuna, así como de hacer donaciones a países con rentas medias y bajas o redirigirla hacia países europeos.
La Comisión ha acordado la compra inicial de 225 millones de dosis en nombre de todos los Estados miembros de la UE, que se suministrarán una vez que una vacuna haya demostrado que es segura y eficaz contra la COVID-19. La Comisión sigue manteniendo negociaciones con otros fabricantes de vacunas.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea ha indicado que "la Comisión Europea cumple su promesa de garantizar un acceso rápido de los europeos y al mundo, a una vacuna segura que nos proteja contra el coronavirus. Cada ronda de negociaciones que concluimos con la industria farmacéutica nos acerca a la victoria en la lucha contra este virus. Pronto tendremos un acuerdo con CureVac, la innovadora empresa europea que había recibido con anterioridad fondos de la UE para producir una vacuna en Europa. Y continuamos llevando a cabo negociaciones con otras empresas con objeto de encontrar la tecnología que nos proteja a todos".
"Una vacuna para todos"
Stella Kyriakides, comisaria de Salud y Seguridad Alimentaria, ha dicho que "hoy concluimos otro acuerdo preliminar con la empresa europea CureVac a fin de incrementar las posibilidades de encontrar una vacuna eficaz contra el coronavirus. Seguimos trabajando hombro con hombro con los Estados miembros y con los que desarrollan las vacunas para cumplir los objetivos de nuestra estrategia europea de vacunas: una vacuna para todos".
CureVac es una empresa europea con sede en Alemania, pionera en el desarrollo de una clase nueva de vacunas basadas en el ARN mensajero (ARNm), que es transportado a las células por nanopartículas lipídicas.
La plataforma de vacunación se ha desarrollado durante la última década. El principio básico es el uso de esta molécula como portador de información con ayuda de la cual el cuerpo de una persona puede producir sus propias sustancias activas para combatir varias enfermedades.
Las conversaciones exploratorias que han concluido hoy pretenden desembocar en un compromiso anticipado de mercado financiado por el Instrumento de Asistencia Urgente, que cuenta con fondos dedicados a la creación de una cartera de posibles vacunas con perfiles distintos y producidas por diferentes empresas.
El 6 de julio el Banco Europeo de Inversiones y CureVac concluyeron un acuerdo de préstamo de 75 millones de euros para el desarrollo y la producción a gran escala de vacunas, incluida la vacuna experimental contra la Covid-19 de CureVac.
16.000 millones de euros
Según la Comisión Europea, la conclusión de las conversaciones exploratorias con CureVac supone un paso importante hacia la conclusión de un compromiso anticipado de mercado, y, por tanto, hacia la aplicación de la Estrategia de la UE para las vacunas adoptada por la Comisión el 17 de junio de 2020.
Esta estrategia tiene por objeto garantizar unas vacunas de alta calidad, seguras, eficaces y asequibles para todos los ciudadanos europeos en un plazo de doce a dieciocho meses. Para ello, la Comisión, junto con los Estados miembros, acuerda compromisos anticipados de mercado con los productores de vacunas que reservan o conceden a los Estados miembros el derecho de adquirir un determinado número de dosis de vacunación a un precio estipulado en el momento en que haya una vacuna disponible.
La Comisión Europea también se ha comprometido a garantizar que todas las personas que necesiten una vacuna puedan recibirla, en cualquier lugar del mundo y no solo en su territorio. Nadie estará seguro hasta que todo el mundo esté seguro.
Por este motivo, desde el 4 de mayo de 2020, la Comisión ha comprometido cerca de 16.000 millones de euros, en el marco de la respuesta mundial a la crisis del coronavirus, la acción en todo el mundo para un acceso universal a las pruebas, los tratamientos y las vacunas contra el coronavirus, y para la recuperación mundial.