El próximo 27 de octubre más de 149.000 médicos irán a la huelga. ¿La razón? La fórmula que ha empleado el Gobierno para paliar la falta de profesionales sanitarios. Los sindicatos y las organizaciones de médicos consideran las medidas tomadas como una "agresión gravísima" que "pone en peligro la salud de los pacientes".
La pandemia de la Covid-19 ha evidenciado la carencia de galenos en España. De hecho, el Estado conocía un año antes de la crisis sanitaria que nuestro país ya iba a necesitar 11.136 médicos adicionales para cubrir las necesidades del Sistema Nacional de Salud (SNS) este 2020.
Desde la Confederación Estatal de Sindicatos Médicos (CESM) no ven con buenos ojos las medidas implantadas para hacer frente a este problema en plena pandemia. La intención del Ministerio de Sanidad es "autorizar a médicos que carecen del título de especialista -y, por tanto, de la formación- a ejercer como si lo tuvieran", ha explicado a Invertia Tomás Toranzo, presidente de CESM.
Y no solo eso. El departamento que dirige Salvador Illa quiere que los médicos formados fuera de la Unión Europea (UE) trabajen en España sin que Sanidad homologue su título. En España, así como en el resto de la UE, los profesionales que han obtenido su especialidad en otros países tienen que pasar un proceso de auditoría en el que se comprueban sus competencias.
En opinión de Toranzo, la normativa que incluye estas propuestas -el Real Decreto-ley 19/2020, de 26 de mayo- "es una agresión gravísima a la prestación asistencial y un atentado contra la seguridad de los pacientes, poniendo en peligro su salud".
A esta nueva norma se le suma la precariedad y malas retribuciones del colectivo médico que han provocado un éxodo de nuestros médicos a países de Europa que ofrecen mejores condiciones. "Es precisamente esto lo que hace que no haya profesionales y, en lugar de intentar atraerlos de nuevo, lo que hacen es deteriorar el sistema sanitario público", ha continuado Toranzo.
Degradación del sistema formativo
España cuenta con un sistema de formación (MIR) a través del que los médicos obtienen su especialidad tras superar un examen y, después, un periodo de formación en los hospitales cuya duración depende de cada especialidad, siendo el máximo de cinco años.
En opinión de Serafín Romero, presidente de la Organización Médica Colegial (OMC), el decreto publicado por Sanidad es "lesivo para los avances que hemos conseguido en la formación y un ataque al prestigio de este programa".
Por otro lado, el que un recién graduado en Medicina, sin haber superado el examen del MIR, pueda ser contratado para ejercer como especialista, estando incluso por encima de los que están en periodo de formación y que sí han pasado esta prueba, es rechazado por el colectivo de estudiantes.
Desde el Consejo Estatal de Estudiantes de Medicina (CEEM), el presidente saliente, Antonio Pujol de Castro, ha explicado a Invertia que rechazan esta posibilidad. "Quieren contratar a médicos recién graduados para ejercer en Atención Primaria, poniendo por los suelos y desprestigiando la especialidad de Medicina de Familia y Comunitaria".
Sin colaboración
Para la elaboración de esta nueva norma, el Ministerio de Sanidad no ha contado con los órganos que representan al colectivo médico, según indican desde estos mismos órganos a Invertia. Entre ellos está la Federación de Asociaciones Científico Médicas (FACME), que ha asegurado haberse puesto a disposición de las autoridades sanitarias para ayudar en la toma de decisiones.
Sin embargo, el departamento que dirige Illa no habría abierto la puerta a dicha colaboración. Tampoco a organizaciones como CESM, OMC o CEEM.
Tal es la falta de contacto entre las asociaciones profesiones de médicos y el Ministerio que Sanidad que ni siquiera les ha convocado para intentar negociar y frenar la huelga. "Nuestro objetivo no es llegar a la huelga, sino parar este disparate y acordar medidas a más largo plazo", ha concluido Toranzo.