Los médicos cuestionan la eficacia del toque de queda contra la Covid-19

La Federación de Asociaciones Científico-Médicas de España (Facme), principal órgano de representación de los médicos a nivel técnico está molesta con el Gobierno. Informan de que se ha contado con ellos en escasas ocasiones para la elaboración de planes de respuesta, que se han formulado de manera improvisada.

Por ello, sus representantes reclaman un papel “más activo” en la elaboración de dichas estrategias, ha indicado Pilar Garrido, su presidenta en funciones, en una rueda de prensa telemática celebrada este jueves. 

Entre las medidas de cuya eficacia duda Facme está el toque de queda a las diez de la noche que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas están estudiando en el Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud (SNS). “No sabemos si será suficiente”, ha dicho Paulino Cubero, vocal de la federación y miembro de la Sociedad Española de Medicina de Familia y Comunitaria (Semfyc).

Confinamientos

En este sentido, ha avisado de que las medidas “más fuertes o más intensas” son las únicas que han demostrado efectividad contra la pandemia, como demostró el confinamiento duro que se activó durante el estado de alarma de la primera mitad del año.

En este sentido, Cubero ha indicado que las Administraciones están pensando de manera cortoplacista y que si Facme acaba participando en las decisiones no puede ser bajo esta fórmula. “No queremos dar respuestas apresuradas a problemas puntuales”. 

Además, ha considerado que los nuevos criterios que se puedan aprobar para los controles de la población se tienen que aplicar de manera común “para todas las comunidades autónomas”.

La Federación ha reivindicado su papel en la crisis con un posicionamiento que incluye nueve puntos clave para “contribuir, de manera significativa, a la rápida incorporación de medidas que mejoren y refuercen el Sistema Nacional de Salud (SNS) tras la situación generada por la Covid-19”.

Dichos puntos versan, particularmente en generar puentes para que las asociaciones científico-médicas y las Administraciones Públicas colaboren más y refuercen su cooperación.