Fracasa la reserva estratégica de mascarillas y EPI: ninguna autonomía recurre a ella
Los contratos siguen sin formularse, por lo que las empresas no tienen obligación de reservar 'stock' de productos sanitarios.
10 diciembre, 2020 02:14Noticias relacionadas
A pesar de que el Ministerio de Sanidad ya ha dado por cerrado el suministro de la reserva estratégica de productos sanitarios para la Covid, España no tiene garantizado su abastecimiento de gran parte de los mismos ante una eventual tercera ola del coronavirus.
Según ha podido saber Invertia por fuentes del sector sanitario, en estos momentos el suministro de mascarillas y otros elementos de protección individual (EPI) no está asegurado a través de la reserva estratégica y su correspondiente acuerdo marco.
Tampoco el que las empresas proveedoras tengan que priorizar de alguna manera el abastecimiento a las Administraciones públicas españolas. ¿La causa? Que no se están cerrando contratos para ello a través del citado acuerdo marco.
Las fuentes consultadas precisan no ha habido contactos regionales con las empresas adjudicatarias. Las comunidades autónomas están prescindiendo de la reserva estratégica nacional y están adquiriendo los productos sanitarios por su cuenta, a pesar de que todas, excepto Comunidad Valenciana, han participado en el acuerdo marco.
Así, en estos momentos y sin contratos cerrados, las empresas suministradoras no están obligadas a tener stock para abastecer la reserva estratégica. El acuerdo marco con el que se ha gestionado asegura oferentes de productos y unos precios pactados, pero no el aprovisionamiento. No hasta que se formulen los correspondientes contratos.
Causas
¿Cuáles son las causas por las que las autonomías todavía no están recurriendo a la reserva estratégica para hacer sus pedidos? Según fuentes autonómicas, principalmente la descoordinación. Los servicios y centros sanitarios de las regiones todavía no saben cómo entrar a gestionar el nuevo acuerdo marco. Las consejerías correspondientes aún no han informado sobre ello
Además, cabe recordar que en muchas de ellas ya han contratado suministros de EPI que les 'desmotivan', en el corto plazo, para participar en el acuerdo marco.
Reservas
En un comunicado, Sanidad aclara que la pelota está en el tejado de las administraciones autonómicas y nacionales adheridas a la compra centralizada. Son ellas las que deben contactar y contratar con las empresas adjudicatarias para ir reservando el material que precisen.
Sin embargo, esto no se ha producido aún. Según fuentes consultadas en el sector sanitario, hay inquietud entre las empresas porque ya ha pasado tiempo y todavía no han recibido pedidos.
Esto complica la planificación de los proveedores debido a que la mayoría de los productos se producen en el extranjero. Además, aún no se les ha informado de cómo se gestionará el proceso de contratación.
También hay nerviosismo por cómo se podrá vigilar que los compradores respetarán los órdenes del acuerdo marco para las adquisiciones y las puntuaciones de los diferentes proveedores.
Este aspecto ya estaría solucionado, según indican desde el departamento que dirige Salvador Illa. "El Instituto Nacional de Gestión Sanitaria (Ingesa) hace una doble monitorización de la ejecución del acuerdo marco, a través de la información que deben facilitar las autonomías sobre sus compras y mediante la información que los contratistas, mensualmente, deben facilitar sobre las ventas realizadas", precisan.
Cifras
Los lotes del acuerdo marco que están en esta situación son los de guantes de nitrilo (2.828 millones de unidades), gafas de protección (3,5 millones), mascarillas quirúrgicas (502 millones), mascarillas de protección FFP2 (51 millones) y mascarillas de protección FFP3 (17 millones).
En total, se ha dispuesto a una financiación para la contratación de estos suministros de unos 909 millones de euros, sin contar el IVA. La mayoría de estos fondos son para mascarillas quirúrgicas, que se llevan unos 377 millones.
Cabe recordar que, en gran medida, estos productos se producen fuera de las fronteras españolas. España tiene una gran dependencia de fabricantes extranjeros, aunque hay iniciativas que tratan de equilibrar esta situación. Como ya informó este medio, Dräger está interesada en implantar en España una fábrica de mascarillas pero para ello quiere cerrar antes un acuerdo con las instituciones públicas.
72 adjudicatarias
En total, en el Acuerdo Marco para la compra de material sanitario para la reserva estratégica para hacer frente a la Covid-19, que también ha incluido test de diagnóstico molecular y kits de extracción, entre otros productos, está valorado más de 2.500 millones de euros. Se ha repartido entre 72 empresas que han resultado adjudicatarias en el proceso, y como compradores, además de las comunidades autónomos, también figuran el Ingesa.
El 89% de las compañías seleccionadas son españolas o cuentan con una filial en nuestro país. Sistemas Genómicos, Nueva Sibol, Amevisa, Prim o Biosystems son algunas de las empresas de origen nacional.
Por otro lado, entre las entidades extranjeras que tienen filial española están Dräger (Alemania), Menarini Diagnostics (Italia), 3M (EE. UU.), Bruker (EE. UU.), entre otras.
Cabe destacar que ninguna de las compañías seleccionadas para el suministro de material sanitario tiene origen chino. Sin embargo, sí hay importadoras y un porcentaje, en concreto el 11%, que corresponde a empresas de otros países. Estas son Bioneer Corporation (Corea del Sur), Biotype (Alemania), UTE Mediatest & Upin Investments (Reino Unido y Corea del Sur), GLSMED Trade (Portugal), Hangsen Spòka (Polonia), Smartmatic International (Países Bajos) e YQT Health Care (Países Bajos).