AstraZeneca avisa a la UE de retrasos en el suministro de su vacuna contra la Covid
Los problemas en las entregas suponen un nuevo revés en la campaña de vacunación, que avanza a ritmo más lento que el previsto.
22 enero, 2021 18:33Noticias relacionadas
Nuevo revés para la campaña de vacunación contra la Covid-19 en la Unión Europea. La farmacéutica anglosueca AstraZeneca ha avisado este viernes a Bruselas de que habrá retrasos en las entregas comprometidas a los países miembros de la vacuna que ha desarrollado junto a la Universidad de Oxford. Una demora que achaca a problemas en una de sus plantas en Europa y que amenaza con ralentizar el ritmo de pinchazos en un momento en el que se expanden las nuevas variantes más contagiosas del virus.
"Si bien no va a retrasarse el comienzo de los envíos de nuestra vacuna en caso de que recibamos la aprobación en Europa, los volúmenes iniciales serán más bajos de lo previsto originalmente debido a la reducción del rendimiento en una planta de fabricación dentro de nuestra cadena de suministro europea", ha confirmado a EL ESPAÑOL un portavoz de la compañía.
"Suministraremos decenas de millones de dosis en febrero y marzo a la Unión Europea, mientras seguimos aumentando los volúmenes de producción", ha agregado el portavoz. El recorte podría llegar al 60%: Astrazeneca se había comprometido a entregar durante el primer trimestre alrededor de 80 millones de dosis, pero sólo podrá suministrar 31 millones, según Reuters.
Durante una reunión este viernes con representantes de los Gobiernos de los 27, la compañía ha comunicado oficialmente que habrá "retrasos en la entrega de vacunas respecto a la previsión para el primer trimestre", según ha explicado la comisaria de Sanidad, Stella Kyriakides. "La Comisión y los Estados miembros han expresado un profundo descontento. Hemos insistido en un calendario preciso de entregas para que los Estados miembros puedan planificar sus programas de vacunación", ha agregado.
La Agencia Europea del Medicamento (EMA) tiene previsto dar luz verde a la vacuna de AstraZeneca el próximo 29 de enero, con lo que los envíos comenzarán en teoría durante la primera semana de febrero. La Comisión Europea ha firmado un contrato con la farmacéutica para recibir hasta un máximo de 400 millones de dosis, de los que a España le corresponderían alrededor del 10% (es decir, 40 millones). La vacuna funciona con dos dosis, por lo que podría cubrir a hasta 20 millones de personas en nuestro país.
El contrato con Bruselas fija no sólo los precios, sino también los plazos de entrega. Ambos son confidenciales. Pero incluso antes de empezar, AstraZeneca avisa de que no podrá cumplir.
Escasez de vacunas
La noticia supone un duro golpe tanto para España como para el resto de países de la UE, que habían puesto muchas esperanzas en esta vacuna para acelerar sus campañas de inmunización. Se trata de un antídoto mucho más barato y fácil de distribuir porque no requiere las temperaturas ultrabajas que sí exigen los antídotos de Pfizer-BioNTech y Moderna, los únicos aprobados hasta ahora en la UE.
De hecho, un total de siete jefes de Estado y de Gobierno de la UE han escrito esta semana una carta en la que reclaman a la Agencia Europa del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) que aligere los trámites para autorizar este antídoto cuanto antes. "Los retrasos cuestan vidas", ha escrito la primera ministra lituana, Ingrida Simonité, en su cuenta de Twitter.
Durante la videocumbre celebrada este jueves, los líderes europeos se quejaron de la escasez de vacunas disponibles y de los retrasos que están sufriendo también con las entregas de Pfizer-BioNTech, debido a las adaptaciones en su planta de Bélgica para aumentar la producción futura. El Gobierno italiano sopesa emprender acciones legales contra la compañía por incumplimiento de contrato.
Los dirigentes de la UE aseguran ser conscientes de que, a la hora de desplegar las vacunas están en una "carrera contra el tiempo" y contra las nuevas variantes altamente contagiosas del virus. Bruselas se ha fijado como objetivo cumbrir al 80% de los sanitarios y mayores de 80 años para marzo y al 70% de la población adulta para verano. Los problemas de suministro de vacunas ponen en grave riesgo estos objetivos.