Seat ha sido la primera empresa que ha comenzado a vacunar a sus empleados tras firmar un acuerdo de colaboración con la Generalitat de Cataluña. Hasta el momento, ha administrado más de 5.000 vacunas y en pocos días comenzará a inocular la segunda dosis.
La directora de Salud, Seguridad y Emergencias de la compañía, Patricia Such, explica en esta entrevista con Invertia cómo ha afrontado Seat la pandemia de la Covid. Aunque más que afrontar, ha colaborado para aportar soluciones. En un primer momento, fabricando respiradores de emergencia ante el desabastecimiento que sufrían de estos aparatos los hospitales españoles.
Más tarde, ofreciendo a sus empleados la vacuna contra la gripe (una incitativa ya habitual de la compañía). Y, por último, colaborando para acelerar la campaña de vacunación. Fue el 13 de mayo cuando Seat comenzó a vacunar a sus empleados y espera poder repetir esta fórmula en otras comunidades autónomas.
Empezando por el principio… ¿Cómo afrontó Seat el inicio de la pandemia?
Seat, como cualquier otra empresa o país, no estaba preparada para vivir una pandemia como esta. Sin embargo, al formar parte de una multinacional quizás nos cogió algo más preparados que al resto. Teníamos trabajadores desplazados en China y nos advirtieron de cómo podía evolucionar la crisis sanitaria.
Además, desde hace muchos años tenemos una cultura preventiva y una infraestructura y unos recursos sanitarios muy potentes. Por tanto, pudimos gestionar un poco mejor la pandemia.
Inevitablemente, en marzo tuvimos que cerrar. Lo hicimos incluso antes de que se declarase el estado de alarma porque no se podía gestionar una cadena de montaje en esas condiciones, sin mascarillas ni equipos de protección.
Con la fábrica parada, nos pusimos a pensar en cómo podíamos ayudar. Surgió la idea de colaborar con hospitales con los que habitualmente trabajamos, como es el Clínic de Barcelona o el de Can Ruti, a través de nuestro comité científico. Y nos pusimos a hacer respiradores.
Utilizamos el material que teníamos para hacer el Seat León. Lo desmontamos y utilizamos los motores del limpiaparabrisas. Transformamos todo eso en un respirador de emergencia. Hicimos 14 modelos y el último funcionaba perfectamente y pasó todos los procesos hasta su homologación.
El 6 de abril ya teníamos la primera partida de respiradores. Esto fue posible gracias a la agilidad de los procesos, gracias a la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) y al Ministerio de Sanidad.
Hicimos un total de 660 respiradores que el Ministerio de Sanidad distribuyó en función de las necesidades de los hospitales de España.
¿Cómo consiguió la compañía que el proceso de puesta en marcha de la línea de producción de respiradores fuera tan rápido?
Nuestra industria está acostumbrada a trabajar 24 horas, siete días a la semana. Los hospitales estaban en una situación terrible y nos llamaban pidiéndonos ayuda. No salimos de la fábrica durante 10 días hasta que dimos con un modelo que realmente funcionaba.
Primero lo probamos en animales y después en personas voluntarias. Tras comprobar su eficacia, pasó todas las fases hasta su homologación como respirador de emergencias. Nos consta que funcionaron perfectamente.
¿Hasta qué fecha estuvo Seat fabricando respiradores?
Pusimos en marcha la fábrica a finales de abril. Fue entonces cuando dejamos de fabricarlos, ya que la situación en los hospitales se empezó a normalizar. A pesar de ello, todavía existe una pequeña línea de montaje que esperamos no tener que necesitar más.
El sistema de fabricación de nuestro respirador es abierto. Así, todo el mundo que quiera puede beneficiarse de ese trabajo tan intenso.
En julio, Seat aprobó un plan preventivo ante posibles brotes de Covid tras el verano. ¿En qué consiste?
Era la primera vez en 70 años que se paraba una fábrica completamente. En el momento en el que pudimos ponerla en marcha de nuevo, el 27 de abril, lo hicimos con todas las condiciones de seguridad. Eso fue difícil porque estábamos en plena crisis de la pandemia.
Apostamos por el testeo e hicimos PCR a todos los trabajadores antes de que se incorporasen a su puesto de trabajo. Detectamos varios casos asintomáticos. Pusimos en marcha unas 107 medidas de prevención específicas para la Covid. Le dedicamos mucha atención y recursos para fabricar los coches pero con la máxima seguridad para nuestros trabajadores.
Hoy en día seguimos haciendo testeos. Hacemos unos 9.000 test de antígenos a la semana para garantizar que si una persona está infectada salga del círculo de la cadena de infección.
Nuestro objetivo es garantizar que los empleados no se infecten en su puesto de trabajo. Obviamente somos seres sociales y puede ocurrir la infección fuera, pero podemos identificarlo rápidamente y para la cadena de transmisión dentro de la fábrica.
No hemos tenido ningún brote importante. Al principio diagnosticamos bastantes casos, siempre en colaboración con salud pública. La mayoría de ellos fueron asintomáticos o leves, pero hemos tenido otros que sí han tenido que estar en la UCI y, por desgracia, tres compañeros que fallecieron.
Y tras el verano… la campaña de vacunación de la gripe. Seat ofrece a sus empleados hacerlo de forma gratuita y en la misma sede de la empresa. ¿Cómo afrontó la campaña? ¿Fueron muchos los trabajadores que optaron por inmunizarse?
Es algo que hacemos cada año. Ofrecemos de manera gratuita a nuestros trabajadores la posibilidad de vacunarse contra la gripe. Incluso vamos al taller a vacunar, lo que pone de manifiesto la importancia que le damos.
Una campaña que también se hace en colaboración con salud pública.
En febrero llegamos a un acuerdo con la Generalitat para ayudar al sistema público con la vacunación contra la Covid-19. Tenemos infraestructuras médicas y personal sanitario muy cualificado, de ahí que nos ofreciéramos a ayudar. Empezamos el 13 de mayo a vacunar a nuestros trabajadores siguiendo los criterios de la comunidad.
Esta semana llegaremos hasta los nacidos en el año 1976. Estamos satisfechos porque el 96% de esta franja de edad están todos vacunados, lo que significa que hay una gran aceptación de la vacuna. Es también nuestro objetivo: que la gente sea provacunas porque es el primer paso para salir de esta crisis.
¿Cómo se gestó esta colaboración entre la Generalitat catalana y Seat?
Trabajamos mucho con Salud Pública. Nos ofrecimos de la misma manera que lo hacemos con la vacuna de la gripe. En febrero tuvimos la visita del entonces presidente en funciones Pere Aragonés, con la consejera de salud y el doctor Argimon. Les explicamos que estábamos capacitados para ayudar con la vacunación y ellos comprobaron que así era.
También pusimos a disposición unos camiones transformados por dentro para poder vacunar en puntos más remotos donde la red asistencial pública es más pequeña. El acuerdo fue bastante sencillo y agradecieron nuestra colaboración. El factor limitante entonces era que no había suficientes dosis, pero en el momento que la cantidad se ha incrementado hemos empezado a vacunar.
¿Cómo les envían las dosis?
El proceso es igual que cualquier otro centro de vacunación masiva. Yo soy la responsable de la gestión de las vacunas. Tenemos censo de los trabajadores con la fecha de nacimiento y utilizamos el mismo programa de la Generalitat donde volcamos los datos de vacunación de los trabajadores.
La distribución de las vacunas se hace en función de las franjas de edad.
¿Ponéis todas las dosis que llegan? ¿Cuántas han sido hasta ahora?
Todas. El éxito está siendo importante. La facilidad de poder vacunar en horario de trabajo y en el mismo puesto hace que la gente sea más proclive a la vacunación. Es importante porque lo que necesitamos es alcanzar la inmunidad de grupo.
Hemos administrado más de 5.000 dosis. Ahora empezaremos a inocular las segundas dosis y en breve contaremos con la vacuna monodosis de Janssen. Este antígeno mejorará los ratios de vacunación en gente joven, que de manera natural suelen ser más bajos.
Además, nosotros hacemos un doble control. Por un lado, los datos que trasladamos a la Generalitat y, por otro, nuestro propio registro con los trabajadores a los que hemos vacunado.
¿Cuántos trabajadores tiene Seat en España?
Somos alrededor de 15.000 empleados.
¿Se plantea Seat trasladar esta fórmula a otras factorías?
La sanidad está transferida a las comunidades autónomas, por lo que los acuerdos de cada centro de Seat en España tendrán que ser tratados con la región correspondiente.
Nuestra intención es hacer en otras comunidades lo mismo que en Cataluña. Queremos ayudar a nuestro país. Hemos empezado por donde tenemos los recursos, pero no vamos a restringirlo a una comunidad ni mucho menos. Las regiones que lo requieran pueden contar con nosotros.