El número de medicamentos contra el cáncer en fase de desarrollo alcanzó los casi 3.500 en 2020, lo que supone un 75% más que en 2015. El auge de los tratamientos oncológicos ha elevado el gasto global en los últimos años y continuará incrementándose en los próximos. De hecho, superará los 800.000 millones de euros hasta 2025.
Un claro ejemplo es que, en 2020, el gasto en medicamentos oncológicos se situó en casi 140.000 millones, pero alcanzará los 229.000 millones en 2025. La consultora Iqvia cifra en un 10% la tasa de crecimiento anual de este gasto.
La previsión para 2021 es que la partida que destinarán los sistemas sanitarios a nivel global en fármacos contra el cáncer llegará hasta los 156.700 millones de euros.
Desde 2022 y hasta 2025, este gasto será de 802.000 millones de euros. Si desglosamos esta cifra, Iqvia estima que en 2022 se invertirán 172.900 millones en medicamentos oncológicos; en 2023 serán 190.800 millones; en 2024, 208.690 millones; y en 2025 llegará a los 229.000 millones de euros.
La consultora prevé que salgan al mercado más de 100 nuevos tratamientos contra el cáncer y será la inmunoncología la que representará el 20% del gasto global, es decir, más de 42.000 millones. Se trata de tratamientos que estimulan las defensas naturales del cuerpo para combatir el cáncer.
Estas cifras confirman la tendencia alcista en el gasto de medicamentos oncológicos. Y es que, en los últimos cinco años, esta partida ha crecido una media del 14,3%.
A pesar de este crecimiento a doble dígito, Iqvia puntualiza que el incremento se ha “ralentizado” gracias a la disponibilidad de medicamentos biosimilares. Son tratamientos que tienen la misma indicación y uso que sus productos de referencia pero son hasta un 30% más baratos.
Estos fármacos también serán un aliado de los sistemas sanitarios de todo el mundo en el sentido económico. Según la consultora, los ahorros que ofrecerán los biosimilares se duplicarán en los próximos cinco años.
En concreto, generarán ahorros de 16.000 millones de euros, a pesar de que no serán muchas las moléculas que perderán la patente hasta 2025 y de la amplia gama de medicamentos innovadores que están por llegar.
Retraso del diagnóstico
Iqvia también ha analizado cómo ha impactado la pandemia de la Covid-19 en el diagnóstico de nuevos casos de cáncer. En España, casi un 20% de pacientes oncológicos no fue diagnosticado durante 2020.
Además, las cirugías programadas de estos pacientes oncológicos que no se llevaron a cabo ascienden a más de 31.000 en nuestro país frente a datos del 2019. Y no solo eso. El número de pacientes que inicia un nuevo tratamiento farmacológico disminuyó un 5% en 2020.
A nivel mundial, hay entre un 26% y un 51% de pacientes con cáncer sin diagnosticar a causa del impacto de la crisis sanitaria. En este sentido, la consultora avisa de que esta interrupción supone un diagnóstico tardío y una enfermedad más avanzada.