Después de la polémica en Australia, el tenista Novak Djokovic ha comprado el 80% de la biotecnológica danesa QuantBioRes, con el objetivo de desarrollar un tratamiento médico contra la Covid-19.
Así lo ha confirmado el propio consejero delegado de la compañía a Reuters. Un movimiento que se produce después de que Djokovic fuese deportado por no estar vacunado contra el coronavirus, impidiéndole así participar en el Open de Australia.
Fue el 16 de enero cuando el Tribunal Federal de Melbourne ratificó la invalidez del visado del tenista serbio, poniendo fin a un culebrón que duraba ya diez días. Pero no es el único país que le ha cerrado la puerta a Djokovic. Francia también ha anunciado que no permitirá la participación del deportista en Roland Garros salvo que se vacune.
Tras toda la polémica creada por su postura de no inmunizarse contra el coronavirus, ahora Djokovic se ha hecho con la mayoría del capital de una pequeña farmacéutica danesa.
Según su página web, la compañía cuenta con una tecnología llamada RRN que utilizan para el desarrollo de tratamientos y curas para retrovirus y bacterias resistentes. Además, como se ha mencionado anteriormente, la biotecnológica está trabajando para iniciar pruebas de diferentes tratamientos contra la Covid-19 próximamente.
Debate sobre las normativas
La decisión del gobierno australiano de deportar al número uno del mundo ha sido controvertida y ha generado un debate mundial sobre las normativas contra la Covid que debe tener cada organización.
Por el momento, ya se han observado dos estrategias entre las competiciones: desde la de obligar a vacunarse hasta el aumento de controles para fomentar la inoculación.
El Open de Australia se ha erigido como la gran referencia respecto a la vacunación obligatoria. El gobierno ya había advertido de que este iba a ser un requisito fundamental para poder competir en el primer Grand Slam del año. Sin embargo, tras aceptar la exención médica de Djokovic parecieron dar un paso atrás. Finalmente se ha mantenido la postura inicial y sin vacuna no ha habido participación.
De igual manera, otros torneos han respaldado la decisión de Australia. De los primeros en apoyar la vacunación obligatoria para competir fue el torneo de Estoril, de mucho menor impacto pero con la misma premisa: tener la pauta completa contra la Covid para poder pisar su pista.
Esta misma semana ha sido cuando se ha confirmado que otro Grand Slam como Roland Garros obligará a todos sus participantes a tener su pasaporte Covid.