Bayer logró salir de pérdidas en 2021, al obtener un beneficio neto atribuido de 1.000 millones de euros, frente a los 'números rojos' de 10.495 millones que registró en 2020 como consecuencia de la pandemia.
Las ventas entre enero y diciembre alcanzaron los 44.081 millones de euros, un 6,5% más que en 2020. Por segmentos de negocio, la división de farmacia creció un 6,4%, hasta 18.349 millones, mientras que la de ciencia de cultivos se situó en 20.207 millones de euros, un 7,3% más. La rama de productos de higiene y salud facturó 5.293 millones, un 4,7% más.
El coste de los productos vendidos durante el año fue de 16.816 millones de euros, un 12,1% menos que en 2020, mientras que los gastos de venta se contrajeron un 5,3&, hasta 12.363 millones.
Los gastos generales y de administración se expandieron un 2,9%, hasta 2.962 millones de euros, mientras que la partida de investigación y desarrollo (I+D) fue de 5.412 millones, un 24,1% menos que en el ejercicio anterior.
De esta forma, únicamente en el cuarto trimestre de 2021, el beneficio neto atribuido de Bayer fue de 1.161 millones de euros, lo que equivale a multiplicar por 3,8 las ganancias del mismo periodo del año pasado. La facturación entre octubre y diciembre fue de 11.118 millones, un 11,2% más.
El consejo de administración de Bayer propondrá en la reunión de la junta de accionistas que se celebrará en abril la distribución de un dividendo de 2 euros por acción, lo que supondrá un desembolso total de 1.965 millones de euros.