Siete comunidades autónomas se han postulado ya como candidatas a acoger la futura Agencia Estatal de Salud Pública que el Gobierno prometió tras la pandemia de la Covid-19.

Las siete regiones que quieren acoger esta sede son Cataluña, Andalucía, Aragón, Galicia, Asturias, Comunidad Valenciana y Extremadura. La primera de ellas, Cataluña, todavía no lo ha confirmado oficialmente (ha habido un reciente cambio de consejero por la crisis del Govern), pero hasta sus propios especialistas ya lo han solicitado.

La creación de este organismo es una necesidad estipulada en la Ley General de Sanidad que no se ha cumplido en los 20 años que lleva vigente. Y es que, las prisas por poner en marcha la nueva agencia sólo la tienen las comunidades autónomas que presentan sus candidaturas.

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El Ministerio de Sanidad todavía no ha estipulado los pliegos ni las condiciones que deben de cumplir las ciudades propuestas para acoger este organismo público.

Lo que sí ha asegurado el equipo de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, a EL ESPAÑOL-Invertia es que va a estar lista, por lo menos para presentar a segunda vuelta al Consejo de Ministros, antes de que acabe el año.

Condiciones

Esto significa que, si la negociación se atasca en el Congreso de los Diputados, Pedro Sánchez podría convocar elecciones generales en el otoño de 2023 y que el proyecto todavía no ser una realidad tangible.

Hay que recordar que la Agencia Estatal de Salud Pública estará dentro del paquete de organismos que el Ejecutivo de Pedro Sánchez pretende descentralizar de Madrid, tal y como adelantó este periódico.

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Así las cosas, se presupone que Sanidad debe elaborar unos pliegos marcando las condiciones sobre las cualidades que debe cumplir la ciudad en la que se ubique este centro. Pliegos que, según el argumento del Ministerio, se deberán establecer en base a la ley que salga de las Cortes Generales.

Al ser una Agencia que va a funcionar en red no sería preciso un gran edificio ni buenas comunicaciones aunque, por el momento, las comunidades no saben muy bien qué esperar del equipo de Carolina Darias. De hecho, el miedo del 'dedazo' está cada vez más presente.

Porque, aunque muchas regiones estén organizando equipos para presentar una solicitud consolidada y firme ante Carolina Darias, todos van a oscuras. "Sanidad no nos ha dicho requisitos y estábamos trabajando sobre la marcha".

Todo parece indicar que los profesionales sanitarios jugarán un papel esencial a la hora de establecer la ubicación de la esperada Agencia, aunque EL ESPAÑOL-Invertia se ha puesto en contacto con especialistas en Salud Púbica que suelen trabajar con el Ministerio de Sanidad y aseguran no saber nada.

Una ciudad "sana"

Aun así, sí insisten en que hay tres supuestos que deberían de cumplir sí o sí la ciudad en la que esté la Agencia Estatal de Salud Pública: ser una ciudad "sana", es decir, que promueva hábitos de vida saludables; tener centros de estudios relacionados con la salud pública y que potencie la investigación.

El primero de los supuestos parece, a simple vista, fácil de justificar. El problema se va a encontrar en los otros dos. Sin universidades o escuelas de salud pública con un importante trabajo de investigación va a ser difícil vender el proyecto. Este supuesto no lo cumplen, ya de por sí, varias de las regiones que aspiran a centralizar el control de la salud pública nacional.

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Las que sí lo cumplirían serían, por ejemplo, Comunidad Valenciana, donde se localizan la mayoría de las asociaciones de expertos en la materia y tienen una gran trayectoria investigadora dentro de sus campus universitarios.

También es una candidata idónea Andalucía, con Granada. Allí se asienta la Escuela Andaluza de Salud Pública, uno de los centros más importantes en este campo de todo el país y con más historia a sus espaldas.

Las aspiraciones de requisitos de los expertos en la materia son loables y se ven con buenos ojos dentro de los propios gobiernos regionales, pero aun así hay un miedo latente al 'dedazo'.

Sin unas pautas para decidir cuál es la ciudad más adecuada para ubicar la Agencia, el Ministerio de Sanidad puede usar su ubicación como arma política.

Elecciones generales

Ese miedo no es infundado. Hay que recordar que un equipo del Ministerio de Sanidad, encabezado por Fernando Simón, ya visitó un edificio en Valencia cuando se estaban buscando localizaciones hace más de un año.

Ahora bien, el 'dedazo' podría estar justificado por las prisas. Y es que, si las cuentas del equipo de Darias son correctas y el texto pasa a segunda lectura a final de año en el Consejo de Ministros, llegará al Congreso en 2023.

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Con el periodo electoral regional de mayo y las generales de otoño, las prisas podrían apremiar al equipo de la ministra canaria.

Las regiones anuncian que se "quejarán" si ven alguna irregularidad. Al final, una agencia con presupuesto y un nutrido número de empleados puede ser un empuje para cualquier ciudad. Y nadie se quiere quedar atrás.