Briñas, un municipio riojano de apenas 200 habitantes, ha sido el lugar elegido para dar un importante paso con el que dotar de futuro a la España rural. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, la vicepresidenta Tercera del Gobierno, Teresa Ribera; y al presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos (CGCOF), Jesús Aguilar, han firmado este miércoles el protocolo para el fomento del desarrollo del programa 'Farmacia Comunitaria Rural: Atención Sociosanitaria de las personas que residen en áreas rurales o en despoblación desde las farmacias rurales'.
El objetivo del acuerdo suscrito es el de mejorar la atención sociosanitaria de las personas que viven en áreas rurales y en despoblación, en especial de las más vulnerables. También aprovechar el potencial sanitario y social de la farmacia rural para ofrecer servicios asistenciales y combatir la despoblación. En definitiva, la meta del proyecto piloto es convertir las boticas en algo más que farmacias.
"Nos encontramos en un momento clave para el reto demográfico y estamos convencidos de que la única manera de mejorar la situación es impulsar un ecosistema rural en el ámbito sanitario", ha señalado la ministra Darias, que ha catalogado esta tarea de "requisito imprescindible".
["Para que la gente quiera vivir en los pueblos hay que crear un entorno rural favorable"]
"Con este protocolo, estamos asegurando la asistencia sanitaria en zonas de difícil cobertura y a personas vulnerable, como nuestros mayores", ha expresado la titular de la cartera sanitaria. Darias ha recordado que el medio rural cuenta con un cuarto de las boticas que están operativas en nuestro país, prestando servicio a 8 millones de personas.
Además, la mandataria socialista ha incidido en la importancia de cuidar a los profesionales, especialmente a aquellos que desarrollan su actividad en el primer nivel de atención en entornos de difícil cobertura. "En el medio rural, la sanidad es pública o no es; de otro forma, directamente no habría sanidad", ha añadido.
Una idea que ha respaldado la presidenta de La Rioja, Concha Andreu, presente en el acto. "La colaboración público-privada tiene el objetivo de cuidar a la ciudadanía; es importante para que la prestación farmacéutica siga siendo accesible en todo el territorio nacional”, ha explicado la presidenta autonómica.
En el caso de La Rioja, el 85% de municipios tiene menos de 500 habitantes. "Necesitamos de esa colaboración; ayuda a la gente a quedarse donde realmente quiere estar", ha zanjado. El protocolo firmado contempla la realización de una experiencia piloto que documentará todo lo realizado con el fin de sacar conclusiones y buenas prácticas para su generalización en todo el territorio nacional.
Futuro modelo de atención sociosanitaria
Por su parte, el presidente del Consejo de Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha celebrado que la firma de este acuerdo supone un paso "muy importante" para avanzar en el futuro modelo de la atención sociosanitaria. No solo para las personas que residen en la España vaciada, sino para la red española de farmacias al completo.
"El modelo de Farmacia en nuestro país es un ejemplo de cohesión social, igualdad y equidad en el acceso a los medicamentos y productos sanitarios. Es una conquista social de todos los ciudadanos", ha remarcado Aguilar. Prueba de ello, según el presidente del Consejo, es que, en España, el 99% de la población dispone de una farmacia en su lugar de residencia. Además, más de dos millones de personas son atendidas en las oficinas que conforman la red.
En el caso del ámbito rural, cerca de 4.500 farmacias están en municipios de menos de 5.000 habitantes, de las que más de 1.800 se encuentran en localidades por debajo de 800, como es el caso de Briñas. "Por eso, apostar por la farmacia es apostar por el futuro de nuestros pueblos", ha subrayado.
Este protocolo, también suscrito por la ministra de Derechos Sociales y Agenda 2030, Ione Belarra, da paso a la creación del programa de 'Farmacia Comunitaria Rural' a través de diferentes actuaciones de la farmacia centradas en siete áreas de trabajo.
En primer lugar, acciones dirigidas a garantizar el acceso a los medicamentos y productos sanitarios y de salud en condiciones de igualdad efectiva y con la debida suficiencia en el abastecimiento.
Para ello, se trabajará en iniciativas relacionadas con la optimización en el acceso a los fármacos. También en el desarrollo de servicios asistenciales desde las farmacias como la adherencia y seguimiento de tratamientos a enfermos crónicos o los sistemas personalizados de dosificación.
Por otro lado, se estudiará el establecimiento de mecanismos para la participación de la red de farmacias integradas el medio rural en la asistencia farmacéutica de los centros sociosanitarios de la zona.
Además, se pondrán en marcha iniciativas de mejora de la Salud Pública con la incorporación de la Farmacia Comunitaria en programas y actividades relacionados con la promoción de hábitos saludables, prevención de enfermedades, higiene alimentaria, sanidad ambiental y epidemiológica, entre otras.
El acuerdo aprovechará también la relación de la Farmacia Comunitaria para impulsar su colaboración en acciones del ámbito social, "imprescindibles en zonas frágiles, despobladas o deprimidas". El quinto eje de trabajo permitirá emprender acciones contra la soledad y favorecerá la información sobre recursos y servicios sociales para reducir los niveles de soledad y de aislamiento social en este ámbito.
También se aprovechará el activo tecnológico de la red farmacéutica potenciando su grado de digitalización para desplegar canales digitales y plataformas. ¿El objetivo? Posibilitar una atención cercana y personalizada, en un entorno digital y en igualdad de condiciones para los pacientes.