Rovi obtuvo un beneficio neto de 66,6 millones de euros en el primer semestre del año, cifra un 17% inferior a la del mismo periodo de 2022, según ha informado este miércoles la farmacéutica a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).
Con todo, la compañía ha revisado a la baja sus expectativas de pérdida de ingresos, dejándolas entre un 0% y un 10% con respecto a 2022, frente a su previsión anterior de que descendieran entre un 10% y un 20%.
Esto ha llevado a que las acciones de la compañía se disparen un 7,89% en la apertura de la sesión de la bolsa española, llegando a superar los 45 euros. Esta era la mayor subida del Ibex 35 a cierre de esta información, informa Laura Piedehierro.
Ebitda
Según indica Europa Press, el resultado bruto de explotación (Ebitda) de Rovi bajó además un 16% con respecto al primer semestre de 2022, hasta alcanzar los 97,1 millones de euros, con una caída en el margen Ebitda de 5 puntos, hasta el 25,5%.
Por su parte, el resultado neto de explotación (Ebit) de la farmacéutica retrocedió un 18% entre enero y junio, hasta los 85,2 millones de euros.
Los ingresos operativos de Rovi se mantuvieron estables en el primer semestre tras aumentar un 0,1% respecto al mismo periodo de 2022, hasta los 380,8 millones de euros, tras decrecer las ventas de productos farmacéuticos un 3% y aumentar las ventas de fabricación a terceros un 4%.
La farmacéutica asume, para este año, un nuevo escenario pospandemia en el que el Covid sería, previsiblemente, una enfermedad estacional y la vacuna, en principio, se administraría una vez al año.
"No obstante, la incertidumbre asociada a la evolución de la enfermedad es muy alta por lo que no es posible evaluar, de forma precisa, el impacto que este nuevo escenario podría tener en el negocio de fabricación a terceros", apunta la farmacéutica.
Ante esta previsión de menores ingresos y la continuidad de su política de inversiones, Rovi estima que sus resultados de 2023 "se puedan ir ajustando a la baja".