El gasto en programas de prevención de enfermedades en España es de 95 euros por persona. Mientras, la media de la Unión Europea asciende hasta los 250 euros por habitante. Es decir, nuestro país invierte un 62% menos que la media europea. 

Este es uno de los datos que se incluyen en el informe 'Spain: Country Health Profile 2023', elaborado por el Observatorio Europeo de Sistemas y Políticas de Salud y la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) en colaboración con la Comisión Europea.

Tal y como se desprende del análisis, España sólo destina un 3% del gasto sanitario total a los programas de prevención. En la Unión Europea la media asciende hasta el 6%. A pesar de que esta partida esté muy por debajo de los países europeos, lo cierto es que el Gobierno ha ido incrementándola en los últimos años.

[El gasto sanitario por persona es un 22,5% mayor que antes de la pandemia de la Covid]

De acuerdo con las cifras que recoge el informe 'Sistema de Cuentas de Salud 2021', España destinó 4.467 millones de euros a servicios de prevención y de salud pública en el citado ejercicio. De hecho, las principales subidas se produjeron precisamente en esta área: un 25,4% con respecto a 2020.

Aunque el mayor incremento se produjo entre los años 2020 y 2019. La irrupción de la pandemia de la Covid-19 elevó esta partida casi un 46% en 2020, hasta situarse en 3.563 millones de euros, lo que supone algo más de 1.100 millones más que en 2019. Con todo, estos incrementos no han sido suficientes para acercarse a la media de la Unión Europea. 

Gasto sanitario total y otras partidas

En el cómputo global del gasto sanitario, nuestro país destina 2.771 euros por habitante, frente a los 4.028 euros de la Unión Europea. De este total, el 35% se invierte en atención ambulatoria (atención primaria) y el 28% en atención hospitalaria. Esto se traduce en 973 y 780 euros por habitante, respectivamente.

Por su parte, la proporción del gasto sanitario corriente, que engloba el gasto español en cuidados de larga duración (9%) y prevención (3%) "es bajo en comparación con la media de la UE", que es del 16% y 6%, respectivamente, explica el informe.

A pesar de que estas partidas están por debajo de la media europea, el informe destaca que el gasto sanitario español ha aumentado de manera constante, llegando al 10,7% del PIB en 2021, muy cerca de la media de la UE, que fue del 11%.

Sin embargo, el análisis advierte de que la proporción de financiación pública para la salud es del 71,6%, "muy por debajo de la media de la UE del 81,1%". Así, el gasto de bolsillo en salud representó más de una quinta parte del gasto sanitario total (21%), cifra superior a la media de la UE (14,5%). 

El Gobierno rebajará el gasto en 2023 y 2024

En los últimos años, tal y como menciona el citado informe, España ha ido incrementando su gasto sanitario, impulsado también por la pandemia de la Covid-19. Sin embargo, esta partida caerá este año y el próximo.

El Plan Presupuestario enviado a Bruselas el pasado mes de octubre recoge una inversión en políticas sanitarias del 6,7% del PIB para 2023 y 2024. Esto supone dos décimas menos que lo previsto en la última actualización del Programa de Estabilidad, donde se pronosticaba un gasto del 6,9% del PIB cada año desde 2023 hasta 2026.

[El Gobierno rebajará el gasto público en sanidad al 6,7% del PIB en 2023 y 2024]

En los años de pandemia (2020 y 2021), la inversión se situó en el 7,5% en 2020 y en el 7,3% en 2021, según la Estadística de Gasto Sanitario Público publicada por el Ministerio de Sanidad. Esta cantidad hace referencia al gasto exclusivamente público, mientras que la del informe tiene en cuenta también el de bolsillo, es decir, el que hacen los hogares. 

A pesar de que el Gobierno vaya a rebajar su previsión de gasto en políticas sanitarias, lo cierto es que esta es superior a la inversión que hizo España en 2019. De acuerdo con la estadística publicada por el Ministerio que dirige ahora Mónica García, el año antes de la irrupción de la pandemia del coronavirus, el gasto público en sanidad de España era del 6% del PIB. En 2017 y 2018 esta partida se situó en el 5,8% del PIB.