Varios medicamentos.

Varios medicamentos. EUROPA PRESS

Observatorio de la sanidad

La falsificación de fármacos se ha incrementado un 35,7% en los últimos cinco años

El pasado año se registraron 6.897 incidentes de delitos farmacéuticos.

12 julio, 2024 03:27

Las falsificaciones de medicamentos están a la orden del día. Y continúan su escalada año tras año. De hecho, en los últimos cinco ejercicios, estos delitos farmacéuticos se han incrementado un 35,7%. En 2023, el Instituto de Seguridad Farmacéutica identificó 6.897 incidentes en todo el mundo, lo que supone un 4% más que el año anterior.

El instituto detalla, también, que las incautaciones aumentaron un 19% respecto al año anterior. Lo mismo ocurre con las detenciones, que suben un 17%. Así, en 2023 se arrestaron a cerca de 4.900 personas por falsificación, desvío ilegal o robo de productos farmacéuticos.

La Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que alrededor del 10% de los productos médicos que circulan en los países en desarrollo son falsificados o de calidad inferior. Los expertos afirman que estas cifras son solo la punta del iceberg. 

De acuerdo con la recopilación de datos del Instituto de Seguridad Farmacéutica, un total de 154 países se vieron afectados por delitos farmacéuticos. En cuanto a la distribución geográfica, el mayor número de incidentes de falsificaciones se registró en América del Norte (2.340), seguida de Asia-Pacífico (1.908) y Oriente Próximo (1.436).

Cabe destacar la cifra de Europa. En 2023, la organización identificó 481 delitos farmacéuticos, lo que supone un incremento del 73% en comparación con el ejercicio anterior. En 2022, esta cifra fue de 278. 

Las falsificaciones de Ozempic

Uno de los delitos farmacéuticos que se cometieron en 2023 fue el de las diferentes falsificaciones de Ozempic que aparecieron en varios países de todo el mundo. La OMS emitió una alerta en junio del pasado año, notificando la identificación de tres lotes falsificados de este tratamiento contra la obesidad de Novo Nordisk.

Se detectaron en Brasil, Reino Unido, Irlanda, Estados Unidos, Austria y Alemania. Además, el Sistema Mundial OMS de Vigilancia y Monitoreo ha constatado un incremento de las notificaciones de medicamentos falsificados de la familia de la semaglutida en todas las regiones geográficas desde 2022.

Por su parte, la Agencia Europea del Medicamento (EMA, por sus siglas en inglés) también emitió una alerta al identificarse plumas de Ozempic falsas. El órgano regulador inició entonces una investigación, al igual que la farmacéutica Novo Nordisk.

Pero Ozempic no es el único medicamento del que se han encontrado falsificaciones. También de Saxenda, otro tratamiento para la obesidad desarrollado por la compañía danesa.

Sistemas de verificación

Cada caja de medicamentos tiene un número de lote, códigos de barras 2D y números de serie únicos a través de los cuales puede rastrearse. Fue gracias a este sistema por lo que se identificaron los tratamientos de Ozempic falsificados, ya que los números de serie que aparecían en las cajas estaban inactivos.

Un sistema que se implantó en la Unión Europea con el objetivo de contrarrestar la amenaza de que medicamentos falsificados entren en la cadena de suministro legal. Nació así el Sistema Europeo de Verificación de Medicamentos (EMVS) que se encarga de garantizar la autenticidad de los medicamentos mediante una verificación de extremo a extremo.

Imagen de archivo de una farmacia

Imagen de archivo de una farmacia Luda Partners

Cada país tuvo que hacer lo propio para adaptarse a la normativa europea y conectarse al sistema europeo. En el caso de España, en 2019 se puso en marcha el Sistema Español de Verificación de Medicamentos, conocido como Sevem (por sus siglas).

Para ello, la industria farmacéutica hizo una inversión de 200 millones de euros para adaptar sus cadenas de producción. Esta adaptación consistía en incluir un código en el envase del fármaco, así como un dispositivo antimanipulación. A través del código mencionado, que se denomina Datamatrix, posteriormente la farmacia verifica que el medicamento que va a dispensar no sea una falsificación antes de entregárselo al paciente.

Las boticas también tuvieron que prepararse para cumplir esta normativa europea, dotándose de escáneres de códigos bidimensionales Datamatrix y adaptando sus softwares al nuevo sistema de verificación.