Imagen de archivo de un hospital en Andalucía.

Imagen de archivo de un hospital en Andalucía.

Observatorio de la sanidad

Urgencias sin planes de contingencia y 200 pacientes de media: así es el día a día de los centros de salud costeros

En las zonas rurales, la situación se agrava en verano, ya que se incrementan el número de habitantes, tras el regreso de vecinos a su lugar de origen. 

15 agosto, 2024 02:09

Los centros de salud de las zonas costeras se encuentran al límite en verano. Como cada año, los sanitarios tienen que lidiar con una alta carga asistencial que está vinculada al aumento de la población por el turismo. De hecho, en algunas ciudades, como Benidorm o Málaga, se duplica el número de residentes en estas fechas. Y a eso se la suma que la mitad de la plantilla está de vacaciones, lo que provoca que las urgencias de los centros estén saturadas.

De media, los sanitarios de medicina familiar están atendiendo alrededor de 200 y 300 pacientes al día, por lo que se puede observar, que un año más, los planes de contingencia no se han coordinado eficazmente. 

Así, la falta de previsiones para el verano, ha provocado que en las urgencias no haya límite de asistencia. Además, en estas fechas los profesionales doblan el número de guardias de 24 horas mensuales. 

Y esto ocurre, porque no hay "un triaje en las urgencias". Como cuenta Elia Ortuño, médica de un centro de salud de Benidorm (Alicante) y miembro del Grupo de Trabajo de Gestión Clínica y Calidad Asistencial de la Sociedad Española de Médicos de Atención Primaria (SEMERGEN), no hay una división entre las urgencias "vitales" y las que no lo son.

Todo va en la misma agenda, "por lo que provoca más presión y saturación en los centros", añade.

Sin centros suficientes

En la zona de la costa alicantina, en concreto en Benidorm, está siendo complicado sobrellevar el verano. Al incremento masivo del turismo se le añade, que sólo dos de los cuatro centros de salud que hay en la ciudad, proporcionan atención continuada y de urgencias.  

Uno de los que está soportando esta presión es el centro de salud Rincón de Loix, en el que trabaja Elia Ortuño. Y como cuenta a este medio, las consultas de AP (atención primaria) tienen un retraso de 48 horas. Además, las urgencias son las que más congestión están soportando. 

Personal sanitario atendiendo a un paciente en la UCI.

Personal sanitario atendiendo a un paciente en la UCI. E.P

En verano, se suele ir un tercio del equipo de vacaciones y este no se sustituye porque no se encuentran nuevos candidatos. Los futuros médicos, tras realizar el MIR, rechazan la especialidad de AP porque no les resulta atractiva. En esta área los sanitarios tienen bastante carga asistencial que luego no está recompensada ni tanto a nivel profesional ni económico.

Por eso, para solventar ese déficit se han intentado llevar a cabo varias estrategias, pero los planes de contingencia no han sido eficaces. En el caso de Elia, en su centro se han reforzado las consultas por las mañanas porque es cuando más solicitudes se atienden. La mayoría de médicos, que solían estar por las tardes, en estas fechas tienen horario matutino. En ese equipo hay dos médicos y dos enfermeras, además de un administrativo y un celador. 

Y a partir de las tres de la tarde hasta las 8 de la mañana "se incorpora otro equipo", precisa Elia. Esto supone un incremento de cuatro profesionales más en comparación con invierno (ya que en estas fechas hay dos de cada categoría). 

Sin embargo, ese plan parece desquebrajarse por momentos, ya que con el cierre de dos centros (en verano) tienen que atender a más población. Y en vez de conseguir descongestionar esa presión laboral, "los equipos sanitarios están aún más saturados", termina Elia. 

Más guardias ante la demanda

El resto de ciudades del litoral mediterráneo se encuentran a la par que la costa alicantina. En el caso de Murcia se llegan a atender hasta 300 pacientes en las urgencias de hospitales. Como cuenta a este diario Pascual Piñera, jefe de urgencias del Hospital General Universitario Reina Sofía, en general en estas fechas no tienen sustitutos para sus compañeros, por lo que han tenido que asumir más guardias y partir sus días de vacaciones para combatir ese déficit.

Ante la demanda de pacientes, ahora los sanitarios de urgencias se están viendo obligados a asumir entre siete y ocho guardias de 24 horas al mes. En cambio, a lo largo del año suelen hacer en torno a cuatro. 

En esta zona, la plantilla se ha reducido también un tercio, por las vacaciones del resto de sanitarios.

Así, de los 15 médicos que había en horario de día a lo largo del año, han bajado a ocho, que actualmente tienen que lidiar con toda esa presión asistencial. Y en el turno de por las noches ocurre lo mismo, sólo hay cinco médicos de urgencias

Consultas espejo en hospitales malagueños

En la costa del sol, en concreto en Málaga, sí que organizaron planes de contingencia, pero, a pesar de ello, ha sido difícil cubrir toda la demanda de pacientes. Y para ello, en los meses previos al verano, prepararon un plan de consultas espejo para cuando un profesional se vaya de vacaciones, su compañero cubriera parte de sus citas y viceversa.

"Así, tenemos consultas mixtas con dos o más pacientes", añade Alma Ruiz, médica de la especialidad de dermatología del centro de salud Torre del Mar de Málaga. Además,"se están intentando posponer estudios rutinarios a septiembre. Se están priorizando las pruebas no demorables", precisa. 

Para acabar con la saturación de los hospitales, Alma ha propuesto varias alternativas. Y entre ellas estaría la de contar con alguna consulta de acogida con información para pacientes con procesos leves, infografías e información para saber cuáles son los síntomas de alarma con los que acudir a Urgencias.

Otra de las medidas que propone Elia, doctora en Benidorm, es reforzar las plantillas de profesionales según la variación de la población.  

Zonas rurales

Las zonas rurales y pequeñas localidades no se quedan exentas del déficit de personal sanitario, que se acentúa en periodos vacacionales. Muchas de estas zonas, cuentan sólo con un médico y cuando se ausenta, la situación se agudiza para los habitantes.

Ante esto, los vecinos "deben de ser atendidos bien por los médicos de los PACs (Puntos de atención continuada) cuando no tienen guardia en los servicios de urgencia y en casos más extremos su consulta se pasaría a algún profesional de otro centro de salud cercano o a las urgencias más próximas", añade Albert Foo, médico rural en Galicia

Además, en las localidades que no hay médicos de AP, hay profesionales que se deben trasladar a varios consultorios de diferentes poblaciones para cubrir ese déficit. 

Y en el caso de los centros de salud, "donde hay 2 o 3 médicos, la carga asistencial del médico que falta se distribuye entre los que quedan". Para más inri, estos médicos tienen que tener en cuenta el crecimiento de las pequeñas poblaciones en verano. De hecho, en estas fechas, algunas aldeas puedan registrar entre 250 y 300 personas, cuando en el resto del año sólo residen en torno a 15.

"Eso, a su vez, implica un aumento de la cita previa y consecuentemente de la demanda de las urgencias, al no tener huecos libres en las consultas para esos días. Así, también se incrementan las salidas y visitas a domicilio", dice Foo. 

Por supuesto,"esta situación desgasta en gran medida al profesional sanitario", precisa Foo. Y los que más presión laboral tienen son los médicos que enlazan guardias con días de trabajo.

Tienen unas condiciones laborales "bastante mejorables". "Sólo pueden librar un día que es el siguiente al haber realizado la guardia. Y hay algunos que llegan a trabajar hasta nueve al mes durante los meses de verano. Lo que les lleva a no poder dormir lo suficiente y a que estén saturados por la falta de planes de contingencia", termina Elia Ortuño.