Los farmacéuticos se suman a los médicos y recurrirán que las enfermeras puedan tratar infecciones urinarias leves
La guía aprobada "atribuye a Enfermería la competencia en el seguimiento del tratamiento" que es parte del trabajo de las farmacias.
10 septiembre, 2024 17:11El Consejo General de Colegios Farmacéuticos se suma a la Organización Médica Colegial (OMC) y también va a presentar un recurso administrativo contra la guía que permite a las enfermeras prescribir medicamentos para las infecciones urinarias leves.
Esta decisión se basa en el acuerdo, adoptado por el Pleno de la organización colegial, "de recurrir aquellas resoluciones que validen guías para la indicación, uso y autorización de dispensación de medicamentos sujetos a prescripción médica por parte de los enfermeros, que les atribuyan competencias que se considere que exceden el marco competencial de estos profesionales en detrimento de las que ostentan los farmacéuticos", explican en un comunicado
Además, este recurso se suma a los ya presentados contra las guías de indicación de medicamentos por parte de enfermería para la hipertensión y diabetes, en 2022, y anticoagulación oral, en 2023.
Las citadas guías "atribuyen a enfermería competencias sobre la adherencia y seguimiento farmacoterapéutico que la ley reserva a los profesionales farmacéuticos", detalla la organización.
En concreto, la guía para la indicación de medicamentos para las infecciones del tracto urinario inferior atribuye a los profesionales de enfermería la competencia en el seguimiento del tratamiento.
"Una cuestión a que vulnera el artículo 79, apartado 5 del texto refundido de la Ley de Garantías y Uso Racional de los Medicamentos, que concede expresamente a los farmacéuticos la competencia específica para realizar el seguimiento del tratamiento a través de los procedimientos de atención farmacéutica", continúa el comunicado.
Asimismo, en cuanto al inicio y la interrupción de estos tratamientos la guía remite a una regulación mediante protocolos específicos, por lo que "no se asegura una regulación homogénea en el ámbito estatal, lo que podría implicar un exceso en las competencias legales del enfermero respecto al prescriptor (el médico), además de una notable inseguridad jurídica para todos los afectados".