Un edificio de Muface, en Madrid.
De la privada a la pública y a la inversa: estos son los plazos que Muface da a los funcionarios para cambiar de sanidad
- A lo largo del mes de enero, los mutualistas pueden ejercer su derecho para decidir si quieren recibir asistencia sanitaria pública.
- Más información: Asisa calcula cómo asumir más usuarios de Muface por la renuncia de Adeslas y DKV sigue dudando.
Queda ya menos de una semana para que termine el plazo de la segunda licitación de Muface aprobada por el Gobierno. Mientras el tictac del reloj suena de fondo, la mutualidad ha iniciado el primer cambio ordinario de entidad sanitaria de 2025. Pero con una novedad: los funcionarios sólo podrán solicitar el cambio a la sanidad pública si así lo desean. Podrán hacerlo durante todo el mes de enero.
La razón de que el cambio sólo pueda realizarse a la sanidad pública es que todavía está pendiente de adjudicarse el nuevo concierto. Cuando este entre en vigor "se abrirá un segundo plazo para realizar el cambio desde servicio de salud autonómico a una entidad concertada o entre entidades concertadas", explica la mutualidad en un comunicado.
En este punto, Muface aclara que aquellas personas que opten por cambiar a la sanidad pública durante el mes de enero, podrán revertir su decisión en el segundo plazo y adscribirse a una entidad concertada. Es decir, a una de las aseguradoras que se presenten a la licitación que está en marcha. El inicio y fin de este segundo periodo están aún por concretarse.
Las entidades tienen hasta el próximo 15 de enero para decidir si concurren o no a la nueva licitación. Es la segunda que aprueba el Gobierno (tras quedar la primera desierta), para la que ha ofrecido una subida del 33,5% de las primas. Una cifra que no ha convencido a SegurCaixa Adeslas, que ha anunciado que no participará en el concierto.
La aseguradora comunicó su decisión el pasado 27 de diciembre. En un comunicado, explicó que las condiciones de la nueva licitación supondrían unas pérdidas estimadas de 250 millones de euros. Algo "difícilmente asumible" y que, "de seguir así, comprometería la solvencia y el futuro de la entidad", señaló Adeslas.
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Una decisión que pone en jaque la mutualidad, dado que esta aseguradora presta servicio a más de 508.000 personas entre titulares y beneficiarios. Esto es un 33% del total de funcionarios. Una cifra que podría incrementarse hasta los 700.000 si DKV tampoco concurre a la licitación, algo que el sector da por descontado aunque la aseguradora todavía no se ha pronunciado oficialmente al respecto.
Mientras tanto, Asisa hace números. La renuncia de SegurCaixa Adeslas supone un más que previsible aumento de los mutualistas para Asisa. La aseguradora ha valorado positivamente la última oferta del Gobierno, pero el 'no' de Adeslas tiene peso en su decisión.
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Si ya estaba analizando los pliegos del nuevo concurso y valorando su rentabilidad con la cartera actual de usuarios (alrededor de un 25% de los mutualistas), ahora tiene que introducir en estos cálculos un posible incremento de mutualistas, indican desde la entidad.
Y es que, sin SegurCaixa Adeslas y con DKV en duda, son más de 700.000 los funcionarios que deberán elegir entre Asisa (si finalmente se presenta) y la sanidad pública. Fuentes del sector explicaron a EL ESPAÑOL-Invertia que lo más probable es que muchos de los funcionarios que ahora tienen asistencia sanitaria privada se pasen a la pública. "Sobre todo gente joven".
Por el momento, Muface no tiene datos de cuántos cambios se están produciendo en este primer periodo ordinario de cambio de entidad sanitaria. Habrá que esperar para conocer este dato y también el análisis sobre la eficacia y eficiencia de Muface que ha elaborado la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) y que ya está en manos del Gobierno.
