María Jesús Montero y Mónica García, ministras de Hacienda y Sanidad.

María Jesús Montero y Mónica García, ministras de Hacienda y Sanidad. Eduardo Parra / Europa Press

Observatorio de la sanidad

El Sistema Nacional de Salud se ahorraría 1.000 millones al año si se rebajara el IVA de la tecnología sanitaria

Fenin, la patronal del sector, reclama que el tipo impositivo quede al mismo nivel que los medicamentos, en el 4%. 

14 septiembre, 2024 02:33
Burgos

Los tipos de aplicación del IVA siempre han estado en el ojo del huracán. Y el sector sanitario no es una excepción. Las empresas de la tecnología dedicada a la salud claman por que sus productos dejen de estar sometidos a este impuesto al consumo en el tipo fiscal del 21%. Reclaman que se les aplique el mismo tipo reducido que a los medicamentos, algo que redundará en mejorar la financiación de la sanidad pública. 

Fenin, la patronal del sector de la tecnología y el producto sanitario, afirma que, si se aplicara el citado tipo reducido del IVA a estos productos, el Sistema Nacional de Salud (SNS) se ahorraría unos 1.000 millones de euros al año

Se trata de una medida que ya se aplicó con la irrupción de la Covid, para abaratar el coste de determinados productos clave en aquel momento, como las mascarillas y los test PCR

El secretario general de Fenin, Pablo Crespo, recuerda que el reglamento de la Unión Europea ya permite la reducción del IVA de los productos sanitarios desde 2022 (gracias a la directiva 2022/542). "El 85% de los productos y la tecnología sanitaria tributan con un IVA del 21%, como los productos de lujo".  

"Hay un claro problema de infrafinanciación", ha indicado en un encuentro con periodistas en Burgos. "Si se redujera mañana el IVA y los productos sanitarios tributaran al 4% como los medicamentos, el SNS contaría con 1.000 millones de euros más al año".

Una trabajadora de un centro de salud entrega una mascarilla a un paciente, en una imagen de archivo.

Una trabajadora de un centro de salud entrega una mascarilla a un paciente, en una imagen de archivo. EFE

Crespo considera que esta condición, además, permitiría que las multinacionales pensaran en España como destino de sus inversiones. Indica que hay un anteproyecto de ley del Ministerio de Industria en el que se incluye el reconocimiento e incentivo para una reserva estratégica de productos sanitarios. Pero reclama más. 

Concretamente, "un plan estratégico por parte del Gobierno para maximizar las inversiones". Dentro de él, debe haber un "marco regulatorio estable, ayudas y ventajas fiscales para las compañías del sector y que se dé acceso al talento nacional". 

A estas medidas suma la vieja reclamación de Fenin, así como de las patronales y de los sindicatos, en general: la indexación de los contratos públicos a la inflación, que en los últimos años ha disparado los costes de las empresas sin poder repercutirlos en sus pagadores, las Administaciones.