Esta es una primera estimación, porque "todavía no se sabe cuál será el impacto económico real que tendrá sobre las compañías", ha explicado Humberto Arnés, presidente de Sigre, durante una entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia.

Actualmente, los laboratorios 'gastan' entre ocho y nueve millones de euros por la recogida de envases y restos de medicamentos domésticos (los que se depositan en las farmacias). Ahora, al añadirse también los centros sanitarios, "este coste se incrementará entre un 40% y un 80%". 

Humberto Arnés, presidente de Sigre, durante la entrevista con EL ESPAÑOL-Invertia. Virginia García.

Es "una horquilla grande, pero de esta forma las empresas del sector del medicamento pueden hacer sus previsiones", ha detallado Arnés. Según estos cálculos, el impacto total para la industria será de hasta siete millones de euros más. Pero todavía habrá que esperar para ajustar el coste extra de recoger los residuos de envases en los centros sanitarios porque depende de varios factores.

Tal y como ha explicado el presidente de Sigre, "parte de la recogida la hacen entidades locales. La industria se encargará de financiar esto, pero el coste también depende de los materiales. No es lo mismo papel y cartón que plástico. Todavía hay muchas incógnitas, como el modelo de gestión que se utilizará". 

De hecho, Arnés prevé que se utilicen varios modelos de gestión, manteniendo aquello que funciona bien. "Los tenemos ya previstos, serán flexibles y adaptativos" a cada una de las circunstancias que puedan darse. Además, se firmarán acuerdos con otros agentes implicados. El principal objetivo es "seguir siendo eficientes y mantener las cotas de reciclaje alcanzadas hasta ahora".

Sigre ha llegado a un alto grado de optimización de la gestión medioambiental. Hoy en día se recicla el 70% de los materiales de los residuos de envases de medicamentos domésticos. El 29% de estos materiales se valorizan energéticamente (para producir energía o calor) y sólo el 1% va a vertederos. Con estas cifras, Sigre se ha convertido en un referente europeo. "Yo creo que los niveles en los que nos movemos no tienen parangón en Europa", ha afirmado Humberto Arnés. 

El nuevo reto

Recoger también los residuos de envases de medicamentos de los centros sanitarios españoles es un gran reto para Sigre. Pasará de gestionar la recogida en las 22.000 farmacias que hay en nuestro país a hacerlo en un total de 150.000 puntos. Se prevé que tengan que recogerse unas 40.000 toneladas al año.

"Multiplicamos casi por siete los centros de recogida", ha detallado el presidente de Sigre. Aunque, ha matizado que "hay una gran concentración en la generación de estos residuos en los casi mil hospitales públicos y privados que hay en el país y también en los 140 almacenes de la distribución farmacéutica. Eso facilita las cosas".

El presidente de Sigre ha explicado que habrá diferentes modelos de gestión. Virginia García.

Un reto mayúsculo que Sigre asumirá a partir del 1 de enero de 2025, que será cuando entre en vigor la ley que obliga a los productores a recoger también los residuos de envases de medicamentos de los centros sanitarios. Sin embargo, Arnés ha explicado que "conciliar todo esto no se hace de la noche a la mañana. Requerirá tiempo". 

"Cumpliremos con la ley y, a partir de ahí, iremos profundizando y avanzando, en la eficiencia, en la consolidación de alianzas, en el control del dato y en la jerarquía de residuos", ha añadido.

El funcionamiento de Sigre

Hasta ahora, la entidad creada por el sector farmacéutico se encargaba de la gestión de los residuos de envases y restos de medicamentos domésticos que se depositan en los puntos Sigre que hay instalados en todas las farmacias españolas.

Después de que los ciudadanos depositemos en estos puntos los restos de fármacos, son las empresas de distribución farmacéutica las que se encargan de retirarlos. Aprovechan el mismo viaje que realizan para llevar a las farmacias los medicamentos nuevos. Este modelo de recogida contribuye a evitar la emisión a la atmósfera de 1.400 toneladas de CO2 al año.

Recogida de medicamentos depositados en el punto Sigre de una farmacia.

Tras la recogida en las farmacias, los restos de medicamentos y sus envases son trasladados hasta los almacenes de la distribución farmacéutica, donde se almacenan temporalmente en una zona especialmente identificada y separada de los productos farmacéuticos.

Allí permanecen bajo custodia hasta que los gestores autorizados los recogen para su traslado a la Planta de Clasificación de Envases y Residuos de Medicamentos de Sigre ubicada en Tudela de Duero (Valladolid), donde se lleva a cabo la separación y clasificación de los envases y medicamentos.