Las inmobiliarias por fin pudieron levantar el cierre de sus agencias este lunes, aunque la normalidad tardará bastante en llegar a un sector cuya recuperación está basada en la necesidad y la confianza.
De momento, las agencias trabajan para cumplir con todos los protocolos de seguridad establecidos por el Ministerio de Sanidad y sobrevivir financieramente en estos momentos de incertidumbre. El consenso del propio sector habla de que hasta un tercio de la red en España se quedará por el camino.
Medidas como aumentar al máximo la limpieza y desinfección de las oficinas, utilizar cubrezapatos al visitar las viviendas, que el agente suba por las escaleras y el cliente por el ascensor, la distancia social o no tocar nada en las viviendas, son algunas de las nuevas realidades de los profesionales del sector.
La actividad, poco a poco
Desde la Federación Nacional de Agencias Inmobiliarias (FAI) lamentan que las agencias están paradas en un 90% de su actividad. Por el momento, no ha notado movimiento “salvo, muy levemente, contactos de alquiler, pero esperamos que con la entrada en la fase 1 sí lo notemos de forma significativa”, exponen a Invertia.
Por su parte, Tecnocasa explica que ven “cierto interés en volver a la normalidad y en seguir adelante con las operaciones, tanto por parte de compradores como de vendedores que han reactivado o iniciado el proceso”.
Otra gran red como Alfa Inmobiliarias comenta a Invertia que “hay mucha expectación por parte de los compradores y deseando comprar casas”. No obstante, su vicepresidente, Jesús Duque, lanza un mensaje prudencia, puesto que estamos aún “en fase de experimentación”. “La vuelta a los ritmos previos a la crisis va a depender de lo que estamos todos a la espera, de cómo evolucionan los contagios”, señala.
En el lado del vaso medio lleno, Francisco Gómez, propietario de Optimacasa, considera que “la gente vio que la vida sigue; al principio todo se paró, pero poco a poco se retoma la actividad, como el papel higiénico en los supermercados”. De hecho, comparte con Invertia que este mismo lunes un cliente entregó la reserva de un piso.
Nuevos intereses
En el mercado de la vivienda de segunda mano hay dos protagonistas clave: el comprador y el vendedor. Esta crisis afecta a todos pero no de la misma manera a unos que a otros.
Los que antes querían comprar, mantienen su interés si no han perdido su trabajo; y los que querían vender, puede que incluso hayan aumentado esa necesidad por los efectos económicos negativos de la crisis sanitaria que ha provocado el coronavirus.
En el lado del vendedor, la situación es más compleja. “En general, los propietarios que quieren o tienen que vender su casa están con mucho miedo por la repercusión que puede haber tenido lo que se ha estado diciendo todos estos días”, indica Jesús Duque. Además, recuerda que antes de que llegara la pandemia los precios habían llegado a una fase de estabilización y empezaban a caer en algunas zonas.
Los compradores han olido la sangre y buscan hurgar en la herida para, como es normal, lograr el mejor precio para ellos. “El que pensaba comprar, estará mirando, pero se ha quedado con la expectativa de que van a bajar los precios y va a estar al acecho para presentar ofertas a la baja”, indica el vicepresidente de Alfa Inmobiliarias.
A Francisco Gómez le ha sorprendido el aumento de solicitudes de información por parte de extranjeros, sobre todo desde América del Sur, que quieren comprar casa en España y bastantes interesados en el mercado de la segunda residencia.
Este segundo apunte es confirmado y ampliado por Carlos Smerdou, CEO de Foro Consultores Inmobiliarios. “En promociones de la costa, en vivienda nueva (sobre planos), se observa más interés por el demandante nacional que está buscando casa como residencia futura, no como inversión”.
Desde FAI señalan también un incremento en las peticiones de información sobre viviendas con terraza o jardines ubicadas en el extrarradio de las grandes ciudades. “Lo que sí ha cambiado es que tienen mayor interés por pisos con espacios libres: áticos, bajos con jardín en el caso de plurifamiliares”, puntualiza Carlos Smerdou.
Sin embargo, Jesús Duque mantiene que para que esta tendencia coja cuerpo “el factor clave va a ser el teletrabajo”, pero “es un poco pronto para decirlo aún”. “Si se consolida, y yo creo que sí, puede provocar una remodelación del mercado de la vivienda en España”, incide. Pero eso depende más de las empresas que del mercado inmobiliario.