El Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) publicó recientemente el Índice de Confianza del Consumidor (ICC) relativo a mayo y uno de los datos más curiosos une a partidarios tan separados ideológicamente como son los de Bildu, JxCat y Vox.
En general, el 45,3% de los españoles cree que el precio de la vivienda bajará el año que viene. El 28,4% de los encuestados considera que se mantendrá y el 15,8% que subirá. Un sentimiento comprensible vistos los anuncios de caídas en el PIB, aumento del paro y demás previsiones negativas de la economía nacional.
Al desglosar las respuestas, las personas más de izquierdas (47,7%) se muestran más confiados que los de extrema derecha (42,9%), con la derecha moderada como los más esperanzados (56,2%) en ver en 2021 unos precios en la vivienda más bajos. Sin embargo, a la hora de analizar los resultados por el voto en las últimas elecciones generales, los votantes que más contestaron “sí” a un descenso en 2021 del precio de la vivienda fueron los de Bildu (85,7%), JxCat (75%) y Vox (63,4%), según los datos del CIS.
Los votantes de partidos más tradicionales se acercaron más a la media del 45,3% a favor de una bajada en 2021. En concreto, el 44,7% de los votantes del PSOE, el 40,8% del Partido Popular y 45,5% del PNV.
En cuanto a las edades, tanto los más jóvenes (25% 16-17 años) como los más veteranos (30,4% > 65 años) son los más incrédulos, quizá porque son los que más lejos ven la compra de una vivienda. Cuanta más cerca se ve la posibilidad de comprar una vivienda, más confianza en la bajada. Ahí están el 60,1% de la franja entre 25 y 34 años o el 56% de la franja 35-44. Por sexos, en este sentido ganan los hombres (49,2%) frente a las mujeres (41,7%). El CIS no divide en más géneros.
Intención de compra
En cuanto a la intención de comprar una vivienda en el próximo año, solo un 8% de los encuestados contestó “sí”. De nuevo, los votantes de Vox y Bildu coinciden. Ambos superan la media nacional y llegan hasta el 14% en su respuesta afirmativa. Quedan cerca los que depositaron en las urnas en las últimas elecciones generales las papeletas de Ciudadanos (11,9%), Unidas Podemos (11,7%) y En Comú Podem (11,4%).
Aunque el porcentaje de personas con intención de comprar una vivienda es baja, la evolución ha sido creciente. De hecho, ha pasado del 3% en 2012 al 8,5% en 2020, lo que refleja una gran demanda embalsada a la espera de una relajación en los precios.
Dos mundos: obra nueva y vivienda usada
A la hora de buscar datos que sirvan de contrafuerte que sostenga esta confianza, esta semana Sociedad de Tasación ha presentado su Informe de Tendencias del Sector Inmobiliario a cierre de junio.
La tasadora indicó que el precio de la vivienda nueva en España ha subido apenas un 0,8% en el primer semestre del año, lo que corrobora la cercanía de un fin de ciclo en el mercado inmobiliario. Por tanto, ahí se abre una vía para una relajación de los precios.
Desde tocar máximos históricos en diciembre de 2007 y mínimos poscrisis (que no históricos) en el mismo mes pero de 2014, la subida en el valor de la vivienda parece haber llegado a su estancamiento y, dependiendo de la evolución de la economía, quién sabe si vuelta a los descensos.
De la misma manera, Gesvalt ha publicado este jueves su Informe de Vivienda (tanto obra nueva como usada) correspondiente al segundo trimestre del año 2020. En el estudio, realizado con datos propios por el departamento de Research de la compañía, se destaca un descenso del precio de la vivienda de un 2,5% con respecto al mismo periodo del año anterior, generado en gran medida por el impacto del Covid-19. Según la consultora, la pandemia “interrumpe la tendencia de ascensos moderados continuados que ha estado presente durante los últimos trimestres”.