Toda la cadena del sector inmobilario, desde los inversores institucionales hasta los promotores, pasando por los bancos, han acogido definitivamente la sostenibilidad y lo 'verde' para sus proyectos, aunque falta el último eslabón: el cliente.
Los ponentes de la mesa redonda 'Los retos de los inversores y las oportunidades de financiación' que ha tenido lugar dentro de la séptima edición del Encuentro Inmobiliario organizado por el IESE, Savills Aguirre Newman y Tinsa, celebrada este jueves ha constatado esta afirmación.
En los últimos meses, grandes promotoras y socimis han acudido a los mercados financieros para colocar bonos 'verdes'. En las obras de las nuevas promociones y edificios de oficinas o las reformas, los certificados de sostenibilidad son un objetivo imprescindible. Queda trasladar ese impulso al precio final de los productos.
El consejero delegado de Vía Célere, José Ignacio Morales, ha destacado que "la conciencia verde existe, pero cuando toca el bolsillo se debilita". La promotora emitió un bono verde de 300 millones de euros en marzo con cuatro veces de demanda.
El problema reside, según el directivo, que si a una persona le pones dos edificios nuevos, uno más eficiente y más caro que otro, aún cuesta que se decanten por el segundo. A pesar de todo, ha insistido en que "creemos firmemente en la sostenibilidad; es un poco de compromiso social".
Situación similar ocurre en el mercado de oficinas. El consejero delegado de Merlin Properties, Ismael Clemente, ha indicado que "a día de hoy lo green se habla, pero no se paga". Si bien, según el propio directivo ha reconocido, "eres mejor ciudadano" y el edificio es más líquido porque un posible inversor solo comprará inmuebles sostenibles. "Ha tomado mucho auge y está bien que lo haya hecho", ha subrayado.
La socimi se autoimpuso la sostenibilidad en sus activos y estrategia en 2015. "Partimos de cero", ha admitido Ismael Clemente. La última decisión de Merlin Properties en este sentido ha sido la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas de 24 activos de su cartera.
Vanessa Gelado, Senior Managing Director y Country Head, Hines in Spain, ha recordado que el fundador de la compañía en la que trabaja era ingeniero, por lo que daba mucha importancia a las instalaciones y consumos de los activos en los que invertía. Esa visión sigue vigente.
Más positivos se ha mostrado Javier García-Carranza, Group Senior Executive Vicepresidente de Grupo Santander. "Aunque en el bolsillo no se note hoy, llegará", ha señalado. "Lo mejor que puede hacer uno en las megatendencias actuales es liderarlas, no negarlas", ha subrayado.