Piso en Madrid, de 28 metros cuadrados, por 1.090 euros al mes. O uno de 20 metros por 1.880 euros. No se trata de utopías, sino de realidades que suelen aparecen en los portales inmobiliarios y que hacen que más de uno se eche las manos a la cabeza.
¿Una aguja en un pajar? Cierto que solo el 0,8% de todas las viviendas anunciadas para alquilar en Idealista durante los tres últimos meses cuenta con una superficie inferior a los 30 metros cuadrados. Pero, si se llega hasta los 60 metros cuadrados, ese porcentaje aumenta hasta el 20,4% del total. Es decir, una de cada cinco ofertas.
Eso, por término medio. Porque hay ciudades en las que la vivienda en alquiler a la que se puede acceder inferior a los 60 metros cuadrados supone una de cada tres ofertas. Ahí, en cabeza, está Madrid, con un 32,1%. La medalla de plata sería para Oviedo, con el 29,4%; y, la de bronce, para Las Palmas, con el 29%.
Capitales sin minipisos
Tras este particular podio, las siguientes ciudades con mayor posibilidad de alquilar una vivienda inferior a los 60 metros cuadrados son Málaga (28,9%), Melilla (28,5%) y Barcelona (27,2%). Y por encima del 20% están otras como Burgos, Cádiz, San Sebastián, Palencia o Zaragoza.
Volviendo al tema de los minipisos (menos de 30 metros cuadrados), en Barcelona representan el 1,7%; y, en Madrid, el 1,6%. A continuación, Málaga (1,5%), Valencia (1,3%), Las Palmas de Gran Canaria (1,2%) y San Sebastián (1,2%).
Por debajo del 1% se sitúan Cáceres, Granada, Salamanca y Bilbao con un 0,8%; Burgos (0,7%); Murcia y Alicante (0,5%) y Sevilla con el 0,4%. Únicamente en cuatro capitales no existen viviendas de menos de 30 metros en el mercado: Teruel, Soria, Gerona y Ceuta.
“A pesar de lo llamativos y mediáticos que pueden resultar, el fenómeno de los minipisos es muy residual, un anécdota en el total del parque de viviendas arrendadas en nuestro país”, afirma Francisco Iñareta, portavoz de Idealista.
Y matiza: “El problema de oferta en el que lleva instalado el mercado del alquiler en los últimos años no ha provocado que las viviendas minúsculas se hayan convertido en una parte significativa del mercado. Por el contrario, la práctica totalidad de los anuncios se refieren a viviendas de tamaños más grandes”.
De hecho, en todas las capitales españolas el tipo de piso en alquiler más frecuente tiene una superficie de entre 60 y 100 metros cuadrados. En concreto, supera más del 60% del total de la oferta en Bilbao, San Sebastián, Huelva, Logroño, Santander, Valladolid y Vitoria. Sin embargo, es inferior al 50% en Castellón, Granada, Las Palmas, Lérida, Madrid, Málaga, Murcia, Palma, Pontevedra, Salamanca y Valencia. Donde menos, en Palma (40,7%).
Madrid y Barcelona
Por lo que respecta a la oferta concreta de Madrid y Barcelona, esta se reparte de la siguiente manera: en Madrid, sólo el 1,6% tiene menos de 30 metros cuadrados; el 30,5% tiene entre 30 y 60 metros; el 43,1% entre 60 y 100 metros; el 16,6% entre 100 y 150 metros; y el 8,3% está por encima de los 150 metros cuadrados.
En Barcelona, sólo el 1,7% es inferior a 30 metros cuadrados mientras que el 25,5% tiene entre 30 y 60 metros; el 50,2% entre 60 y 100 metros; y el resto más de un centenar de metros cuadrados.
Si se da el salto a las comunidades autónomas, únicamente en dos de ellas el porcentaje de pisos en alquiler con menos de 30 metros cuadrados es superior al 1%: Madrid (1,4%) y Barcelona (1,2%). En todas las demás, el peso de los minipisos sobre el total del mercado se puede decir que es testimonial.
Así, la menor tasa se da La Rioja (0,1%), seguida por Cantabria, Castilla-La Mancha y Asturias (0,2% en las tres). A continuación, Navarra, Aragón, Murcia y Extremadura, que comparten el 0,3%, y Galicia, Baleares y Castilla y León, con el 0,4%. Por último, en Andalucía, la Comunidad Valenciana y País Vasco la tasa se eleva al 0,6% y, en Canarias, al 0,9%.