A la hora de alquilar un inmueble, las dos partes que entran en contacto (propietarios y futuros inquilinos) intentar encontrar lo mejor para sus propios intereses. Para el casero, se trata de dar con una persona o personas que no sean problemáticas, sobre todo desde el punto de vista económico. Para el interesado o interesados, dar con un piso acorde con sus necesidades y presupuesto.
Una situación que puede cambiar y ser todavía más exigente, sobre todo por parte de los propietarios, debido a la nueva Ley de Vivienda que introduce nuevas medidas para desahuciar a quienes no pagan. Por ejemplo, la solicitud de un Certificado en el Registro de la Propiedad por parte de los caseros, lo que supondrá más tiempo de tramitación y más gasto.
A consecuencia de ello, y según indican en la Agencia Negociadora del Alquiler (ANA), se va a producir “un endurecimiento muy importante de las condiciones que van a exigir los arrendadores a los nuevos candidatos a inquilinos. El fin es evitar las consecuencias de los destrozos que ocurren en muchas viviendas cuando las entregan los arrendatarios, de muy difícil reclamación, y evitar que haya impagos de rentas”.
Certificado del inquilino no moroso: en qué consiste
Para evitar las circunstancias anteriormente descritos, los propietarios de vivienda intentan cubrirse las espaldas pidiendo a los futuros inquilinos una serie de documentos con el fin de saber cuál es la fiabilidad y la solvencia económica de quienes van a habitar el inmueble.
Hasta ahora, lo que más se solía solicitar eran referencias personales y laborales. Es el caso de las nóminas, los contratos de trabajo o las fianzas. Pero en el mercado hay otro documento que será de gran ayuda a los propietarios de vivienda de alquiler.
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Dicho documento es el certificado del inquilino no moroso. ¿Su autor? Idealista, el marketplace inmobiliario que mueve miles y miles de alquileres de viviendas cada año en todo el territorio nacional.
Dicho documento tiene como finalidad certificar que un inquilino ha cumplido con todas las obligaciones financieras derivadas del contrato de arrendamiento. No sólo con el pago puntual del alquiler, sino también con las facturas que van asociadas al mismo como pueden ser las de la electricidad, el agua o el gas.
¿Dónde busca Idealista?
La finalidad de este certificado del inquilino no moroso no es otra que la de demostrar que el inquilino ha cumplido con todas y cada una de sus responsabilidades en anteriores contratos de alquiler. ¿Cómo lo hace?
El marketplace inmobiliario ‘bucea’ en cinco bases de datos. Y, si el futuro inquilino, no figura en ninguna de ellas es síntoma de que es una persona fiable, sin obligaciones pendientes, y con solvencia económica.
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Esas cinco bases de datos son las siguientes: BDMI (Base de Datos de Inquilinos Morosos del grupo Idealista); RIJ (Registro de Impagados Judiciales); Icired (morosidad declarada en banca, telecos y otras entidades); ficheros de aseguradoras; y ficheros de terrorismo y blanqueo de capitales.
¿Cuánto cuesta?
Una vez hecha la consulta, y si el interesado en alquilar una vivienda no figura en ninguna de estas cinco bases de datos, se obtiene el certificado. Y el propietario se queda más tranquilo en el momento de la firma del contrato.
Para solicitarlo a Idealista es necesario aporta el nombre y una foto del DNI. Esto es lo obligatorio: opcional es indicar los ingresos mensuales. El portal inmobiliario tardará unos doce días en contrastar la información con las bases de datos y emitirá el certificado. El mismo tiene un precio de 4,90 euros y puede adquirirse en su página web.