¿Se imaginan un escenario donde el inquilino no solo no pague por alquilar la vivienda, sino que además cobre por ello? ¿Cuántas viviendas se alquilarían? Pues esto es lo que está pasando desde hace varios años en el mercado de renta fija.
Actualmente la cifra de bonos que cotizan con una rentabilidad negativa supera los 10 billones de dólares y me refiero a billones en formato europeo, es decir 10 millones de millones (en USA llaman un billón a mil millones).
Por ejemplo, los bonos alemanes a 5 años cotizan con una rentabilidad negativa del -0,56% anual y los bonos a 10 años cotizan con una rentabilidad negativa del -0,17%. Esto supone que un inversor que invierta 10.000 euros en un bono alemán a 5 años, pasado este periodo recibirá 9.723 euros. O lo que es lo mismo, tiene una perdida 'asegurada' de 277 euros, además de la pérdida de poder adquisitivo por la inflación en este periodo.
Y la pregunta que se harán es: ¿quién invierte a tipos negativos? Con dejar el dinero en la cuenta corriente listo, no recibes rentabilidad pero al menos no pierdes dinero…
El problema es que esto funciona para los clientes particulares por ahora… pero no para las grandes empresas e instituciones. Los bancos están obligados a depositar su excedente de liquidez en el BCE al -0.4%, los bancos a su vez cobran intereses a las grandes empresas por depositar el exceso de liquidez, las aseguradoras y los fondos de inversión se ven obligados a invertir su capital no pudiendo tener más de un determinado porcentaje en liquidez, etc…
"Lo peor de todo es que lo que parecía un evento extraordinario y de corta duración se está convirtiendo en la norma y no en algo excepcional"
Sirva como ejemplo que el FROB (el Fondo de Reestructuración Ordenada Bancaria). Sacó una subasta entre los bancos para manejar sus cuentas, siendo una de las condiciones el no cobrar por la liquidez... y no se presentó ningún banco. Finalmente ha llegado a un acuerdo con CaixaBank, teniendo que pagar un 0,4% por depositar la liquidez.
Lo peor de todo es que lo que parecía un evento extraordinario y de corta duración, como es la existencia de tipos en negativo, se está convirtiendo en la norma y no en algo excepcional. En 2018 parecía que el BCE subiría los tipos este año, pero otra vez lo ha vuelto a retrasar hasta al menos 2020. El gobernador del Banco de España acaba de avisar que los bancos seguirán bajando su rentabilidad hasta al menos el 2021 por los tipos en negativo. Hasta la Reserva Federal americana se ha visto obligada a detener la subida de tipos programada y el mercado ya descuenta bajadas de tipos en EEUU este año.
Además, el alto nivel de deuda sobre PIB en la mayoría de economías occidentales hace que sea difícil soportar subidas de los tipos de interés. En España, por ejemplo, una subida de la curva de intereses de solamente el 1% supondría un aumento de más 10.000 millones de euros al año en intereses.
Mientras la inflación no suba de manera sostenida por encima del 2%, podemos prepararnos para seguir con intereses en negativo durante un largo periodo de tiempo.
*Antonio Aspas es socio de Buy & Hold.