El sol sigue saliendo en España
La crisis del coronavirus ha hecho mella en todos los ámbitos de nuestra vida e incluso, tal y como estamos viendo ahora, está teniendo devastadores efectos económicos. Los meses de confinamiento han servido para frenar, no solo la curva de contagios, sino que también han puesto en pausa proyectos y eso ha hecho que se resienta la economía global. Sin embargo, para el sector del autoconsumo residencial, parece que el sol sigue saliendo en España y ya se empieza a notar un efecto rebote tras el parón de los días de encierro.
Al inicio de la crisis, las empresas de autoconsumo solar tampoco nos libramos de los efectos de la Covid-19, experimentando un parón en nuestra actividad y sufriendo algunos retrasos en la entrega de los pedidos procedentes de China. En concreto, vimos en los primeros días del confinamiento una ralentización de la demanda por parte de particulares, lo que trajo consigo mejoras importantes en precio por parte de la oferta de los instaladores.
Éstos, salvo las semanas de parón total, continuaron trabajando, planificando proyectos y avanzando en los aspectos técnicos, lo que permitió que, al volver a la normalidad, se retomara rápidamente la actividad y la demanda. Con todo esto, en las últimas semanas, hemos sido testigos de cómo los consumidores se han dado cuenta enseguida de que una inversión en su hogar se puede repagar ahora mucho mejor aún que antes de la crisis, lo que ha llevado a un incremento sustancial en la demanda de este tipo de instalaciones.
Además, y como apuntaban hace unos días desde UNEF, durante el confinamiento las familias han ahorrado, al estar en casa, con todo el ocio, los viajes y las tiendas cerradas; a la vez que han tenido tiempo para echar números y comprobar que el autoconsumo es una opción que les puede salir rentable para ahorrar en la factura de la luz.
Gobiernos y empresas hablan ya de una recuperación más verde, una coyuntura que el Gobierno español está aprovechando para promover nuevos modelos de negocio
De esta forma, el impacto de la Covid-19 en el sector del autoconsumo y, en concreto en el residencial, ha sido algo circunstancial y temporal, y ya podemos decir que estamos notando el efecto rebote. Al estallar la crisis ya vaticinábamos que la fotovoltaica, y en general todas las energías renovables, podrían llegar a convertirse en una palanca de crecimiento que nos ayudara a salir de esta crisis sanitaria y económica, y ahora parece que nuestras predicciones se están haciendo realidad.
Gobiernos y empresas hablan ya de una recuperación más verde, una coyuntura que el Gobierno español está aprovechando para promover nuevos modelos de negocio y proyectos innovadores que favorezcan la integración de energías renovables en los sistemas de generación, con la consecuente reducción de emisiones que esto conlleva. Todo ello con el objetivo de acelerar la transición hacia una economía más descarbonizada.
Con la vista puesta en este objetivo verde, continuamos con nuestro plan original de llegar a las 1.000 instalaciones de autoconsumo solar este año, recuperando los meses perdidos de abril y mayo. Además, prevemos que este mercado crecerá un 100% anual hasta las 10.000 instalaciones. Muchos agentes del sector ya existentes están reportando crecimientos de dobles dígitos y, con la llegada de nuevos actores como nosotros, que nos sumamos a sus volúmenes, creemos que llegar a doblar el mercado no es ni mucho menos una quimera.
Aun así, es todavía un ritmo ínfimo para los cuatro millones de viviendas unifamiliares que podrían acceder al autoconsumo, según está diseñado en la actualidad, con todavía importantes limitantes para la rentabilidad en el caso de edificios de vecinos. Y es que este año 2020 estaba llamado a convertirse en el año del autoconsumo en España y parece que ni la Covid-19 lo va a frenar.
El teletrabajo ha convertido nuestras casas en centros de trabajo, y con ello los gastos dentro hogar se han incrementado
Ya en 2019, según datos de UNEF, la fotovoltaica de autoconsumo dobló su potencia instalada a 459 MW, y para 2020, la asociación preveía un crecimiento del 300% o 400% respecto al año anterior. El nuevo marco normativo que, además de eliminar las barreras del llamado "impuesto al sol", introdujo la posibilidad de instalar autoconsumo compartido en bloques de viviendas, el abaratamiento de las energías renovables (con reducciones de costes del 89% en el caso de la fotovoltaica), sumado a que cada día más ayuntamientos están concediendo más incentivos fiscales para la instalación de autoconsumo entre sus vecinos (un 41% de los municipios españoles de más de 10.000 habitantes ofrece bonificaciones del IBI a las instalaciones de autoconsumo, según un estudio de la Fundación Renovables y Otovo); están haciendo que el crecimiento del sector sea imparable aún en medio de una pandemia y una crisis globales.
Además, el teletrabajo ha convertido nuestras casas en centros de trabajo, y con ello los gastos dentro hogar se han incrementado. Pero, dado que vamos a pasar más tiempo en casa, estamos más dispuestos a invertir en ella, sobre todo en sistemas que amortigüen el gasto, como es el caso de los paneles solares. No hay más que ver el comportamiento en bolsa de empresas como Home Depot desde el comienzo de la pandemia (+70%) desde marzo.
De hecho, el pasado mes de junio, llevamos a cabo una encuesta realizada a 3.000 familias interesadas en el autoconsumo, y ya entonces el 100% de los encuestados que eran consumidores de energía solar nos dijeron que se sienten más seguros a la hora de afrontar los consumos mensuales de luz desde que tienen la instalación, mientras que el 75% de los encuestados nos dijeron que creían que podrían encarar mejor sus gastos en el actual contexto de la Covid-19 gracias a su instalación solar. Algo que ahora, con el teletrabajo, parece más cierto y necesario que nunca.
El autoconsumo solar residencial está llamado a ser una ayuda fundamental para las familias españolas
Por si todo esto fuera poco, la Covid-19 ha acelerado la digitalización. Según un estudio de DS Smith, el 68% de los españoles señala que ha comprado más online durante la Covid-19 y el 88% dice que seguirá comprando online igual o más en la vuelta a la normalidad. Plataformas como Just Eat o Deliveroo, entre otras, han permitido a los restaurantes mantener su negocio durante el confinamiento, gracias al servicio a domicilio. Las cadenas de supermercados han tenido que redoblar su apuesta por el entorno digital. No queda nadie que no tenga ya descargado en su móvil un lector de códigos QR. Amazon ha reinado en medio de la Covid-19.
Con este panorama, esta digitalización exprés, para nosotros que somos 100% digitales, ha supuesto todavía un impulso mayor a nuestro modelo de trabajo y ha aumentado la confianza de los consumidores en este tipo procesos.
Por ello, ahora más que nunca, el autoconsumo solar residencial está llamado a ser una ayuda fundamental para las familias españolas que han visto afectada su economía tras la crisis. Entre todos vamos a construir un barrio virtual de energía solar, eficiente y sostenible, que dé pie a toda una nueva generación de autoconsumistas. Todo ello mientras seguimos contribuyendo a luchar contra el cambio climático, a generar empleo local de calidad y a sanear la economía española. Porque, recordemos, el sol sigue saliendo en España y está en nuestra mano hacer que brille sobre un lugar en el que merezca la pena vivir.
*** Iñigo Amoribieta es CEO de Otovo España