"Lo intentaste. Fracasaste. No importa. Inténtalo de nuevo. Fracasa otra vez. Fracasa mejor”. (Samuel Beckett).
Desde que comenzó la pandemia, España ha estado casi siempre en el podio en el número de muertes per cápita, en la peor evolución del PIB y en el peor desempeño bursátil. Recientemente, estamos destacando mucho en la tasa de contagio.
Está claro que a todo el mundo le ha afectado esta pesadilla, pero no puede ser casualidad, si destacamos sobre el resto, debe haber alguna correlación con la capacidad de nuestros gobernantes, su experiencia y su grado de cohesión.
Hagamos autocrítica como ciudadanos también: no creo que seamos los más responsables ni los más estrictos manteniendo la distancia social, por ejemplo. Nuestra cultura del abrazo y dos besos no ayuda.
Financial Times publicó la semana pasada un artículo con datos interesantes sobre nuestra situación:
Solemos escuchar que no es que estemos peor, sino que ahora se hacen más pruebas. Pues bien, olvidemos el número de pruebas realizadas, comparémonos en términos relativos, ¿qué porcentaje de los tests sale positivo? Somos los primeros:
Por suerte, en este otro gráfico de FT, vemos que el aumento en el número de casos no está traduciéndose en un mayor número de muertes en la misma proporción:
Con mucha diferencia, el lugar de infección más frecuente son los hogares, que representan la mitad de los casos en los que se conoce la causa. Si bien las mascarillas en la calle se han vuelto obligatorias, no hemos comprendido completamente el riesgo de infección en el hogar.
Según una encuesta del Instituto de Salud Carlos III, casi el 50% de los españoles consideramos que las reuniones en los hogares son de riesgo bajo o medio.
Y esto nos lleva a un motivo que sí podría resultar diferenciador en nuestro país. No sólo las personas más desfavorecidas se apiñan en pisos pequeños, el país en su conjunto está más densamente poblado de lo que solemos imaginar, con casi toda la población concentrada en el 13% del territorio. Este mapa de El Orden Mundial muestra que la mayoría vivimos en Madrid, en las ciudades costeras y en los archipiélagos:
La pandemia ha afectado con más fuerza no sólo a las ciudades, sino también a los barrios más pobres y superpoblados. Por ejemplo, se estima que más de la mitad de los siete millones de habitantes de los barrios marginales de Bombay ya tienen covid. La pandemia nos ha demostrado que una población sana requiere remodelar la sociedad y las ciudades son el lugar donde debe comenzar ese proceso.
Concretamente, vivimos tantas personas en el municipio de Madrid (verde) como en los 5354 municipios que aparecen en rojo:
Las medidas que hoy viernes se anunciarán para Madrid apuntan a que podrían confinarse algunos de los distritos más humildes de la ciudad (gráfico de Somos Madrid):
No obstante, este argumento no puede usarse como una justificación absoluta, porque si no, ¿cómo se explica que a Nueva York no le haya pasado lo mismo que a Madrid?
La habilidad es lo que somos capaces de hacer, la motivación define lo que hacemos y la actitud determina qué tan bien lo hacemos. Puede que estemos fallando en la actitud.