La Oficina Económica de Pedro Sánchez no se puede convertir en un lugar de peregrinaje del Ibex 35 y asociaciones sectoriales pidiendo su parte de pastel en el reparto de los fondos europeos. En los tiempos que corren, debe ser un lugar al que se acuda con ánimo de ofrecer ayuda, ideas e inversión para que España sea capaz de aprovechar un dinero que va a llegar en un momento crítico para nuestra economía y nuestra sociedad.

José María Álvarez-Pallete parece haber entendido esta filosofía cuando se ha dirigido a La Moncloa con una hoja de ruta para convertir España en la capital digital de Europa. Un plan que está pensado para impulsar a todo el tejido productivo, a todo el sector de las telecomunicaciones y a la Inteligencia Artificial española. Una propuesta que evita quedarse en un conjunto de peticiones para que una gran empresa saque tajada de los fondos.

Es más, Telefónica ha propuesto al Ejecutivo invertir en el proyecto para acelerar una transformación digital de España que permita aprovechar las infraestructuras tecnológicas con las que ya cuenta el país para levantar sobre ellas las que marcarán el futuro de Europa. Su idea impulsaría, además, la inversión del resto del sector digital.

José María Álvarez Pallete.

No se cansa de repetir la vicepresidenta Nadia Calviño que España cuenta con más fibra óptica desplegada que Alemania, Francia, Italia y Reino Unido juntos. Una realidad que ha sido posible por el esfuerzo de la inversión privada en los últimos años.

Pero hay otras fortalezas menos conocidas que pueden ser tractoras para que España sea esa capital europea del mundo digital que propone Pallete, y que eso se traduzca en el asentamiento de empresas tecnológicas y en la creación de puestos de trabajo digitales en nuestro país.

Una de ellas es que, por nuestra situación geográfica, España cuenta con otra ventaja frente a sus socios europeos en la cartografía de las infraestructuras digitales: somos el país de Europa en el que atracan la mayor parte de cables submarinos que conectan con EEUU y África.

Si se aprovecha la fibra para acelerar la implantación del 5G, se invierte en mejoras para el mantenimiento de ese cableado y se crea el caldo de cultivo adecuado para el desarrollo empresarial, España podría aspirar a ser una gran capital digital europea.

Significaría eso albergar en nuestro territorio los centros de datos de grandes tecnológicas. Un objetivo por el que Pallete lleva trabajando tiempo y que se materializó en su acuerdo con Satya Nadella (CEO de Microsoft) y Sundar Pichai (CEO de Google). El primero nació para ayudar al sector público y privado a migrar sus negocios al entorno digital y el segundo para impulsar el negocio de Google en la computación en la nube.

José María Álvarez Pallete, Pedro Sánchez, Satya Nadella, Iván Redondo, Sundar Pichai y Nadia Calviño.

La idea de Álvarez Pallete sería acelerar ese tipo de alianzas y, al mismo tiempo, dotar al tejido productivo español de las herramientas necesarias para digitalizarse. Este punto es trascendental, dada la preocupación que hay en este momento en La Moncloa con cómo conseguir que los fondos lleguen a las pymes y micropymes, que representan la gran mayoría de empresas españolas.

Al mismo tiempo, propone redoblar los esfuerzos para el desarrollo del 5G y aprovechar su próxima implantación para asentar en España un gran centro de I+D del 5G. 

El plan de Pallete hace promesas, pero también pone deberes a Sánchez e Iván Redondo. En concreto, en tres frentes. El primero, el regulatorio (con subastas de espectro para el 5G razonables y equilibradas) y fiscal (sin entrar en el debate de los impuestos, pide contar con una tributación atractiva para el mundo digital).

El segundo, el burocrático, una asignatura en la que ya trabaja el Gobierno, pero que preocupa mucho a las empresas porque temen que el cuello de botella que representa hoy la Administración española sea un lastre para el reparto de los fondos.

Y el tercero, el energético. El Gobierno debe trabajar por bajar el coste de la energía en España para que asentar un centro de datos en su territorio tenga sentido. Pide tener en cuenta el alto uso de energía de esas instalaciones y apagar las infraestructuras obsoletas para mejorar la eficiencia energética.

El Gobierno debe trabajar por bajar el coste de la energía en España para que asentar un centro de datos en su territorio tenga sentido

Para eso están los Gobiernos, para hacer que el terreno de juego sea el propicio para que las empresas desarrollen su negocio. Es así cómo los empresarios pueden crear puestos de trabajo y generar la riqueza que España va a necesitar para salir de esta crisis y no dejar un país inundado de deuda y sin futuro para los más jóvenes.

De los 140.000 millones de euros en fondos europeos que llegarán a España, 72.000 millones serán ayudas directas y el objetivo del Gobierno es utilizar cerca de 60.000 millones en esta legislatura, es decir, en los próximos tres años.

De esa cuantía, desde la Oficina Económica del presidente, Manuel de la Rocha ha propuesto a la Unión Europea que el 33% sean empleados para la digitalización, si bien, habrá más partidas para la transformación digital.

Con esta hoja de ruta y esos fondos parece posible que la ciberseguridad, el Internet de las Cosas (IoT), el cloud computing, la industria en 3D y la I+D aumenten su peso en el PIB. Actividades que pueden ayudar a este país a liderar la Cuarta Revolución Industrial en la que el conjunto de Europa tiene que avanzar de manera imperiosa.

ATENTOS A...

Las palabras del consejero de Economía de Madrid, Manuel Giménez, afirmando que el puente del Pilar repuntó el consumo de la capital han llevado a engaño a muchos.

Manuel Giménez e Isabel Díaz Ayuso.

Si se compara el gasto de los madrileños en ese puente 'encerrados' en la capital frente al fin de semana anterior, sí se produjo repunte. Pero para que hostelería y comercio recuperen niveles sostenibles de negocio es necesario que vuelva el turismo.

Algo que se antoja lejano no solo por los datos de la pandemia, sino por la imagen que la política española está dando en la gestión de esta crisis que mantiene enfrentados al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso con el de Pedro Sánchez.