Los empresarios exitosos son la columna vertebral y el motor de toda economía y sociedad modernas. Desarrollan ideas de negocio y asumen riesgos para implementarlas. Como innovadores, impulsan el progreso y crean valor. Pero, ¿qué pasa si, de la noche a la mañana, este riesgo se vuelve insostenible? Si los cimientos de todo el modelo de negocio se desmoronan, ¿por qué la economía se detiene?
La pandemia de la Covid-19 ha puesto a millones de emprendedores de todo el mundo en esta dramática situación. Todas las industrias se han puesto en modo stand by ante los cierres, las restricciones de movilidad y las nomas de distanciamiento social.
Los programas de ayuda de los gobiernos han amortiguado las peores dificultades para algunos (al menos, temporalmente), pero esta forma de apoyo no puede y no debe ser permanente. Lo más importante es que algunas de las consecuencias de la pandemia no serán reversibles.
Como otras crisis económicas serias en la historia, el coronavirus reclamará a sus víctimas donde no haya demanda a largo plazo o cuando esta demanda se haya desplazado irremediablemente a otros canales. Al mismo tiempo, estamos en la cúspide de la transformación económica.
El enfoque cada vez más fuerte hacia la sostenibilidad, una digitalización acelerada o la nueva forma de entender la movilidad y la proximidad son solo algunos de los elementos que determinarán este cambio.
Y como con todo cambio económico, la hora de los emprendedores e innovadores llegará, desde las grandes empresas a las pymes y las start-ups. Para algunos sectores, las acciones del mercado serán reasignadas y otros sectores emergerán.
Y los que se beneficiarán serán aquellas compañías que están preparadas para cambiar o reinventarse a sí mismas para conocer las necesidades cambiantes de sus consumidores.
Los bancos tienen un rol crucial que desempeñar en este cambio. Ellos son parte de la solución, porque ayudan a empresas con modelos de negocio sostenibles durante esta fase, y pueden conectar a sus compañías con los consumidores, inversores y mercados por todo el mundo.
Los bancos ayudan a las empresas con modelos de negocio sostenibles y pueden conectar a sus compañías con los consumidores
También son un socio importante cuando se trata de proporcionar crédito para impulsar la economía. Otro aspecto es la capacidad de los bancos para proporcionar a las empresas y empresarios conocimientos especializados y asesoramiento acerca de la mejor manera de aprovechar las oportunidades del momento.
Cuando los empresarios reajustan sus modelos o procesos de negocio -geográficamente, desde lo físico a lo digital, o de la venta al por menor a la plataforma de negocios-, necesitan soluciones para ser capaces de gestionar la liquidez y los riesgos de manera sostenible.
Los bancos tienen una parte de la responsabilidad de canalizar los recursos hacia las áreas correctas para que la economía pueda transformarse con éxito. Con asesoramiento y apoyo financiero, habilitan inversores, conducen innovaciones, ayudan a crear o mantener empleos y promocionan el intercambio global de bienes y servicios.
*** Stephan Hoops es director de Corporate Bank de Deutsche Bank.