El año 2020 ha sido extremadamente complicado debido a la crisis provocada por la Covid-19. La pandemia ha puesto fin a un crecimiento económico de siete años consecutivos en la UE, dando lugar a un hundimiento del PIB en el bloque comunitario del 6,4% al cierre del 2020, un golpe que se ha sentido con una intensidad diferente en cada uno de los países miembro.
España ha sido uno de los países más afectados en Europa. El INE publicó recientemente que el PIB español se había derrumbado un 11% en el 2020, rompiendo una racha de seis años de crecimiento de España.
Ante una situación tan extraordinaria, es esencial una respuesta conjunta de la UE, de cara a evitar la fragmentación del mercado interior y a mantener la cohesión económica y social, clave para la integración europea e imprescindible para salir unidos de la crisis, sin que ningún país quede atrás.
Es esencial una respuesta conjunta de la UE, de cara a evitar la fragmentación del mercado interior y a mantener la cohesión económica y social
El presupuesto a largo plazo de la UE, junto con el plan de recuperación Next Generation EU, será el mayor paquete de estímulo jamás financiado a través del presupuesto de la UE. Un total de 1.800.000 millones de euros para impulsar la reactivación de la economía. El Banco Europeo de Inversiones (BEI), el Banco de la UE desempeñará un importante papel en promocionar una implementación eficiente de estos fondos.
Tenemos la experiencia necesaria y estamos preparados para apoyar al gobierno español en el desarrollo de planes nacionales de recuperación y resiliencia e instrumentos financieros con el objeto de maximizar el impacto económico de estas iniciativas europeas.
Unimos fuerzas
La solidaridad mostrada por los estados miembros de la UE para hacer frente a la crisis fue clara desde el primer momento, con un paquete inmediato de medidas por valor de 540.000 millones de euros.
El Grupo BEI está desempeñando un papel fundamental en la instrumentación y canalización de dichos recursos a través del Fondo Europeo de Garantía (EGF), dotado con cerca de 25.000 millones de euros que tiene como objetivo movilizar hasta 200.000 millones de financiación para las empresas europeas, con especial énfasis en las pymes. España ha sido el primer país en beneficiarse de este fondo, con una garantía del BEI a Banca March de hasta 100 millones de euros para movilizar 267 millones de euros en préstamos.
El pasado año, el Grupo BEI firmó en España 98 operaciones por un valor de 8.454 millones de euros, de los cuales un 58% (4 900 millones de euros) se dedicó a mitigar los efectos económicos y sanitarios causados por la pandemia, además de los 12 100 millones de euros aprobados para proyectos relacionados con la Covid-19.
Estos datos sitúan a España como el país con el mayor volumen de aprobaciones de proyectos relacionados con la crisis sanitaria.
En el sector sanitario, el BEI apoyó a la Comunidad de Madrid con 600 millones de euros y a la Comunidad Foral de Navarra con 50 millones de euros para reforzar sus capacidades de respuesta ante la crisis sanitaria.
En Madrid, los fondos del BEI han contribuido tanto a asegurar la disponibilidad de suministros médicos como a aumentar la capacidad de los centros de atención primaria, así como de las unidades de cuidados intensivos y urgencias en hospitales y otros centros sanitarios. En Navarra, el apoyo del BEI permitirá financiar tanto los gastos operativos extraordinarios provocados por la crisis, como la adquisición de suministros médicos, la utilización de instalaciones hospitalarias y hoteleras, y gastos adicionales de personal sanitario.
Apoyo a pymes y midcaps
Las pymes y midcaps son las empresas más afectadas por la crisis sanitaria. Los confinamientos, el distanciamiento social y la crisis económica han obligado a muchas de ellas a cerrar, y han supuesto restricciones de flujo de efectivo y bajas en la fuerza laboral. Por ello, un 50% de la actividad total del Grupo BEI en España en 2020 se destinó a tratar de solventar las necesidades de liquidez de estas empresas, que recibieron 4.195 millones de euros.
Apoyar a estas empresas es clave por su peso en la economía y empleo europeo y por ser el segmento más vulnerable en esta crisis. Por ello, en el EIB, hemos flexibilizado nuestras políticas para financiar, de forma extraordinaria, sus gastos corrientes y circulantes, algo necesario para atender las necesidades de liquidez existentes.
Estamos uniendo fuerzas con distintos bancos públicos de desarrollo, como el ICO, con quien se acordó un préstamo de 1 000 millones de euros para responder a la necesidad de liquidez de autónomos, pymes y midcaps. Además, en 2020 se han firmado 18 proyectos más con bancos comerciales españoles por un volumen de más de 2 350 millones de euros.
También estamos invirtiendo en el refuerzo de los sistemas de salud y apoyando la búsqueda de tratamientos contra el coronavirus, y nos enorgullecemos de haber apoyado el desarrollo de la vacuna BioNTech/Pfizer con un préstamo de 100 millones de euros.
Emergencia climática
A pesar de la gravedad de la situación, no nos olvidamos de la importancia de seguir poniendo todos nuestros esfuerzos en la lucha contra el cambio climático. Por ello, el Grupo BEI alineara todas las nuevas operaciones de financiación con los objetivos del Acuerdo de París a partir de este año.
La financiación destinada a la acción climática ha ido creciendo año tras año en España, hasta alcanzar en 2020 el 38% de la actividad del BEI, lo que supone un incremento de 9 puntos porcentuales respecto al año anterior. Como banco del clima de la UE, continuaremos trabajando para cumplir nuestros ambiciosos objetivos climáticos, facilitando inversiones que permitan avanzar hacia una economía inclusiva, más sostenible y neutra en carbono, como socio estratégico de la Comisión en la implementación del Pacto Verde Europeo.
Las consecuencias económicas causadas por la pandemia y la crisis climática deben abordarse conjuntamente. Los Estados miembros tienen en el Banco de la UE un importante brazo inversor para hacer frente a los desafíos que enfrentamos. Por ello, desde el BEI, seguiremos impulsando una economía competitiva y sostenible, protegiendo el mercado interior y manteniendo la convergencia social y económica en Europa.
Todos somos ciudadanos de Europa de pleno derecho, todos tenemos derecho a un empleo y a un futuro mejor para nosotros, para nuestros hijos e hijas, y para futuras generaciones en una Europa próspera. Para ello en 2021 seguiremos trabajando haciendo más y mejor por los ciudadanos españoles por una economía sostenible e inclusiva que no deje ningún país, ninguna región, ningún ciudadano atrás.
*** Ricardo Mourinho Félix es vicepresidente del Banco Europeo de Inversiones.