Una sucesión interminable de plataformas de streaming digital, como Netflix, YouTube, o incluso los tuits en vivo, han cambiado profundamente la forma en que 'consumimos' lo audiovisual. Hasta el punto de casi reemplazar a la televisión, medio dominante durante mucho tiempo en este entorno.
En Europa, TF1, M6, Bouygues y RTL Group acaban de anunciar su acuerdo de negociaciones exclusivas para fusionar las actividades de TF1 y M6. Al mismo tiempo, AT&T ha confirmado la venta de Time Warner a Discovery para crear un nuevo coloso de streaming. Este tipo de anuncios son cada vez más habituales, perturbando un sector que hasta hace poco se consideraba 'impenetrable'.
Los servicios de streaming como Netflix, Amazon Prime o Hulu se han convertido en una de las formas preferidas para consumir contenido. La oferta de medios digitales y opciones de entretenimiento es mayor que nunca. El Observatorio Audiovisual Europeo ha informado de que los ingresos por vídeo a la carta en Europa (UE y Reino Unido) aumentaron desde 388,8 millones de euros en 2010 hasta 11.600 millones de euros en 2020. El streaming por suscripción impulsó esta tendencia generando 9.700 millones de euros del total.
La pandemia ha subrayado el hecho de que el 'streaming' es el futuro de la televisión
El informe también encuentra que el vídeo bajo demanda se ve impulsado por un aumento constante en las ventas y los ingresos por alquiler. Su mercado ha pasado de 377 millones de euros en 2010 a 1.870 millones de euros en 2020. También llama la atención el dominio de los gigantes del sector, incluidos Netflix, Amazon Prime Video y Apple TV +.
Estas tres plataformas juntas capturan una cuota de mercado de más del 70% en la mayoría de los países europeos. Según Omdia, 226 millones de personas en todo el mundo se suscribieron a un servicio de streaming en 2020.
En este contexto, la reproducción instantánea de vídeos a través de streaming ha llegado para quedarse... y crecer. El tamaño del mercado global de streaming de vídeo se estima que alcanzó los 50.110 millones de dólares en 2020 y se espera que crezca a una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 21% de 2021 a 2028 impulsado por la innovación en tecnologías blockchain y de inteligencia artificial.
Es difícil predecir la configuración del mercado en los próximos años a la luz de la llegada de varios jugadores que ya están en los tacos de salida y con contenidos que no solo estriban en películas, series o documentales, sino también en contenidos educativos. Pero el liderazgo de Netflix será difícil de superar.
La oferta de medios digitales y opciones de entretenimiento es mayor que nunca
Para consolidarlo debe centrarse en el contenido y la consiguiente inversión constante y creciente. Para compensarla, existen dos soluciones: aumentar el precio de la suscripción o aumentar las suscripciones (no necesariamente van de la mano).
El principal competidor de Netflix cuando se trata de presupuesto para contenido (de entre 6.000 y 8.000 millones de dólares actualmente) es Amazon, que asigna 4.500 millones de dólares a esta partida y a la compra de licencias.
Si bien uno es claramente más alto, recordemos que el servicio de streaming 'premium' de Amazon, Amazon Prime, está incluido en el precio de un solo paquete. En otras palabras, cada nuevo suscriptor de Amazon también trae un nuevo usuario de Amazon Prime. Una propuesta muy diferente a la que lanzan Netflix y otras empresas de la competencia.
Por su parte Alphabet, la empresa matriz de Google, rompió su récord de ventas en el primer trimestre de 2021. La publicidad representó más del 80% de sus ingresos en el último trimestre y YouTube emergió como un motor de crecimiento. Los ingresos por publicidad generados en la plataforma de vídeo de Google crecieron un 49% interanual, en comparación con el 30% del resto de la actividad publicitaria de Google y el 34% de los ingresos totales de la empresa.
Pero con 6.000 millones de dólares en ventas publicitarias solo en los primeros tres meses de 2021, YouTube está en camino de superar los 20.000 millones de dólares, o incluso los 25.000, en ingresos publicitarios este año.
En comparación, Netflix generó 7.200 millones de dólares en ingresos publicitarios en el primer trimestre de 2021, superando por poco las ventas de anuncios de YouTube. Teniendo en cuenta que los costes de contenido de YouTube son mucho más bajos que los de Netflix, la plataforma probablemente sea mucho más rentable que Netflix.
La reproducción instantánea de vídeos a través de 'streaming' ha llegado para quedarse... y crecer
Al analizar estos datos entendemos por qué un gigante como Apple está tratando de encontrar un lugar en este mercado y tiene una razón específica para querer irrumpir en la guerra del streaming. De hecho, desde 2015, el segmento de servicios ha superado ampliamente en términos de crecimiento las ventas de iPhone, que están estancadas. El streaming podría ser un motor de crecimiento importante para la marca.
Pero es aún impensable apostar por que Apple destrone en el corto plazo a Netflix y, sabiéndolo, no se centra exclusivamente en el video on demand, sino en cinco áreas para impulsar su segmento de servicios: un servicio de vídeo bajo demanda; un mayor desarrollo del sistema de pago Apple Pay; la creación de una tarjeta de crédito con el apoyo de Goldman Sachs y Mastercard; el lanzamiento de una plataforma de juegos; y la incorporación de revistas a su quiosco de noticias online, que pasa a un modelo de suscripción.
Un mercado cada vez más competitivo en el que hay varios jugadores e inversiones potenciales. En EEUU, lideran Netflix, Hulu (propiedad de Disney, 21st Century Fox, Comcast, a través de NBC, y AT&T, a través de Time Warner), Alphabet (Youtube), Amazon y 'nuevos' participantes como Disney / Facebook y Walmart. En Europa, Mediaset, ProsiebenSat1 y M6 (en proceso de fusionarse con TF1).
La pandemia ha subrayado el hecho de que el streaming es el futuro de la televisión. Las fusiones y adquisiciones recientes lo confirman. Un sector en el que se abren importantes posibilidades para usuarios, empresas e inversores.
***John Plassard es especialista en inversión de Mirabaud Securities