Cuando gana Google y también Caterpillar
¿Cuánta gente se ha perdido la subida bursátil de los últimos 10 años por hacer caso a quienes les hablaban de “crisis”, “burbuja” o “represión financiera”? Yo veo que mucha. ¿Y cuantos se van a perder lo que queda de mercado alcista por temor a la inflación y a la supuesta estanflación que viene? Me temo que mucha también.
Ya comenté hace tiempo, desde estas mismas páginas, que la inflación no es siempre mala para la renta variable y que, de hecho, cierto nivel de inflación, si es inferior al crecimiento, beneficia a muchos sectores. Pero hay otra demostración palpable de mi afirmación: los resultados empresariales.
En los mercados últimamente se habla mucho de inflación y estanflación (estancamiento más inflación), pero muy poco de lo que ganan las empresas. Y un mercado es un lugar donde se valoran las cosas, ya sean pescados en una lonja, pisos en una ciudad o acciones en un mercado bursátil.
En el caso de las acciones, se valoran al alza si las empresas ganan más dinero. Incluso ante la simple expectativa de que lo hagan, porque los mercados descuentan acontecimientos futuros. Y en medio de tanto ruido, no se habla de que las empresas están ganando mucho más dinero del que esperaban los analistas (probablemente también contagiados del miedo a la burbuja y la crisis).
Pero es que ahora, además de las empresas tecnológicas, están ganando mucho dinero las empresas industriales. Es lo que les comentaba a finales del año pasado: que venía una Gran Rotación bursátil. Y para resaltarlo lo escribí con mayúsculas: “La Gran Rotación”. Parece el nombre de una película, pero era la forma que tenía de llamar la atención sobre la importancia del cambio.
Más sectores
Como les decía, la Gran Rotación no significaba que las empresas tecnológicas ganaran menos, sino que se unen a la fiesta - y por lo tanto a la subida - sectores no tecnológicos, beneficiados por el cambio de ciclo hacia más crecimiento y, ojo al dato: más inflación.
En las últimas semanas hemos tenido muchos ejemplos en Norteamérica. Apple, Google o Microsoft han batido todas las expectativas, hasta las más optimistas. Pero es que también lo han hecho los principales bancos y compañías tan poco “fashion” como Caterpillar. Y por supuesto empresas tan poco “cool” como las de materias primas, petróleo, gas y mineras.
Los inventores del análisis técnico decían que la mejor señal que puede haber es que los principales índices bursátiles suban todos a una, en su caso los norteamericanos y por aquel entonces el Dow Jones de transportes y el Dow Jones de industriales (que por cierto también están coincidiendo). El equivalente en términos de análisis fundamental sería lo que está ocurriendo ahora: que no solo batan las previsiones unos sectores muy concretos, sino que la victoria sea generalizada.
Pero es que también se dice que si hay inflación es “malo” para las tecnológicas, lo cual es una nueva simplificación. Cuando aumenta el consumo con fuerza, se consume tanto online como off line. De hecho, es uno de los motivos por los que hay problemas con el transporte o la oferta de cartonaje, sectores en los que son intensivos los negocios online.
Como ya dije también desde estas mismas páginas, situaciones inflacionistas extremas y sobre todo cuando la inflación supera el crecimiento, son malas para casi todo tipo de empresas. Pero lo menos que podemos hacer es esperar a que al menos haya algún indicio de que se van a producir, y no darle más pábulo que a la realidad, que en este caso son los resultados de las empresas.
*** Víctor Alvargonzález es asesor financiero independiente y socio fundador de Nextep Finance