Teletrabajo.

Teletrabajo. Pixabay

La tribuna

¿En casa o en la oficina? Lecciones del teletrabajo

Tras casi dos años de pandemia, se ha demostrado que no ir a la oficina tiene ventajas, pero también inconvenientes.

13 enero, 2022 05:30

La pandemia se resiste a dejarnos, al tiempo que la nueva variante está haciendo estragos en varios países europeos que han apostado de nuevo por el confinamiento total y el teletrabajo con el objetivo de hacer frente a esta nueva amenaza. Trabajar desde casa ya es una realidad que no sorprende a nadie y una opción en la que muchos oficinistas se sienten más cómodos. Cada vez más personas le dan un mayor valor a la conciliación familiar con el objetivo de buscar un mejor equilibrio entre la vida profesional con la personal y, a la hora de escoger entre una oferta u otra, la flexibilidad laboral importa y es un aspecto que se mira con lupa.

Otro de los factores por los que los trabajadores se decantan por esta opción es el desplazamiento a la oficina. La movilidad hacia el puesto de trabajo se asocia a un aumento del estrés y reducción del tiempo disponible para actividades que promueven la salud, como hacer ejercicio o dormir. El teletrabajo es una realidad cada vez más relevante y, por ello, el Ejecutivo español ha tenido que legislar en esta materia para darle un marco legal mucho más definido, a través de la normativa homónima.

En definitiva, este modelo de trabajo tiene múltiples beneficios, pero eso no quiere decir que esté exento de inconvenientes. Así lo demuestra un estudio realizado por Boston Consulting Group a 12.000 profesionales que afirmaron que durante el confinamiento echaban de menos la conectividad que tenían con sus colegas en la oficina. De hecho, los sondeados hicieron hincapié en comportamientos mundanos como "poder ir espontáneamente a la mesa de un compañero y discutir un asunto" o, incluso, "las reuniones sociales en el trabajo".

Por otro lado, los confinamientos agrandaron una vez más la brecha de género. Varias investigaciones independientes afirman que los empleos de ellas eran 1,8 veces más vulnerables durante la crisis pandémica que los de los hombres. Y, a pesar de que las mujeres representan 39% del empleo mundial, supusieron el 54% de los puestos de trabajo perdidos.

A pesar de que las mujeres representan 39% del empleo mundial, supusieron el 54% de los puestos de trabajo perdidos

Teniendo en cuenta todos estas investigaciones, lo que se observa es que los dos modelos, el completamente presencial y el teletrabajo, tienen sus puntos positivos, pero también negativos. En este sentido, el modelo híbrido, aquel que une las dos modalidades, se posiciona como el sistema más equilibrado y el que mayores beneficios reporta a empresas y empleados. La combinación de ambos permite que el trabajador pueda acudir a su oficina para socializar con sus compañeros y, al mismo tiempo, manejar mejor su vida privada.

También las empresas consiguen amplias ventajas con este modelo. Según Global Workplace Analytics, un empleador típico puede ahorrar alrededor de 11.000 dólares al año por cada persona que trabaje a distancia la mitad del tiempo. Si se multiplica por toda una organización, esto puede suponer una cantidad significativa de dinero que puede reorientarse hacia el crecimiento o la formación, por ejemplo.

De esta forma, cada vez más compañías y multinacionales se decantan por este modelo. De hecho, esta idea tiene el respaldo de varios estudios y encuestas realizadas por IWG. Una de ellas afirma que la flexibilidad laboral puede ayudar a aumentar la productividad de una organización en un 20%, mientras que una encuesta realizada a cotizadas del FTSE 250 revela que las firmas que quieren emplear un modelo de oficina híbrido es tres veces mayor que el de las que quieren seguir trabajando de la misma manera que antes de la pandemia.

Finalmente, otro de los grandes beneficiados es el medio ambiente. El parón hecho en primavera de 2020 causó que las emisiones de dióxido de carbono cayeran en unos 2.400 millones de toneladas. Esto supuso un respiro para nuestro planeta, pero la emergencia climática sigue estando presente y es uno de los grandes retos a los que tendrá que hacer frente toda la raza humana. En este sentido, el modelo híbrido se presenta como un sistema más sostenible que el presencial total y que ayuda a reducir la huella ecológica.

La pandemia puede que haya puesto el tejido económico mundial contra las cuerdas más de una vez, pero también nos ha demostrado que, gracias a los avances tecnológicos de los últimos años, es imposible parar del todo. En este sentido, no hay que olvidar todo lo que hemos aprendido durante estos meses que nos han permitido escuchar mejor las necesidades de las empresas, de los empleados y de nuestro planeta. 

*** Philippe Jiménez, country manager de la empresa de coworking y oficinas IWG en España.

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