Uno de los temas más polémicos del año pasado fue el uso de la información privilegiada por los miembros de la Reserva Federal de EEUU (Fed). Todo empezó con la compra de su vicepresidente, Richard Clarida, de una serie de acciones por valor de entre 1 y 5 millones de dólares a principios de 2020.
El problema es que las transacciones tuvieron lugar el 27 de febrero de 2020. Al día siguiente, Jerome Powell anunció que el coronavirus suponía una amenaza real para la actividad económica.
El tiempo pasa y, sin embargo, las malas prácticas persisten. Esta vez, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, o más bien su marido, Paul Pelosi, está en el punto de mira. El motivo ha sido la adquisición de opciones de compra de acciones de la empresa de chips informáticos Nvidia por un valor de hasta 5 millones de dólares.
El hecho es que la operación se hizo días antes de la votación de una ley que proporciona miles de millones de dólares en subvenciones a la industria de los chips.
Es verdad que Nvidia forma parte de un grupo de empresas denominadas fabless que desarrollan circuitos integrados, pero no tienen instalaciones de producción propias.
Por tanto, no está del todo claro cómo se beneficiará la empresa de la subvención de 52.000 millones de dólares para la industria de los semiconductores.
Aun así, el mundo de inversores minoristas quiere “sangre y espectáculo”, impulsando al regulador que inicie una investigación.
Craig Holman, un lobista de financiación de campañas del grupo de defensa Public Citizen, ha expresado su preocupación por la posibilidad de que Paul Pelosi tenga acceso a información legislativa privilegiada.
Curiosamente, en julio de 2021 ya se había escrito sobre las transacciones sospechosas del marido de la presidenta de la Cámara. La historia quedó en nada entonces. ¿Tendrán suerte ahora? La respuesta sería más sí que no. En el peor de los casos la señora Pelosi tendría que jubilarse.
En cuanto a los mercados, el temor a una recesión, así como el endurecimiento de la política monetaria por los bancos centrales, siguen moviendo las cotizaciones. De un momento a otro, una tendencia bajista se convierte en alcista y viceversa.
Es probable que veamos un incremento de la volatilidad de cara a las reuniones del BCE esta semana y la Fed la próxima. La buena noticia es que el par euro/dólar otra vez está por encima de la paridad.
***Igor Kuchma es analista de Trading View