En el artículo anterior hablábamos de la importancia de detectar el momento en el que todas las malas noticias que afectan a las bolsas estén descontadas en los precios, porque será cuando estemos más cerca de la que será oportunidad para el inversor con visión a medio y largo plazo. Recordábamos que este negocio va de comprar barato y que, para comprar barato, hay que comprar cuando todo está muy mal, no cuando todo está muy bien.
Una característica del actual mercado bajista es que afecta a los dos activos financieros más importantes, lo cual no es tan habitual. Normalmente, cuando baja la bolsa suben los bonos. Y viceversa. Pero en esta ocasión no solo han caído también los bonos, sino que la caída de la renta fija ha sido, en proporción, mucho más importante que la de la renta variable.
Que el índice MSCI World, el SP 500 o el Euro Stoxx 50 caigan más del 20% en un año no es algo fuera de lo normal. De hecho, se considera que un mercado entra en la calificación de mercado bajista cuando cae más de un 20%. Ahora bien, que índices de bonos caigan un 15% es algo extraordinario.
Una característica del actual mercado bajista es que afecta a los dos activos financieros más importantes, lo cual no es tan habitual
No es normal que un activo que se considera conservador tenga caídas tan pronunciadas. En este sentido, creo que no iba tan desencaminado cuando decía que la verdadera burbuja estaba en la renta fija.
No vamos a entrar demasiado en los motivos por los que había una burbuja y por qué ha pinchado. Baste insistir en lo surrealista que era tener que pagar a alguien por prestarle dinero. Cuando se dispara la inflación suben los tipos de interés y eso hace que baje el precio de los bonos, puesto que existe una relación inversa entre ambos. Ahora es más importante centrarnos en cuándo será interesante comprar.
Comprar bonos o fondos de renta fija es interesante cuando los tipos de interés son altos.
Comprar bonos o fondos de renta fija es interesante cuando los tipos de interés son altos. Si viene una subida de tipos hay que dejar el dinero en fondos de muy corto plazo, preferiblemente monetarios, o directamente en una cuenta corriente y esperar. Esperar a ver hasta donde suben los tipos de interés. Mejor esperar en un monetario o en una cuenta que en un fondo de renta fija que, además de la inflación, pierde por la minusvalía que genera la subida de tipos.
Quien fue bien asesorado y tiene ahora dinero o fondos monetarios de corto plazo lo que le interesa a largo plazo es fijar un tipo de interés atractivo, “sentarse” sobre un cupón interesante y cobrarlo todos los años. Pero... ¿qué es un cupón interesante?
Un tipo de interés interesante es aquel que supera la inflación esperada para el plazo de la inversión. Pero evidentemente ahora no hay bonos de buena calidad que paguen el 8% o el 9% al que está la inflación a distintos lados del Atlántico. La buena noticia es que esa no es la inflación esperada para, por ejemplo, los próximos cinco años, que probablemente esté más cerca del 3% o 4%.
Por lo tanto, en el momento en el que podamos acceder a bonos de cierta calidad crediticia -en las recesiones caen muchas empresas de baja calidad crediticia– que superen esa rentabilidad estamos hablando de un cupón interesante. Otra cosa es que aprovechemos el pánico para intentar comprar un cupón mayor.
En el caso de Estados Unidos es más fácil hacer predicciones porque lo que ocurre allí no deja de ser una situación relativamente normal: una inflación que aumenta como consecuencia de un recalentamiento de la economía y exceso de oferta monetaria y que a continuación la Reserva Federal procede a enfriar esa economía y reducir la oferta monetaria, que es exactamente lo que está haciendo la Fed ahora mismo. Luego comparamos los tipos de interés históricos con la inflación y podemos establecer ese cupón en el que nos sentimos cómodos.
El caso europeo es más complicado. La inflación europea tiene mucho más que ver con factores exógenos al Banco Central Europeo (BCE), como es el efecto rebote de las sanciones y la evolución que pueda tener la guerra en Ucrania.
El otro problema para establecer cuál puede ser el momento adecuado para entrar en bonos europeos es el euro
El otro problema para establecer cuál puede ser el momento adecuado para entrar en bonos europeos es el euro. El BCE se puede ver obligado a subir los tipos de interés más de lo que quisiera, porque tiene que evitar que el euro siga cayendo frente al dólar. Un euro débil es inflacionista porque hace que todo lo que compramos fuera no salga más caro. Y encima de lo que me has compramos fuera es precisamente energía y materias primas.
Pero que sea más difícil de calcular el momento adecuado para invertir en bonos europeos o en fondos de renta fija que invierten en ellos no significa que debamos tirar la toalla. Pocas inversiones tan rentables como aprovechar un periodo de subida para asegurarse un tipo de interés que supere año tras año lo que pagan los depósitos bancarios. Y si es en euros no asumimos riesgo divisa.
***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.