Los crecimientos intertrimestrales del PIB durante el primer semestre de este año, según el INE, han sido del -0,2 en el primer trimestre (1T) y el 1,6 en el segundo (2T). Para la vicepresidenta Calviño eso muestra la fortaleza de la economía española que, según el Gobierno, crecerá el 4,4% en 2022.
Pero, también según el INE, los incrementos interanuales sobre el mismo trimestre del año pasado a precios de mercado constantes, han sido del 6,7 y el 6,8% respectivamente esos dos trimestres. Lo que también podrían conducir al optimismo. No es así.
En base a estos datos, y sus previsiones para el 3T y 4T del 2022, los expertos del Gobierno, el Banco de España, la AIReF o el FMI dan crecimientos anuales que van del 4,3 al 4,5%.
¿Qué significa?: Que los crecimientos interanuales deben pasar del 6,8, a mitad de año al 4,3/4,5 a final del mismo. En consecuencia, aunque no lo expresan claramente, lo que calculan es una desaceleración bastante brusca de la economía española para el segundo semestre.
"Lo que calculan es una desaceleración bastante brusca de la economía para el segundo semestre"
Como el tercer trimestre la economía española crece debido al turismo (y este año ha sido bastante bueno) la conclusión es que con estas previsiones los expertos calculan que en el cuarto trimestre de 2022 el PIB tendrá crecimientos muy pequeños o, incluso, negativos.
[El turismo nos salva (por ahora) de la temida recesión. Videoanálisis.]
Lo mismo puede preverse para el primer trimestre de 2023, porque ya son dos años seguidos (2021 y 2022) en que los que la variación intertrimestral del PIB en ese primer trimestre ha sido negativa (-0,2).
Por tanto, lo que los expertos anuncian al decir que habrá crecimientos del PIB en 2022 entre el 4,0 y el 4,5%, es que esperan un final de año y un principio del siguiente con crecimientos negativos del PIB.
En economía, cuando dos trimestres consecutivos el crecimiento intertrimestral del PIB es negativo, se habla de recesión.
La recesión crea desempleo, bajada de las expectativas, reducción del gasto de las familias, caída de la inversión. Sobre todo, en las capas menos favorecidas de la población Un panorama nada halagüeño para aquellos que el Gobierno Sánchez dice defender. Ante esa situación, parecería razonable unos Presupuestos del Estado expansivos.
No obstante, el problema es que esa recesión se puede producir a la vez que se mantiene la inflación, por los efectos de la guerra en Ucrania. Es decir, que la situación de los dos siguientes trimestres se puede tildar de estanflación. Recesión con inflación. Y un Presupuesto del Estado expansivo es desaconsejable en periodos de inflación, porque ceba la subida de precios al aumentar la demanda global con los gastos de las Administraciones.
De manera que, en esta situación, lo lógico sería mantener el rigor de las cuentas públicas a pesar de los sacrificios de la población. Sin embargo, 2023 es un año electoral y todo un Gobierno que aspira a permanecer en el poder es renuente a pedir ese sacrificio.
"Lo lógico sería mantener el rigor de las cuentas públicas a pesar de los sacrificios de la población"
Ese es el gran dilema del Gobierno de Sánchez. Sabe que debería ser riguroso con sus cuentas, pero no quiere hacerlo por razones electorales.
Lo que espera es que la estanflación acabe en la primavera del año que viene. Para los barones socialistas (presidentes autonómicos y alcaldes de ciudades) puede que sea tarde porque las elecciones están convocadas para mayo ¿Lo será para el Gobierno de PSOE/Unidas Podemos con elecciones a finales del 2023?
No es fácil calcularlo. El tercer trimestre de 2023, el del turismo, como todos los años podría tener un crecimiento intertrimestral positivo en el PIB. Pero en el cuarto de ese año podría reproducirse otra vez un crecimiento negativo del PIB. En resumen, la economía podría estar electoralmente a contracorriente del Gobierno PSOE/UP, en particular en la clase media y trabajadora.
Si a ello se añaden decisiones políticas que rechaza una parte de su electorado del centro, como haber pactado con Bildu y ERC o el giro izquierdista-radical algunas leyes (memoria democrática, transexualidad, …) se empieza a entender los resultados de las encuestas.
El electorado de izquierdas del Gobierno va a sufrir porque la economía no va a ir bien, y el de centro no está contento con sus políticas ideológicas. ¿La suerte está echada Sr. Sánchez?
*** J. R. Pin es profesor del IESE.