No voy a sucumbir a la tentación del "ya lo dije", salvo que vea un tuit diciendo que el cripto crash no se podía prever. Me voy a centrar en aportar mi granito de arena para que lo que creo es una gran idea no se quede en fichas de un casino digital. Que es en lo que se ha convertido. Y de un casino que encima está menos vigilado que los tradicionales y, en consecuencia, es mucho más fácil engañar al incauto. Y cobrarle, encima, altísimas comisiones.
Porque yo sí que creo que una moneda digital independiente de los bancos centrales es una gran idea. Para empezar, porque permite evitar que la banca cobre comisiones abusivas por transferir dinero, cuando hoy en día el dinero son sólo dígitos. Para seguir, porque permite protegerse de los excesos de los bancos centrales y de los políticos.
Ya lo es el oro, pero que el refugio sea digital aporta ventajas adicionales, como que pueda ser a la vez un medio de pago comúnmente aceptado (no puedes pagar con oro en la mayoría de los comercios).
"Una moneda digital independiente de los bancos centrales es una gran idea"
Y necesitamos activos cuyo valor no pueda ser erosionado por los banqueros centrales o los políticos porque siempre acaban haciéndolo. Y generando con ello una nueva crisis. Porque todo lo solucionan a base de fabricar dinero o emitir deuda.
Otro atractivo de una moneda digital es que puede ser un medio de pago más eficiente que los tradicionales y adaptado al mundo virtual. Pero para eso tiene que dejar de ser una ficha de casino y convertirse en una divisa seria.
¿Cómo va a ser moneda de cambio comúnmente aceptada algo cuyo valor puede variar un 20% en una semana? Y eso el bitcoin. No les quiero decir las cripto que simple y llanamente pierden todo su valor en días y luego desaparecen.
En realidad, de nada sirve tener un medio de pago súper eficiente que además puede servir como puerto seguro si no se establecen sistemas de protección de los usuarios y normas de funcionamiento. Las ciudades y los coches son una gran idea, pero sin semáforos ni policía la gran idea se convierte en un caos.
Entre la comunidad cripto se asume que estar regulado significa depender de los bancos centrales. Nada más lejos de la realidad.
Así que el primer paso para que un activo digital sirva de medio de pago y activo de inversión comúnmente aceptado es que esté regulado y adecuadamente supervisado. Y digo adecuadamente y no excesivamente porque el exceso regulatorio solo sirve para destruir los negocios.
Entre la comunidad cripto se asume que estar regulado significa depender de los bancos centrales. Nada más lejos de la realidad. Se trata de que existan normas de funcionamiento y reglas que aporten transparencia y seguridad, para que no se repita lo que estamos viendo ahora.
En ningún caso las divisas digitales pueden depender de los bancos centrales, porque entonces perderían su atractivo. Tiene que existir un control para garantizar la seguridad del dinero que se deposita en los intermediarios.
Se ha confundido la libertad y el aire fresco que aportan las cripto con que impere la ley de la selva. Y no es casual: en la selva es el más listo o el más fuerte quien se come a todos los débiles, en este caso son los clientes que se han quedado sin su dinero o han perdido un 70% en su "inversión"”.
Otro problema de las cripto es la valoración. Sus detractores dicen que es imposible asignarle un valor. Yo, aunque nunca las he recomendado y no lo haré hasta que se cumplan determinadas condiciones, no estoy de acuerdo con esta afirmación.
Si llegaran a ser un activo seguro y realmente independiente de los bancos centrales -no como ahora, que ha sido subir los tipos de interés y ser el que más cae-, tendrían el valor que se le quiera asignar precisamente a no depender de los bancos centrales.
El día en el que haya una moneda digital segura y con una volatilidad razonable, tendrá un valor importante como medio de pago
Por ejemplo, si los bancos centrales doblaran o triplicaran sus balances actuales, lo cual sería una absoluta locura, todo aquello que no dependa de los bancos centrales valdrá más (por su utilidad como refugio ante esa locura). Y lo mismo se puede decir en relación con las deudas de los gobiernos.
También creo que el día en el que haya una moneda digital segura y con una volatilidad razonable, tendrá un valor importante como medio de pago. Por ejemplo, imagínense que un día se pusieran de acuerdo Amazon, Alibaba, PayPal y otras plataformas de comercio electrónico y pago online para utilizar preferentemente una determinada moneda digital.
Si, por ejemplo, esa divisa fuera bitcoin, que no permite aumentar la oferta disponible, se convertiría en un medio de pago aceptado, respetado, supervisado, regulado y muy escaso. ¿Útil pero escaso? Es casi la definición económica del valor. Las cosas pueden tener valor por el activo subyacente, como ocurre con las acciones de las empresas, pero también por su utilidad.
Pero para que las cripto vayan pasando del terreno del casino al terreno de la inversión y los medios de pago hay que poner semáforos y vigilancia policial donde ahora reina el caos, la desconfianza y, en algunos casos, hasta la delincuencia.
***Víctor Alvargonzález es socio fundador de la empresa de asesoramiento financiero independiente Nextep Finance.