Si no eres optimista, has renunciado a la vida” (Peter Thiel).

Las acciones de IA no están en una burbuja, según Goldman Sachs. El sector tecnológico ha generado el 32% de los rendimientos de la bolsa mundial y el 40% de los retornos de la renta variable estadounidense desde 2010. Esto se debe a fundamentos financieros más sólidos y no a una especulación irracional del mercado. Los beneficios por acción del sector tecnológico mundial han aumentado alrededor del 400% desde su pico anterior a la gran crisis financiera, mientras que los de todos los demás sectores en conjunto han aumentado un 25% durante ese período.

Últimamente, las grandes subidas del sector tecnológico han provenido de un pequeño número de empresas de gran escala de Estados Unidos. Una vez más, los beneficios de estas empresas han eclipsado al mercado en general, lo que justifica sus ganancias:

Los impulsores de este éxito han reflejado su capacidad para aprovechar el software y la computación en la nube y para impulsar la alta rentabilidad generada por el extraordinario crecimiento de la demanda”, dicen. “Pero su aumento más reciente en el rendimiento desde 2022 se debe en gran medida a las esperanzas y aspiraciones en torno a la IA. A pesar del continuo y poderoso crecimiento de las ganancias, las valoraciones han estado aumentando, lideradas por un grupo cada vez más reducido de 'hiperescaladores'”.

Goldman señala un patrón constante que se ha repetido durante cientos de años, desde los canales en el siglo XVIII hasta el teléfono en el siglo pasado: las nuevas tecnologías radicales tienden a atraer capital y competencia importantes. Si bien no siempre terminan en una burbuja espectacular (y colapsan), generalmente se produce una caída pronunciada de los precios en toda la industria a medida que se moderan los rendimientos.

Con el tiempo, el mercado de la tecnología original tiende a consolidarse en unos pocos grandes ganadores y la oportunidad de crecimiento se desplaza hacia innovaciones secundarias o productos y servicios que siguen a la tecnología original.

El grupo de empresas que dominan, hasta ahora, la era de la IA es inusual porque ya estaban en la cima en la última ola tecnológica, especialmente en software y servicios en la nube. Su escala y su enorme rentabilidad las han colocado en una posición única para poder absorber el alto coste de la inversión en IA.

Sin embargo, hay señales de que podrían surgir nuevos competidores. El número de patentes de IA ha experimentado un auge, superando las 60.000 en 2022 frente a las 8.000 de hace unos cuatro años. Hay indicios de que el patrón típico de crecimiento del capital y competencia a gran escala está sucediendo en el espacio de la IA, tal y como ocurrió en las olas tecnológicas anteriores.

Si bien las tecnológicas líderes de hoy probablemente seguirán dominando sus respectivos mercados, la rápida innovación en torno al aprendizaje automático y la IA creará una nueva ola de superestrellas. Es probable que la IA y la robótica no sólo creen nuevas empresas innovadoras de crecimiento más rápido, sino que también aumenten la perspectiva de importantes ganancias por reestructuración en sectores no tecnológicos.

En la actualidad, las tecnológicas que triunfan en el mercado de valores son empresas con un uso intensivo del capital, lo que supone un gran cambio respecto a finales de los 90, cuando las firmas de software empezaron a crear negocios con márgenes muy altos y con bajos gastos de capital.

Existe el riesgo de que, a medida que aumenta la competencia, los beneficios y los márgenes de las empresas dominantes comiencen a disminuir.

Nuevos datos de Stripe sugieren que los grupos de IA están generando ingresos a un ritmo sin precedentes. ⁠Las empresas emergentes están generando ingresos más rápidamente que las oleadas anteriores de empresas de software. La tecnología transformadora también está generando negocios fuertes a un ritmo sin precedentes:

Cuando el S&P 500 sube ocho de los nueve primeros meses del año (nunca lo ha hecho los nueve meses completos), luego el cuarto trimestre lo hace incluso mejor: ha subido siempre (ocho veces de ocho) con una ganancia media del 6,6% frente al promedio del cuarto trimestre de 4,3%:

Estamos a punto de comenzar el mejor trimestre del año en bolsa estadísticamente. Probablemente, lo serán noviembre y diciembre, sobre todo. Octubre no lo suele ser en años electorales y máxime cuando septiembre ha sido a contracorriente positivo. Lo que está claro es que no estar en bolsa es un poco absurdo, la suma de inteligencia artificial y tipos a la baja suponen el cóctel perfecto para años de alegrías. No es tiempo de bajistas:

Hay al menos cinco tipos de riqueza: riqueza financiera (dinero), riqueza social (estatus), riqueza de tiempo (libertad), riqueza física (salud) y riqueza emocional (amor). No te creas tan rico si te falta alguna de ellas.