Lunes 7 de octubre. Conferencia de los profesores del IESE: Pablo Hernandez de Cos y Juan José Toribio. El primero explicó su visión de la economía internacional y europea. El segundo la de España.

El mundo va aceptablemente. El PIB mundial será positivo con un ligero soft landing (aterrizaje suave). La inflación se modera y los tipos de interés, por consiguiente, también; aunque no serán menores que antes de la pandemia. EEUU sigue a la cabeza, China tiene el problema inmobiliarios y dificultades a pesar del último plan y la Unión Europea puede que siga a la cola del crecimiento. La creación de empleo global, que se ha acelerado en los dos últimos años, se ralentiza.

España en macroeconomía va bien, salvo una deuda pública (105%/107% del PIB), que puede producirle problemas en el déficit en el futuro. El PIB de este año se acercará al 3% y seguirá creciendo en 2025 y 2026 en cifras razonables, aunque algo menores, según las previsiones del BdE. La inflación se modera. Incluso más que en Europa. Lo mismo que en el mundo, el volumen de trabajo en España ha crecido; pero se espera un menor ritmo para los próximos años; el paro no bajará del 11% de la población activa (el mayor de la zona euro).

Al final de la conferencia la pregunta del público: ¿Por qué España tiene la sensación de que la situación política es preocupante y los datos macroeconómicos parecen buenos?

Antes que nada, un dato curioso: la incertidumbre política es más alta en Francia o Alemania que en Italia o España. La sensación del público en general es que en los dos primeros pueden cambiar mucho las cosas, mientras en los dos segundos seguirán igual.

El PIB de este año se acercará al 3% y seguirá creciendo en 2025 y 2026 en cifras razonables

Hay poca incertidumbre política en España. Otra cosa es que el Gobierno parezca bien o mal. Las calificaciones de los líderes son bajas. En las preocupaciones de los españoles, según el CIS, después de la inmigración el segundo problema de los españoles es: los problemas políticos en general. Se puede colegir que el Gobierno no parece que sea bueno para muchos españoles.

¿Entonces por qué los datos macroeconómicos son aceptables?

Los ponentes aportaron algunas respuestas:

  1. El crecimiento del PIB de los últimos años a nivel mundial se debe al sector servicios, más que a la producción industrial. España es un país de servicios. No sólo turísticos. Su exportación de servicios no turísticos en 2023 supero a los turísticos y se acercó a los 100.000 Millones de euros.

  2. El PIB de España es el que más se hundió en la pandemia en la zona euro. Por tanto, su rebote debía ser el mayor.

  3. Los fondos europeos de hasta un 12% del PIB. Aunque en los primeros años no se hayan gestionado de la mejor manera posible, tarde o temprano, se va notando su entrada en el mercado.

  4. Hemos recibido durante los últimos años un millón de inmigrantes. Eso ha hecho subir la disponibilidad de mano de obra y moderado los salarios, el consumo sube, … En Europa ese flujo migratorio se ha moderado.

Por el contrario, ese crecimiento poblacional ha hecho que, si bien el PIB de España crece más que los otros países europeos, la renta per cápita no acaba convergiendo con ellos. En comparación con Europa los españoles somos más pobres que antes de la pandemia y nos alejamos más con cada año. El cociente PIB/población no avanza lo suficiente.

La conclusión: la macroeconomía razonable, la microeconomía, sobre todo de la clase media, preocupante. En el “índice de miseria” (suma de paro e inflación) España es la campeona.

Pero, además, la productividad por hora trabajada sigue estancada. Las horas trabajadas no son eficientes. Nuestras empresas necesitan apoyo y no impuestos y regulaciones. Hay que dejar que sean los directivos de cada empresa y sus sindicatos, que conocen bien la situación, los que decidan como organizarse en sus convenios. Algo que la Reforma Laboral de 2021 hurtó, desmontando la de 2012. La gran empresa se defiende; las pymes (90%) se ahogan.

Así nos va: bien los números macro (hacienda pública ingresa más), mal el bolsillo del ciudadano y las pymes. 

  

** J. R. Pin Arboledas es profesor del IESE.