Frente a retos complejos, soluciones consensuadas: protejamos el futuro de los mutualistas alternativos
El concepto de mutualidad cuenta con siglos de historia. Durante este tiempo, la idea “clásica” de una mutualidad ha ido evolucionando conforme lo han hecho la sociedad y los oficios, hasta el punto de que, en la actualidad, existen distintas maneras de entender y conformar una mutualidad.
Sin embargo, todas ellas radican en un objetivo común: brindar protección y servicios a sus miembros mediante la gestión colectiva de recursos para cubrir riesgos, como la salud o la jubilación, de manera solidaria y sin fines de lucro.
El caso de la abogacía no iba a ser menos. En el año 1948 nace Mutualidad en España con la misión de amparar y proteger los intereses de los abogados mutualistas, misión que ha guiado nuestra actividad durante nuestros más de 75 años de vida. Se trata de una premisa que impera en todas las decisiones impulsadas desde la organización.
Dicho esto, también es importante reconocer el contexto incierto en el que nos encontramos. El reto que supone la situación de algunos mutualistas alternativos, es decir, aquellos abogados que eligen Mutualidad como único sistema de previsión social, no deja indiferente a nadie.
Desde organizaciones tanto públicas como privadas, algunos miembros de este colectivo han manifestado preocupación y sorpresa ante este escenario en el que previsiblemente van a recibir una pensión insuficiente tras toda una vida de trabajo. ¿Cómo es posible?, se preguntarán algunos.
El reto que supone la situación de algunos mutualistas alternativos, es decir, aquellos abogados que eligen Mutualidad como único sistema de previsión social, no deja indiferente a nadie
Como bien introducía al inicio, el sistema de mutualidad debe ir adaptándose a los nuevos tiempos. Y así fue cuando, en el año 2005, se pasó de un sistema de capitalización colectiva, a un sistema de capitalización individual para acomodar el sistema de Mutualidad a un nuevo contexto regulatorio. A partir de entonces, cada mutualista cotiza en su propio beneficio y genera la futura prestación de jubilación en función del capital que ha ido aportando.
Algunos mutualistas alternativos, disconformes con la cuantía de su capital de jubilación, defienden la opción de poder solicitar el traspaso de sus fondos al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA) como solución a su problema. En este sentido, en los últimos meses se han presentado y debatido distintas iniciativas relacionadas con esa pasarela, lo que contribuye a alimentar el debate sobre la mejor forma de hacerlo, algo que en Mutualidad consideramos un punto capital.
Para nosotros es prioritario llegar a una solución consensuada entre todos los actores involucrados, desde el ámbito público y privado, que resuelva equitativamente el problema para todas las partes implicadas. Para ello, el diálogo y el trabajo común son esenciales. Queremos y creemos necesario participar de forma activa para alcanzar esos recursos que permitan dar una respuesta equilibrada y positiva a las reivindicaciones planteadas, sin perjudicar a los mutualistas que deseen permanecer en Mutualidad.
En este sentido, para proteger el capital de jubilación de aquellos que decidan continuar en Mutualidad, es importante que la pasarela al RETA parta desde algunos puntos básicos. En primer lugar, debemos de entender esta medida dentro de un contexto extraordinario. Por ello, defendemos la posibilidad de elegir la pasarela dentro de un marco temporal concreto y que esta medida sea voluntaria para todos los mutualistas alternativos.
Además, es importante que el capital aportado por los mutualistas que utilicen la pasarela permanezca en la Mutualidad hasta su jubilación -aunque la Seguridad Social figure como la beneficiaria- ya que estos fondos están destinados a inversiones a largo plazo de probada rentabilidad y cuya liquidez depende de un plazo de vencimiento determinado.
Es importante que el capital aportado por los mutualistas que utilicen la pasarela permanezca en la Mutualidad hasta su jubilación
Por otro lado, proteger la alternatividad es esencial. Para nosotros, la propuesta del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones de imponer la obligatoriedad del alta en el RETA para los nuevos profesionales colegiados, eliminando la opción de cobertura alternativa con una mutualidad, no es la mejor opción, ya que impide la libre elección de los profesionales de un sistema alternativo con una validez demostrada, algo que debe primar ante cualquier cambio regulatorio.
Una cosa está clara, la pasarela al RETA puede ser una solución eficaz. Sin embargo, es el momento de sentar las bases necesarias para que esta se implemente respetando los principios de suficiencia, equidad y sostenibilidad. Queda en manos de todas las partes, desde los mutualistas alternativos hasta el ministerio y nosotros mismos, asegurar poner fin a esta situación a través de medidas que primen el bien general.
Los tiempos inciertos exigen soluciones basadas en el consenso y el beneficio común. En Mutualidad seguiremos trabajando para que así sea.
*** Enrique Sanz Fernández-Lomana es presidente de Mutualidad.