Los beneficios de las piscinas en las personas se conocen desde hace cientos de años. Y han sido elementos de enorme importancia social y para la salud en muchas sociedades a lo largo del tiempo, desde el imperio romano hasta nuestra sociedad, donde España tiene el cuarto parque de piscinas más importantes del mundo.
En los últimos años hemos visto un aumento significativo de la demanda de piscinas, tanto de nueva construcción como de renovación, en un contexto climático cada vez más cálido, donde las piscinas se han convertido en refugios climáticos imprescindibles en muchas zonas de nuestro país.
El cambio climático ha generado problemas de sequía en ciertos lugares de España, y se han establecido restricciones al uso del agua en ellas, siendo las piscinas uno de los usos afectados, que desagraciadamente muchas veces han tenido un trato injusto.
Y más aún, considerando que representan menos del 1% del consumo de agua suministrada en el país, y que el usuario típico de las piscinas en nuestro país es un ciudadano de clase media que usa una piscina de uso colectivo, como una piscina municipal o la de un centro deportivo.
La ignorancia generalizada en nuestra sociedad sobre la realidad actual de las piscinas, creyendo erróneamente que son instalaciones que consumen mucha agua y que usan mayoritariamente personas de renta alta, alimentaron ciertas campañas engañosas contra las piscinas, en los últimos años.
Conviene que la ciudadanía sepa que las piscinas son instalaciones eficientes en la gestión del agua. Y que lo son porqué la industria que se dedica a este sector lleva años invirtiendo millones de euros en I+D+i, en empleo cualificado y en formación profesional en nuestro país.
Gracias a ello hoy una empresa española es la líder mundial del sector de la piscina y forma parte del IBEX35. Los tratamientos actuales constantes del agua de las piscinas hacen que únicamente deban vaciarse cuando se requiere una reparación del vaso, que es algo infrecuente. Existe una amplia gama de cubiertas para las piscinas que permiten evitar pérdidas por evaporación del agua. Y hay magníficas soluciones digitales de control de la piscina, que permiten optimizar los consumos de agua y energía, haciendo que la piscina sea una instalación claramente eficiente.
En España cada año crece el número de piscinas que incorporan todas estas soluciones de conectividad y sostenibilidad. Y más de un tercio de los proyectos de nuevas piscinas o de renovación en 2023 exigieron en sus requerimientos básicos incorporar estos elementos, sin necesidad de recomendación de los profesionales del sector.
Esto datos muestran que la piscina del futuro, que es conectada y sostenible, ya existe en nuestro país. Y cada vez es más habitual en nuestro parque nacional. El sector de la piscina que representa ASOFAP continuará impulsando esta transición porqué estamos profundamente comprometidos con el uso responsable del agua desde hace muchos años. Somos los primeros que sabemos que sin agua no hay piscinas. Y que las piscinas tienen unos efectos positivos en la salud y las relaciones sociales en la sociedad, que debemos preservar.
Además, también hemos constatado el impacto positivo de las piscinas en sectores de enorme importancia en nuestro país, como el turismo. La piscina se ha convertido en una palanca muy importante para la obtención de clientes en los hoteles, campings y otros alojamientos turísticos.
De aquí que en los últimos años estos establecimientos hayan aumentado las inversiones en sus instalaciones acuáticas, rentabilizándolas debidamente. Inversiones donde la conectividad y la sostenibilidad ha tenido un papel importante. Lo que ha permitido que el consumo de la piscina dentro de sus instalaciones sea prácticamente insignificante.
Recientemente, la Administración Pública se ha incorporado con fuerza también a la tendencia de soluciones de conectividad y optimización de consumos hídricos y energéticos en piscinas municipales.
Si el sector profesional ha podido dar respuesta satisfactoria a todo ello es porqué hace años que trabaja con un enfoque de sostenibilidad, que ha hecho posible que existan múltiples soluciones de este tipo en el mercado para los diferentes tipos de piscinas.
La piscina del futuro la conocemos y existe. España es un referente. Y esperamos que cada vez más ciudadanos puedan beneficiarse de los efectos positivos de las piscinas. El sector está seguro que, cuanto más se conozca la realidad de las piscinas, más gente las apoyará.
** Agustí Ferrer , Director General ASOFAP