"El gran motor del cambio es la tecnología" (Alvin Toffler)
Boston Consulting Group está lanzando una nueva matriz para ayudar a los gobiernos a abordar los desafíos y oportunidades económicas que trae consigo la IA, tanto la tradicional como la generativa.
Más del 70% obtiene una puntuación por debajo de la mitad en categorías como participación en el ecosistema, habilidades e I+D, con amplias repercusiones para la competencia, el crecimiento, la inversión y la fuerza laboral.
Las opiniones varían sobre cuánto está cambiando la IA el mundo actual, pero una cosa está clara: la tecnología va en camino de dar forma al futuro del desarrollo económico. El gasto mundial en IA se duplicará y alcanzará los 632.000 millones de dólares en 2028. El ritmo y la amplitud de este crecimiento hacen de la IA una prioridad económica en todas las regiones del mundo.
Por eso, BCG presenta su matriz de madurez de la IA, que evalúa a 73 economías en un nuevo informe. Su análisis identifica seis arquetipos de desarrollo económico y potencial de la IA. La buena noticia es que España está en el segundo grupo de líderes (competidores firmes) y la no tan buena noticia es que la UE no tiene ninguna nación en la categoría de los pioneros:
He aquí la definición de cada conjunto. La caja en la que se ubica España consta de economías con una mayor proporción de sectores de servicios altamente expuestos, como los financieros. Hay una alta preparación.
Este grupo está dominado principalmente por economías europeas de altos ingresos como Alemania, que tiene una alta exposición debido a sus grandes sectores de TIC y manufactura avanzada. La innovación de Alemania y su sólida base industrial atraen comercio e inversión extranjera. Combinada con su sólida estrategia de IA, el país se ha establecido como un actor fuerte en los mercados tecnológicos globales.
Un país notable en este sentido fuera de Europa es Malasia. El fuerte enfoque del Gobierno de allí en la IA es evidente en su hoja de ruta nacional, centros tecnológicos y universidades que ofrecen capacitación. Esto demuestra cómo el liderazgo del sector público puede ayudar a una economía emergente a alcanzar una madurez tecnológica y una competitividad a la par de economías más ricas:
Seis sectores son los más expuestos a los cambios impulsados por la IA: la información y la comunicación, los bienes de alta tecnología, el comercio minorista, los servicios financieros, los servicios públicos y la fabricación de vehículos de motor.
Según Visual Capitalist y Global X, el 44% de las empresas generan algún tipo de crecimiento de las ventas gracias a la IA. Sin embargo, si se analizan las industrias, algunas informan de un aumento de los ingresos mucho mayor que otras:
Yahoo! Finance proyecta que sólo la industria de almacenamiento de datos podría crecer un 18% anual, alcanzando los 778.000 millones de dólares para 2030. A medida que la IA y las telecomunicaciones imponen demandas cada vez mayores a la infraestructura digital, el valor y el volumen de los datos creados y almacenados en línea podrían aumentar en los próximos años:
Los centros de datos requieren grandes cantidades de energía y pueden ser realmente enormes. El más grande es el China Telecom-Inner Mongolia Information Park, que ocupa una increíble superficie de 100 hectáreas.
Sin embargo, a medida que aumenta la demanda, la industria se enfrenta a un problema de escalabilidad. Una respuesta podrían ser los centros de datos de “nube a gran escala”. Estas estructuras están diseñadas para aumentar las capacidades de procesamiento y almacenamiento sin aumentar el tamaño físico del centro:
No seas escéptico con la IA o te perderás la mayor oportunidad de avance que tenemos delante. Rana el Kaliouby dice que: “Existe sensación de soledad y aislamiento cuando estamos enganchados a nuestros móviles. Nos estamos perdiendo toda esa comunicación no verbal que desplegamos cuando estamos en un cara a cara. Creo que la IA ofrece una oportunidad para brindar este nivel de conexión más profundo cuando estamos en línea”.