Durante los días previos a la declaración del estado de alarma en la Comunidad de Madrid, numerosos dirigentes regionales reiteraron hasta la saciedad la incongruencia de esta medida frente a la mejora de los datos; el fin era político, decían, no epidemiológico. Con la alarma ya en vigor, siguen explotando este discurso, ahora con la idea de acortar esta excepcional medida.
En el Gobierno, sin embargo, este progreso en las cifras de coronavirus de la Comunidad no convence. Cuando el ministro de Sanidad, Salvador Illa, anunció la decisión del Ejecutivo en rueda de prensa, aseguró que "seis de cada 10 zonas básicas de salud" se encontraban "por encima del umbral acordado" y que la atención sanitaria corría "el serio riesgo de verse desbordada".
En opinión del Ejecutivo, las razones para dar cobertura legal con el estado de alarma a las medidas impuestas una semana antes sobraban. "En política, el 99% de los temas son discutibles, el 1%, no. La salud de los madrileños es indiscutible. Y la transmisión comunitaria lo es también", sentenció el ministro de Sanidad.
Pero mientras Illa se reunía con sus homólogos en la Moncloa para cerrar el asunto con este argumentario, en la Puerta del Sol se aferraban a que la tendencia epidemiológica y de hospitalización era descendente. "Siete de los nueve municipios están hoy por debajo de los 500 casos, y uno de ellos, el de la capital, por debajo de los 450", afirmaba entonces el consejero de Sanidad, Enrique Ruiz Escudero. El choque era político, pero también epidemiológico.
A ello contribuye, sin lugar a duda, el caos de datos que, más de seis meses después de la emergencia de la pandemia, sigue promoviendo la confusión en el país. Por ejemplo, en las actualizaciones del Ministerio de Sanidad se aprecian hasta cuatro incidencias acumuladas diferentes: sobre los casos diagnosticados en los últimos 14 días, los diagnosticados en los últimos siete, los diagnosticados con fecha de inicio de síntomas en los últimos siete y en los últimos 14. En el informe del viernes, la Comunidad de Madrid registraba una indicencia acumulada de 540,64; 229,96; 97,83 y 20,47; según cada uno de estos índices.
Según los datos del directorio del Centro Nacional de Epidemiología, la Comunidad de Madrid ha registrado en la semana 39 (del 21 de septiembre al 27) una incidencia acumulada de 368,15 casos por cada 100.000 habitantes y en la semana 40 (del 28 de septiembre al 4 de octubre), de 215, 76; un 41% menos.
Para desplegar los distintos argumentos, las diferentes autoridades utilizan una u otra cifra, de una fecha u otra y de una u otras actualizaciones [las que publica Sanidad o las de la CAM].
De hecho, Sanidad ha confirmado que para justificar la aplicación del estado de alarma el viernes 9 de octubre usó los datos del domingo 4. "Los datos eran del 4 y fueron consolidados el 8 de octubre", precisaron fuentes del departamento dirigido por Illa a la Agencia Efe.
Esta precisión ha dado alas a los dirigentes de la Comunidad, que han visto reforzado el argumento de que el Ejecutivo central ha dejado a un lado los criterios técnicos y ha primado la conveniencia política. "Los datos desde el punto de vista epidemiológico y asistencial avalan el plan de Madrid. Sin escuchar al Gobierno de la Comunidad de Madrid, ni en base a criterios técnicos, a golpe de imposición, la declaración del estado de alarma en Madrid es difícil de entender", dijo Ruiz Escudero en rueda de prensa minutos antes de la comparecencia de Illa el viernes.
Y el discurso continúa hoy en la misma línea, en busca de que el estado de alarma caiga lo antes posible. Este mismo sábado, la presidenta de la comunidad aseguró que "desde hace dos semanas bajan camas, UCIs, ingresos, Primaria y Urgencias". "Hoy la Comunidad de Madrid ya tiene una IA por debajo de 500 (el indicador del Gobierno). Madrid no debe estar en alarma. Si no es libre no será Madrid", escribió a primera hora de la tarde en su perfil oficial de Twitter.
Fuentes del entorno de la presidenta aseguran que en su círculo de confianza se muestra exultante con los datos más recientes. "Los datos de este sábado son impresionantes", cuentan que decía ayer mismo. Aunque ni la región ni el Ministerio de Sanidad han aportado públicamente cifras nuevas sobre la evolución de la pandemia durante el fin de semana.
"Somos muy conocedores de cómo se está comportando la pandemia" en la región, dijo también este sábado Ruiz Escudero, apuntando a "un control diario, durante varias veces al día" y en base a más indicadores que los del Ministerio de Sanidad, que sólo se fija "en el número de contagios". "Lo que tiene que hacer el Gobierno cuanto antes es levantar el estado de alarma, permitir que Madrid siga aplicando las zonas básicas a todas las poblaciones y seguir controlando la situación como estábamos haciendo", sentenció.
El alcalde de la capital, incluso, se atrevió a poner fecha para ello. "Espero que Illa levante el Estado de Alarma el próximo martes, cuando llevemos cinco días por debajo de 500 casos por cada 100.000 habitantes", dijo en la noche del sábado José Luis Martínez-Almeida.
El portavoz nacional del PP aseguró que "Madrid se encuentra en estos momentos en la misma situación que se encontraba a finales de agosto y principios de septiembre". "Entonces no hablaban de estado de alarma", añadió, reconociendo al tiempo que los datos "son preocupantes", aunque "pero parece poco discutible que las medidas [aplicadas por la Comunidad] estaban funcionando".
El frente político ha dado paso, parece, al epidemiológico. En su lugar o en paralelo, la Comunidad de Madrid va a seguir apelando a unos datos que "avalan" las medidas "quirúrgicas" adoptadas por el Gobierno regional para que el Ejecutivo de Pedro Sánchez levante el estado de alarma. Y lo hará, al menos, según parece por la postura del Gobierno central, durante 13 días más.
Sánchez quiere "sembrar el caos"
La presidenta de la Comunidad de Madrid ha sostenido este domingo que Sánchez pretende "cambiar el país por la puerta de atrás" y lo acusa de querer "sembrar el caos" en Madrid, asegurando que lleva "semanas pidiéndole agentes de Policía y Guardia Civil. Y no me ha enviado ni uno".
"Estamos ante el Gobierno más autoritario de la historia de la democracia. La Justicia, la Comunidad, el Rey o las leyes son impedimentos para que Pedro Sánchez cambie este país por la puerta de atrás, como pretende", ha lanzado. Según la jefa del Ejecutivo autonómico, "si nadie hace nada auténticas barbaridades" van a parecer "normales".
En una entrevista concedida a El Mundo, la dirigente madrileña ha sostenido que el Ejecutivo central no tiene justificación para haber decretado el estado de alarma y ha insistido en que su plan de zonas básicas de salud estaba "funcionando".
"Nosotros hemos abogado por un plan intermedio, quirúrgico y selectivo en el que detectamos a las personas que están contagiando para que el resto pueda seguir ganándose la vida", ha explicado. Desde su punto de vista, "cerrar, prohibir, cortar son verbos muy fácil de aplicar" pero lo complicado es "seleccionar, elegir, pensar y aplicar estrategias".
En ese sentido, cree que el Gobierno pretende "sembrar el caos" y le reprocha no haberle facilitado agentes de Policía y Guardia Civil. "Llevo semanas pidiéndole agentes de Policía y Guardia Civil. Y no me ha enviado ni uno. El Gobierno estaba buscando una excusa cualquiera para arremeter contra Madrid y sembrar el caos donde no lo había", ha matizado.
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