El único pueblo de Madrid que no vota a su alcalde el 28-M: Pedro ya gobierna sin partido ni sueldo
Este sábado, Valdepiélagos ha consensuado la única lista electoral que presentará a las elecciones del 28 de mayo. Ningún partido se presentará.
12 marzo, 2023 02:00En Valdepiélagos no hay PP, ni PSOE, ni Unidas Podemos, ni Vox. Ni el alcalde ni sus seis concejales cobran por ejercer el cargo. Este pequeño pueblo al noreste de la Comunidad de Madrid es una rara avis en el mapa electoral. Es el único municipio capitalino que no elegirá a su alcalde el próximo 28 de mayo. Lo ha elegido, de facto, este sábado.
Ayer se celebraron las elecciones en Valdepiélagos, que cuenta con 640 habitantes censados, aproximadamente. Estos comicios son los que configuran la única lista que se presentará el 28-M. Todos los vecinos mayores de 18 años pueden votar a cualquier otro vecino. Así pues, las siete personas más votadas configuran la lista: el primero, alcalde; y los seis siguientes, concejales.
El sociólogo y profesor retirado Pedro José Cabrera, ha vuelto a salir elegido como alcalde del municipio. Revalida así el mandato que inició en 2019, de acuerdo con sus deseos. “Me gustaría continuar unos años más”, aseguró Cabrera este viernes en conversación telefónica con Madrid Total.
Tradición desde la Transición
Este peculiar modelo electoral de Valdepiélagos surgió tras la Transición, en las primeras municipales de la democracia. “En ese momento vieron que no había partidos políticos en el pueblo y que se corría el riesgo de que los partidos pusieran listas con gente de otros lugares, de otro pueblo, a gobernar el Ayuntamiento. Entonces lo que hicieron fue convocar una votación entre todos los vecinos empadronados mayores de 18 años, de tal manera que todos pudieran votar y ser elegidos”, explica Cabrera.
“La costumbre se ha ido manteniendo desde entonces hasta ahora. De tal manera que nosotros, unos meses antes de la convocatoria de elecciones municipales, hacemos una votación en primarias, de tal manera que todos los vecinos mayores de 18 años puedan ser electores y elegidos”.
De los comicios de este sábado han elegido la única lista electoral que irá a las municipales del 28 de mayo. Tras votar entre todos los vecinos, se ha configurado la única papeleta que los valdepielagueños podrán depositar en la urna. Se puede votar a Cabrera, blanco, nulo o abstenerse.
En las elecciones anteriores, el 96% de los votantes respaldaron la candidatura consensuada por los vecinos, lo que da fe del amplio respaldo que tiene esta iniciativa popular.
Ningún partido nacional presenta lista para gobernar Valdepiélagos, por respeto a su tradición. Tanto PP como PSOE han confirmado a la agencia Efe que no presentarán lista en Valdepiélagos para el 28-M.
Sin conflictos partidistas
Cabrera enumera tres razones que le han llevado a querer repetir. “Uno, la construcción de un colegio”. Solo está pendiente la aprobación de la Consejería de Educación y la construcción de la infraestructura. Otro, “una comunidad energética local que hemos constituido como asociación. Los techos de edificios municipales, con paneles fotovoltaicos que podrían llegar a producir un megavatio para todos los vecinos”. Y el tercero, “un proyecto para recuperar un poco la agricultura y la ganadería tradicional, acompañado de una nueva gestión de residuos”.
“El patrón de nuestro pueblo, paradójicamente, es San Isidro, y ya no queda ninguna persona que pague la Seguridad Social por el régimen agrario. Si antiguamente había hasta 20 rebaños de ovejas, ya no queda ninguno. Algunas cosas parecen muy modernas. En el fondo es recuperar la forma tradicional de vivir, aunque con una visión un poco más moderna”.
—Alcalde, ¿cree usted que el modelo electoral de Valdepiélagos se debería o se podría extender a otros municipios?
—Yo creo que en un municipios de cierto tamaño, donde la gente mantiene todavía las relaciones humanas, el contacto y el conocimiento mutuo podría ser perfectamente trasladable. Tenga en cuenta, primero, el ahorro que eso supone para las arcas municipales. Y luego hay muchos conflictos o enfrentamientos entre vecinos que vienen incluso de fuera. La dinámica partidaria, siendo perfectamente legítima, a veces obliga, a cosas como imponer una moción de censura en todos los ayuntamientos de la Comunidad Autónoma. O por ejemplo, ahora que se celebra el 8-M, hay partidos que se oponen a los actos. Nosotros no llenamos el pueblo de fracturas que son muy artificiales y que, quieras que no, rompen un poco el contacto personal, la convivencia. Una cosa es mantener el debate democrático con diversidad de opiniones, y otra cosa que artificialmente se creen conflictos o desencuentros que no emergen de la propia realidad del pueblo. O sea, que yo creo que sí podría ser trasladable.