La juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Illescas (Toledo) acaba de enviar a prisión a Kevin Pastor, una de las personas que presuntamente acabó con la vida de Borja Villacís el pasado martes en un tiroteo en una carretera al norte de Madrid. Al mismo tiempo, el juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid ha decretado el ingreso en prisión de su madre, también implicada en los hechos.

La jueza le imputa a Kevin de forma provisional los delitos de homicidio consumado, tentativa de homicidio, tenencia ilícita de armas, y falsedad documental, según confirman a EL ESPAÑOL fuentes del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha.

La titular del juzgado de esa localidad toledana ha decretado prisión provisional comunicada y sin fianza. Su cómplice, que también fue arrestado en Toledo el pasado miércoles, al día siguiente del tiroteo mortal y la fuga, ha quedado en libertad provisional. 

Como medidas cautelares, la jueza le ha impuesto la obligación de comparecencia diaria ante el juzgado; retirada del pasaporte; prohibición de salida del territorio nacional; y prohibición de aproximación a menos de 1 km, así como prohibición de comunicación, respecto de dos personas que tendrían relación con los hechos.

La Policía Nacional detuvo a Kevin Pastor y al otro autor del crimen de Borja Villacís en Yuncos, Toledo, el miércoles.

Detenciones

Los agentes sospechaban que los presuntos asesinos estaban en esa zona o en Talavera de la Reina. Finalmente, les encontraron en la localidad de Yuncos. 

La  madre de Kevin Pastor, María José Estopa, ha pasado este viernes a disposición judicial, y permanece a la espera de conocer qué determina el juez y cuál será su futuro más inmediato. El juzgado de Instrucción nº 38 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha ordenado hoy la prisión provisional comunicada y sin fianza para ella.

El titular del juzgado le atribuye la presunta comisión de un delito de asesinato como consecuencia de su participación activa en el tiroteo que acabó con la vida de Borja Villacís. La detenida se ha acogido a su derecho constitucional a no declarar.

En total han sido detenidas 4 personas como responsables de la emboscada que terminó con la vida de quien era hermano de la exvicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís. Los investigadores no descartan más detenciones en los próximos días, ya que creen que hubo otras personas que colaboraron en la fuga de los implicados.

Los presuntos autores del asesinato tendieron una trampa a Borja Villacís y a su amigo, que logró salvar la vida pero saliendo gravemente herido. Iban pertrechados con una escopeta, pistolas, un subfusil, y una caja de munición. Algunas de estas armas las encontró luego la Policía Nacional en un punto del descampado aparte, a cierta distancia del lugar de los hechos cuando habían emprendido la huida. 

Según las fuentes consultadas, se trataría de un ajuste de cuentas personal que se traduciría en una pelea entre el hermano de Villacís y el fugado Kevin. El lugar elegido era la carretera de Fuencarral-El Pardo, cerca de Montecarmelo. El hermano de la exvicealcaldesa acudió al punto escogido con un amigo del grupo neonazi Outlaw. Solo uno de ellos regresó con vida. 

Tras presentarse allí los autores de la emboscada, Borja y su compañero se dieron cuenta de que llevaban un rifle de calibre 7,62 y una escopeta de postas del 12, cuyos casquillos serían encontrados más tarde por la Policía Científica. Borja y su amigo trataron de zafarse y huir, y embistieron con el coche. Sus rivales sacaron las armas, y abrieron fuego. Su acompañante terminó herido grave. Borja Villacís fue acribillado hasta morir en ese mismo lugar.

La tragedia

Borja, el menor de los hermanos Villacís, era conocido por estar vinculado con los Ultras Sur, -los hinchas radicales del Real Madrid-. Diversas fuentes consultadas le sitúan, además, como una persona próxima a Antonio Menéndez, alias 'El Niño Skin' y conocido neonazi madrileño.

El fallecido también estuvo "vinculado" a Outlaw Madriduna hermandad que capitaneó el propio 'Niño' y que se nutrió con viejos miembros de la organización neonazi Hammerskin.

También tenía pendiente una causa en la Audiencia Nacional en la que le imputaban delitos de tráfico de drogas y blanqueo de capitales, en una investigación instruida por el juez Santiago Pedraz.