El Ayuntamiento de Madrid estudia solicitar la declaración de zona catastrófica para la capital como consecuencia de los daños que han ocasionado las nevadas por la borrasca Filomena, un encaje que, sin embargo, no ven claro en el Ejecutivo central.
"Valoramos ese estado, es una de las opciones que manejamos como medio y manera de controlar esta situación", ha asegurado este domingo su alcalde, José Luis Martínez-Almeida.
La decisión no está tomada pero se esboza como una posibilidad para tratar de solucionar "lo antes posible" las condiciones en las que se encuentra la capital, ha matizado Almeida. El Ayuntamiento está estudiando, primero, si desde el punto de vista jurídico procede esa declaración y cuáles son los requisitos para ello y, segundo, desde el punto de vista práctico, si se dan los supuesto necesarios en la ciudad, aunque en estos momentos haya dificultades para hacerlo.
Desde el Ejecutivo central no ven claro ninguno de estos dos puntos ya que consideran que la nevada no ha originado daños en bienes públicos o privados. En rueda de prensa, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha matizado a Almeida explicando que el término "zona catastrófica no existe ya dentro de nuestra normativa".
La ley de 2015 del Sistema Nacional de Protección Civil prevé que el Consejo de Ministros decrete zonas especialmente afectadas por una emergencia como sucedió con los fenómenos de las danas, en los hubo "importantes daños a bienes públicos y a privados". Algo que, sin embargo, no considera que haya ocurrido en la capital.
"Entendemos que estamos en una situación distinta sin daños importantes a bienes públicos o privados", ha dicho Marlaska, al señalar que el estado de Madrid es otro, también consecuencia de una cuestión meteorológica en la que se debe de garantizar la prestación del conjunto de servicios públicos por parte de todas las instituciones que conforman el Sistema Nacional de Protección Civil y "en eso estamos".
Operativo
El regidor se ha referido también a un "operativo sin precedentes" desplegado en las calles de Madrid para hacer frente a los efectos de la borrasca Filomena. En concreto, ha informado de que hay desplegados en 115 calles de la capital 6.220 operarios del Ayuntamiento junto a la Unidad Militar de Emergencia.
El objetivo que se persigue ahora es "tener un mínimo de movilidad" antes de que la nieve se congele por la bajada drástica de temperaturas que se prevé para esta madrugada. Para ello, el Consistorio ha distribuido más de siete toneladas de sal y más de 78.000 kilos de salmuera. "Ello dan fe del enorme esfuerzo del Ayuntamiento ante este tsunami", ha manifestado Almeida.
En esta línea, como ya había manifestado antes, el alcalde ha pedido al Gobierno central que abra "lo antes posible" Cercanías, porque es una "arteria absolutamente vital para la comunicación" de la ciudad de Madrid.
Mientras las vías de la capital vuelvan a estar abiertas para la circulación de vehículos y autobuses de la EMT, , ha apuntado Almedia, las dos grandes bazas para asegurar la movilidad son Metro y Cercanías.
"Por eso, es fundamental, en la medida de lo posible, porque soy consciente de las dificultades, como no puede ser de otra manera, que ahí el Gobierno hiciera un esfuerzo especial para restablecer el servicio de Cercanías", ha señalado.
Almeida ha celebrado también la coordinación con el Ejecutivo central así como con otras comunidades autónomas, como Murcia o Andalucía, que han enviado a la capital máquinas quitanieves. "Es impagable que estas comunidades autónomas hayan hecho este esfuerzo por la ciudad de Madrid. No lo olvidaremos", ha remarcado.