Arranca la temporada de piscinas en Madrid. El 90% de las piscinas municipales de la capital abrirán este sábado, día 15 de mayo, coincidiendo con la festividad de San Isidro, patrón de la ciudad en una temporada de tres meses de duración que estará marcada por limitaciones de aforo del 60% y turnos de mañana y tarde para garantizar que no se producen aglomeraciones.
Los madrileños podrán disfrutar así desde el sábado de los primeros chapuzones de la temporada, que concluirá el próximo 12 de septiembre, en un total de 17 instalaciones. Otras tres, las ubicadas en el Centro Deportivo Margot Moles (Vicálvaro), en el Centro Deportivo Entrevías y Santa Ana (Fuencarral-El Pardo) abrirán a lo largo del mes
La vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, y la concejala delegada de Deporte, Sofía Miranda, han presentado este martes la nueva temporada, que se caracterizará por la continuidad de las limitaciones de aforo que ya se registraron en la temporada pasada y las medidas de seguridad para evitar la propagación del virus en estas instalaciones.
Gratis el día 15
Así, el aforo será del 60%, habrá distancia de seguridad interpersonal, con espacios para unidades familiares o un máximo de cuatro personas, y se fijarán turnos de mañana (de 10.00 a 14.30 horas) y de tarde (de 16.30 a 21.00 horas) para evitar masificaciones, con un espacio de dos horas entre ellas para desinfectar las instalaciones.
Como en anteriores ocasiones, el día 15 la entrada a las piscinas municipales será gratuita, aunque las entradas se deberán sacar a través de la página web del Ayuntamiento o de las aplicaciones establecidas para ello. Así, por vía telemática se podrá adquirir el 90% de las entradas disponibles, mientras que el 10% restante estará reservado para personas mayores o con discapacidad.
Las piscinas municipales madrileñas recuperarán así su temporada habitual, modificada el año pasado a causa de la pandemia de la Covid-19, que llevó a abrir estas instalaciones entre el 1 de julio y el 1 de septiembre.
En esa ocasión, la temporada estuvo marcada por una limitación de aforo al 50% y la apertura de las instalaciones en dos tramos (mañana y tarde). Durante esos dos meses, se vendieron un total de 543.500 entradas, un 24% menos que la temporada precedente, sin pandemia, cuando la cifra alcanzó las 682.000 entradas vendidas.