El alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha inaugurado este lunes una estatua dedicada al perro Paco, un animal callejero que se hizo célebre en la ciudad en la segunda mitad del siglo XIX por su frecuente presencia en las tertulias y corridas de toros de la época.
La escultura, realizada por el escultor Rodrigo Romero y encargada a iniciativa de la Asociación Nuevo Rastro de Madrid y la Asociación de Comerciantes del Barrio de Las Letras, se ha colocado en la calle Huertas y ha sido estrenada aprovechando la festividad de San Antón, patrón de los animales, y el alcalde ha augurado que se convertirá en "un nuevo icono" de la ciudad.
Según ha explicado Almeida, el perro Paco fue "un propagandista de una ciudad que bullía desde el punto de vista cultural"; dicho de otro modo, un "'influencer'" que "estaba en todos los cafés, en las tertulias", y al que "quería todo el mundo".
También ha mencionado la conocida afición del can a asistir a las corridas en la antigua plaza de toros de Madrid, donde, de hecho, murió Paco, a causa de una estocada que un matador le propinó durante un festejo.
Su cuerpo fue disecado y expuesto en una taberna de Madrid hasta que finalmente se le enterró en el parque de El Retiro.